Unas 40 personas se movilizaron para pedir justicia por la menor presuntamente violada
Ayer en horas de la tarde se realizó una nueva manifestación para pedir justicia por la menor presuntamente violada en una quinta del barrio La Blanqueada.
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A pesar de la gélida jornada, unas cuarenta personas se congregaron en la Plaza Independencia para pedir justicia por la niña de 13 años que habría sido víctima de abuso sexual.
Encolumnados detrás de una pancarta que clamaba “justicia”, los manifestantes marcharon por Yrigoyen y dieron la vuelta en Sarmiento, para regresar por Rodríguez al punto de partida.
“Basta de jueces y fiscales homófobos y femicidas” era uno de los carteles que expresaban el descontento. “Esclarecimiento inmediato. El Estado es responsable”, reclamaba otra de las pancartas.
En la primera fila, nuevamente los rostros de las tías de la menor, las primas y amigas de la víctima, expresaban desazón ante lo que consideran un injusto e improcedente accionar de la Justicia.
Acompañados por el sonido de un bombo y el clamor de justicia de una de las tías de la víctima, Marisa Ciano, quien con un altavoz fue expresando a lo largo del recorrido el motivo de la protesta. Entre ellos habló de un video falso que expuso a la menor y exigió que se esclarezcan “todos los casos impunes de Tandil”.
“Mañana te puede tocar a vos, puede ocurrirle a tu hijo”, clamó, invitando a la población a sumarse a la manifestación.
El petitorio
Una vez que retornaron al punto de origen, los manifestantes se ubicaron en la explanada municipal donde Marisa Ciano dio un resumen del motivo que los autoconvocó allí.
Se preguntó “dónde están los imputados” en la causa y adelantó que “no vamos a parar hasta que se haga justicia”.
“La familia pide que el señor fiscal se retire, que deje esta causa. No lo queremos a Gustavo Morey, no estamos conformes. Nos ha tratado con falta de respeto”, aseguró.
Y expuso que “estamos pasando un momento muy difícil. Aunque seamos pocos vamos a seguir, no solo por este caso, por muchos más que están impunes”.
“No hemos tenido ni una sola llamada sabiendo lo que pasó anoche que fue muy triste (en referencia a un presunto intento de suicidio que tuvo la menor)”, sostuvo.
Y resaltó que “mi hermana no está sola, la familia está con ella. Solo pedimos justicia y que la gente nos apoye” y agradeció el acompañamiento de los presentes.
Finalmente, adelantó que todos los viernes a la misma hora marcharán hasta que se haga justicia “para que no sea un caso más cajoneado”.
Por último hicieron lectura de un petitorio que le fue entregado al director de Asistencia a la Víctima de la Secretaría de Protección Ciudadana, Pablo Esquivel.
En el mismo pidieron al intendente Miguel Lunghi que les informe “si la casaquinta de calle La Pampa contaba con habilitación municipal para realizar la fiesta promocionada por redes sociales” y en el caso de no contar con la habilitación exigieron saber “qué medidas tomó el Municipio”. Por último, adelantaron que “iremos sumando pedidos de competencia municipal si así los hubiere”.
El caso
La nena de 13 años ingresó al Hospital Ramón Santamarina de Tandil el domingo 5 de junio luego de las 7 tras haber sido atropellada por una camioneta en el kilómetro 169,300 de la Ruta 226. Pero la alarma se generó cuando los médicos la examinaron y dieron cuenta de una lesión en las partes íntimas de la chica, lo que desató la sospecha de un presunto abuso sexual.
La menor, que quedó en estado de coma, fue derivada días después al Hospital Materno Infantil Tetamanti de Mar del Plata, ante la falta de evolución de su cuadro, ya que permanecía inconsciente. Días atrás fue dada de alta pero su familia decidió permanecer en Mar del Plata por el momento para que siga su tratamiento allá.
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