Rueda: “Quería este título desde que lo tenía Medina”
Matías Rueda consiguió, la madrugada de ayer, hacerse del cinturón sudamericano de los pluma al noquear, en Unión y Progreso, al brasileño Leandro Mendes Pinto en el octavo round.
Así, el invicto tandilense (25-0-0, con 22 KO) cumplió un viejo anhelo y a su vez logró una victoria que le sirve como trampolín en el objetivo que se trazó para este 2016: pelear por el título del mundo.
A horas de conquistar su tercera corona -también es campeón argentino y latino OMB- como boxeador profesional, Rueda dialogó con El Eco de Tandil:
“Quería este título desde que lo tenía Medina. Se dio esta oportunidad, primero ante Reynoso, que había aceptado el desafío y después no quiso pelear”, comenzó explicando ‘La Cobrita’.
-Llegaste al octavo round por segunda vez en tu carrera, sólo lo habías hecho ante Diego Sañanco, cuando completaron diez.
-Sí, y contra (Jorge) Rodríguez había ido a siete. Me sentí muy cómodo en el octavo, me sentí muy bien físicamente.
-¿La mano de la definición fue letal o Mendes Pinto pagó el castigo que venía recibiendo?
-Hay un poco de las dos cosas. El golpe entró pleno, pero él estaba recibiendo mucho en todos los rounds, eso lo fue desgastando.
-¿Creíste que se resolvía en la caída del segundo round?
-Sí. De todas formas, no fue una mano fuerte, seguramente tuvo más justeza que fuerza. Pensé que no se levantaba y lo terminó haciendo a duras penas.
-Pese a verlo sentido, buscaste la definición con tranquilidad.
-Sí. Sabía que contra un boxeador de ese estilo, de buscar la defensa todo el tiempo, iba a tener otra oportunidad para definirlo.
-¿Puede hablarse de que Mendes Pinto aguantó más de lo habitual y que ante ese castigo otro rival hubiera flaqueado antes?
-Sí, es que a él lo ayudó el hecho de estar habituado a pelear en categorías superiores.
-De tanto buscar la iniciativa, recibiste algunos golpes ¿Te dolieron?
-No. Los que me dolieron fueron los cabezazos que me metió y cómo me raspaba con la pelada. Se ve que hasta en eso es “bicho”, en afeitarse la cabeza un par de días antes para raspar.
-¿Dio lo que esperabas en cuanto a las referencias que tenías?
-Se cubrió un poco más, respecto a lo que yo había visto. Vi sus dos peleas contra Saucedo y algunas otras que hizo en Brasil y no se cubría tanto. Esta vez lo hizo más y era difícil entrarle.
-¿Hubieras preferido arrebatarle el título a un campeón?
-Sí, me hubiera gustado mucho más ganarle a Reynoso, es lo más lógico. Pero por algo las cosas se dieron así. No culpo a nadie, él decidió ir a pelear a Canadá y lo hará a fines de febrero, o sea que podría enfrentarme. El es agente libre y puede decidir sobre su carrera, algo que yo no puedo hacer porque tengo representante.
-¿Hiciste algo nuevo en ésta que fue tu primera pelea con nuevo entrenador?
-Con ojo bastante clínico se pudo ver que manejé bastante bien el jab, algo que antes no hacía porque era más ofensivo. De todas formas, los recursos que utilicé para definir la pelea fueron los de siempre.
-Este triunfo parece ser un impulso importante en la búsqueda de la chance mundialista.
-Espero que sí, todavía está todo muy caliente y hay que esperar. Ojalá pueda tener al menos la oportunidad de ir a una eliminatoria, sé que con Oscar Valdez no será porque él va a pelear el 9 de abril (N. de R.: en Las Vegas, ante el ruso Evgeny Gradovich). Esta semana me reuniré con Mario (Margossian) y veré que pelea puede salir.
-¿Cómo sigue tu rutina?
-Me obligan a descansar un par de semanas porque el trabajo del último año fue bastante duro, con cuatro preparaciones para peleas difíciles. Cada una, de dos meses y medio o tres, es algo que agota.
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