Raspanti encontró su mejor tiempo en Hawai
Christian Raspanti compitió, días atrás, por quinta ocasión en el Iron Man de Hawai, la prueba máxima del triatlón a nivel mundial.
Y esta vez, pese a no disponer de ningún tipo de sponsor, el tandilense consiguió su mejor registro, completando en 10 horas 3 minutos y 8 segundos los 4 kilómetros de natación, 180 de ciclismo y 42 de pedestrismo.
El registro le permitió ubicarse en el puesto 307 de la clasificación general y ser 59no. en su categoría, reservada para atletas de entre 35 y 40 años, soportando una temperatura que rondó los 40 grados.
Tras una nueva experiencia en Estados Unidos, Raspanti visitó la Redacción de El Eco de Tandil para transmitir sus sensaciones: ?La serie de clasificación empieza en enero en Malasia y tiene otras etapas, hasta llegar a la prueba cumbre, en Hawai, donde está todo el centro de atención a nivel mundial. En mi caso, conseguí la clasificación en mayo, en Brasil. El selectivo es muy duro, tanto como la prueba principal. Por caso, Oscar Galíndez, que compite en profesionales y tiene un muy buen nivel, se quedó afuera. Tuve la oportunidad de estar en Hawai por quinta vez (había competido ya en 1995, ?97, ?04 y ?05), y conseguir mi mejor marca, con 10 horas 3 minutos, cuando en 2005 había hecho 10 h. 22?. Para mí fue muy bueno haber mejorado mi rendimiento casi 20 minutos, lo hice en la etapa de pedestrismo, porque en el agua y en la bicicleta registré tiempos similares.
-¿Sabías que podrías bajar tanto el tiempo en la maratón?
-Sí, yo hace muchos años que vengo preparándome para lograr esto en la carrera. Durante la prueba me fui dando cuenta de que las cosas se me iban a dar, porque pude empezar a superar corredores que habitualmente llegaban antes que yo. Ahí fui notando que mi rendimiento había evolucionado muchísimo. Yo confiaba en mejorar mi tiempo, aunque recién lo confirmé cuando estuve en el último kilómetro. A mí no me gusta decir antes qué tiempo voy a hacer, porque es como que me pongo una presión. Pero en la intimidad, a mi esposa le dije que iba a realizar determinado tiempo, e incluso hice uno mejor que ése que imaginé. Confiaba en hacer mi mejor marca, pero no bajando tanto el tiempo.
-Sin dudas, una enorme satisfacción.
-Sí, porque además hice un tiempo que se asemeja al que alguna vez marcó Marcelo Federico (10 horas 00?), que fue una gran persona, con enormes condiciones. Somos los dos únicos tandilenses que logramos llegar a Hawai.
-¿Es natural que encuentres tu mejor marca a esta edad?
-Sí, por una evolución que he logrado a través de tantos años de entrenamiento y la maduración que he encontrado. Es lógico que ahora, con 36 años, llegue a mi mejor momento. Un corredor de 25 años tiene posibilidades de ganar, pero aún es muy joven. Da ventajas en el manejo de su ritmo y en la evolución que atravesás con tantos años de entrenamiento. A medida que sos más grande vas corriendo en distancias más largas.
-¿Cómo adaptaste tu entrenamiento sabiendo que la carrera de Hawai se desarrollaría bajo un calor apremiante?
-Es difícil, acá hasta octubre entrenás con frío y por mucho que te abrigues a veces seguís sintiéndolo. Y llegás a Hawai, te bajás del avión, y te encontrás con 36 ó 37 grados. En la carrera hay muchos que se descomponen. Ocurre que vas al límite, por muchas cosas, porque es un campeonato mundial, estás ante una oportunidad que no tenés que desperdiciar y ahí está todo el foco de atención, en base a esa prueba completás tu trayectoria. Eso hace que vayas al límite, lo que implica que puedas salir ?herido?.
-Igualmente, llegaste con cierta anticipación.
-Sí, esta vez tuve la posibilidad de llegar a Hawai alrededor de tres semanas antes de la carrera. Además, fue importante que mi señora haya viajado desde Holanda, donde está radicada. Tener cerca a tus afectos te motiva mucho. También agradezco a mi hermano, mis amigos, a gente que me alentó a través de mensajes de texto y al Municipio de Rauch, que me facilitó la pileta para entrenar.
-¿Tuviste que detenerte en algún momento?
-No, mi mente estaba preparada para no parar y mis piernas debían responderme. En la parte de la maratón pude llevar un ritmo parejo, promediando alrededor de 5 minutos por kilómetro.
Aunque sí me tocó perder algo de tiempo. En determinado punto, vos dejás antes de la largada una bolsa con lo que después vas a querer comer o tomar. Y cuando llegué, el voluntario encargado de dármela me decía que mi bolsa no estaba. Le insistí para que la busque, y hasta que la encontró estuve parado, porque además surgió el problema del idioma para dialogar con él. Es clave comer o tomar lo que tenés planeado, porque si no hacés todo como lo diseñaste te puede ir mal.
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