Una familia sufrió un asalto comando en su propiedad de calle Ecuador al 1700
En la tarde de ayer se registró en la ciudad un nuevo hecho de inseguridad, que hizo movilizar a toda la policía sin poder lograr el objetivo de dar con el grupo de delincuentes que ingresó al domicilio de calle Ecuador 1707, en la zona de Don Bosco, y mantuvo cautiva a dos mujeres y tres menores por algunas horas.
Recibí las noticias en tu email
Todo se desencadenó cuando un grupo comando de seis personas irrumpió en la casa, presuntamente por una ventana lateral y amenazó a quienes se encontraban dentro de la propiedad, la dueña Jimena Dosio, la empleada doméstica Marisol Chaura y tres hijos menores de edad de la propietaria.
A partir de ese instante comenzó una largo periplo en el que los delincuentes se terminaron alzando con pesos, dólares, alhajas de oro, celulares, tablet, notbook, y demás objetos de valor que aún no fueron precisados, además de una camioneta marca Audi modelo Q 5 color blanca, que dejaron abandonada en la zona de Scarminacci en un camino lateral por ruta 30.
Según se pudo conocer, los malvivientes actuaron con absoluta tranquilidad y a cara descubierta, solo se alteraron cuando la empleada al observar la presencia de intrusos gritó, siendo envuelta su cabeza con un trapo hasta lograr acallarla. En cuanto a los menores, el trato en ningún momento fue violento más allá de los momentos de zozobra y tensión que reinaba.
Cuando la policía tomó conocimiento del hecho, efectivos de la comisaría Primera, con Walter Cos al frente, personal de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) y una ambulancia del servicio de emergencia del Hospital Ramón Santamarina, llegaron hasta el lugar, además de los peritos y Policía Científica que recorrió la casa en busca de alguna huella que permita esclarecer la identidad de los maleantes.
“Sólo pedían plata”
A la propietaria de la casa, Jimena Dosio, se la vio muy compungida narrándoles lo acontecido a los investigadores, siendo contenida por vecinos y amigos que se fueron acercando para saber en qué estado se encontraba la familia.
Luego de brindar su testimonio a la policía y apenas un poco más calma, tuvo la deferencia de contarle a El Eco de Tandil que era lo que había pasado.
Señaló que “ingresaron entre 16 y 16.30 aproximadamente y la verdad no sé por cual ventana entraron, calculo que debe ser por el ventanal de la habitación que debe haber quedado abierto”.
Continuó narrando que “eran aproximadamente seis personas, entraron con armas y me hicieron el gesto que me mantuviera en silencio”.
La damnificada contó que “en ese instante me encontraba trabajando en el escritorio; el nene más grande estaba durmiendo en el sillón y también dentro de la casa se encontraban los dos más chiquitos y la señora que trabaja con nosotros. Fue todo una gran odisea”.
Al ser consultada sobre si habían sido maltratadas expresó que “no nos maltrataron en ningún momento, excepto a la señora que está con nosotros porque se asustó y gritó y le dijeron que se callara envolviéndole la cabeza. Después jamás nos maltrataron y trataron muy bien a los nenes, solo buscaban objetos de valor y plata”.
Lo sustraído
En cuanto a lo sustraído señaló que “se llevaron un dinero que tenía de alrededor de 20 mil pesos; dólares que era una plata que tenía para ser unos pagos en el trabajo del colegio donde estoy, aunque tendría que fijarme bien a qué suma asciende”.
Agregó que “en cuanto al tiempo, me pareció que lo hicieron rápido, en algún momento escucharon como que venía la policía y dijeron ‘se pudrió todo nos tenemos que ir’. Acto seguido trataron de encerrarnos en un baño pero como se dieron cuenta que tenía ventana, nos trasladaron a otro baño, maniatándonos a la empleada y a mí, en tanto que a los nenes no les hicieron nada. Nos pidieron que estemos tranquilas para que los nenes no lloraran”.
Dentro de la angustia por la horrible situación vivida, Dosio manifestó que “es la primera vez que paso por una situación así, actuaron a cara descubierta, algunos con guantes, gorritas, mochila, muy tranquilos. También se llevaron relojes, anillos, alhajas de oro, buscaban celulares y agarraron el de la señora que está trabajando acá. Se llevaron ropa, perfumes, cadenas, y no sé si se alzaron con la tablet que tenía guardada o algún otro elemento porque como están trabajando los peritos no podemos entrar a la casa. Otra cosa fue que intentaron llevarse las motos de mi marido pero no pudieron, entonces agarraron la camioneta y cargaron todo”.
Sanidad
Sin bien la damnificada remarcó que no sufrieron ningún tipo de maltrato físico, sí hubo un gran hostigamiento psicológico, como el deambular por la casa con armas en mano ante la mirada de la familia.
Como consecuencia de lo padecido, uno de los menores, se descompuso, a la empleada se la pudo observar con una crisis de nervios, lo mismo que a Dosio quien por momentos no paraba de llorar y de abrazarse con su madre y sus hijos.
Ante esta situación acudió al domicilio la ambulancia del nosocomio público, quienes atendieron a cada uno de los afectados en el patio de la casa.
Encontraron la camioneta robada en un camino cercano a la Ruta 30
Cerca de las 21 personal policial pudo localizar la camioneta sustraída en el domicilio de Ecuador al 1700. Se sabe que este tipo de unidades de última generación cuentan con localizador satelital lo que hubiera permitido dar casi de inmediato con la banda de delincuentes en caso de seguir huyendo en ese rodado.
Según este Diario pudo conocer, un hombre que se encontraba trabajando en un campo vecino en la zona donde el rodado fue abandonado, observó que varias personas descendían y se subían a otro vehículo que no pudo precisar.
Hasta el lugar fueron los peritos para seguir buscando huellas que permitan esclarecer el asalto.
Vehículo
A un vecino del lugar le llamó la atención el andar muy lento de un vehículo que pasó a baja velocidad por la casa de Ecuador al 1700 donde finalmente se llevó a cabo el asalto.
Esta persona contó que como mínimo el auto realizó tres veces el mismo trayecto, lo que le generó sospechas ya que siempre lo hizo con un andar lento y como hablando por teléfono. Al observar esto alertó a la policía para que recorrieran el lugar. Minutos después y una vez que pudieron desatarse, fue la propia Jimena Dosio quien salió a la calle a pedirles auxilio a los vecinos.
Cámara
Un dato que podría ser de vital importancia para esclarecer este asalto, sería un sistema de cámaras de alta definición que un privado posee en el lugar donde reside, en la zona del Cruce Scarminacci. Cabe señalar que la camioneta que dejaron abandonada los delincuentes circuló por esa zona y es intención de la pesquisa ver las imágenes para saber si pueden obtener datos que sirvan para dar con la banda de ladrones.
Este contenido no está abierto a comentarios