Víctor de Antón falleció tras sufrir dos paros respiratorios en el ?El Soberbio?
El médico que atendió al ingeniero agrónomo tandilense fallecido ayer por la tarde en la provincia de Misiones brindó -durante el programa “La Ciudad” (Eco TV)- las informaciones con las que contaba acerca del accidente que le costó la vida a Víctor de Antón (55).
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El tandilense se encontraba recorriendo la Reserva Biósfera Yabotí junto a un guía, al mando de un cuatriciclo, cuando en un cruce cayó por un barranco de seis metros.
El profesional indicó que a las 19.10 avisaron al centro asistencial -de baja complejidad- que el paciente era llevado en un gomón hacia dicha guardia.
“Cerca de 19.45 llegó, transportado en el gomón con su trailer, hasta la guardia del hospital”, confirmó el médico, que agregó que el tandilense presentaba “lesiones en la médula espinal, con parálisis de los miembros inferiores, traumatismo abdominal y toráxico con posibles fracturas”.
Ante tal cuadro, de Antón “fue retirado del gomón e ingresado a la guardia, donde a los tres minutos hizo un paro cardiorrespiratorio, del cual logró salir”.
Mientras se gestionaba derivación a un centro de mayor complejidad ubicado en Oberá “a los cinco minutos hizo su segundo paro, del cual no salió pese a las maniobras respectivas”.
Importante caída
Consultado acerca de las circunstancias en las que se habría producido el accidente, Claudio Martín Soto González dijo que le informaron que el fallecido “conducía un cuatriciclo de grandes dimensiones e iba con un guía. En cierto momento, aparentemente la rueda delantera tocó el margen de un barranco y no lo pudo dominar. El guía logró saltar del cuatriciclo y salvar su vida”.
Añadió que “el cuatriciclo cayó encima del cuerpo, desde una altura de unos cinco metros”, según le indicaron el profesional de la salud.
Al llegar a la guardia, el tandilense “estaba consciente, pero en mal estado general, a más de dos horas el accidente, que se habría registrado a las 17.30”.
En el lugar en que se desbarrancó de Antón “habían cuatris de pequeñas dimensiones, pero en el que iba era grande y mordió el borde del barranco”.
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