Vuelve ?Morirás con las piernas bien cerradas?
Tres hermanas completamente distintas entre sí habitan un luto de más de 12 años y conviven bajo un terrible mandato familiar de castidad. Como dijo el abuelo Domenico, una mujer decente es aquella que sabe morir con las piernas bien cerradas. Adela, la mayor, es la voz del mando y la que tratará de hacer cumplir el legado familiar a cualquier costo. Mientras tanto, Rosario, sueña con torcer el destino e Inés, la más vulnerable, es arrasada por el torbellino de conflictos que se desatan en la casa.
Una comedia donde se reflejan los miedos, sueños y pasiones del mundo femenino.
-Listos para regresar a escena.
Gustavo Lazarte: -Sí, estaremos tres fines de semana en el Club de Teatro.
-Tuvieron un suceso increíble.
Yanina López:-Siempre a sala llena y no pudimos continuar, porque el espacio estaba pedido, así que ahora estamos de vuelta.
-¿Qué creen que les gustó al público?
Y.L.: -Nosotros nos divertimos mucho, lo disfrutamos y eso se transmite. Por supuesto que hay un trabajo detrás. Creo que hay recursos bien pensados desde la dramaturgia y después, Gustavo los tomó desde la dirección para pulirlos y para que se volviera más divertida y la gente la pasa bien.
Después se convoca, la gente va una vez, dos veces. Creo que gusta y la recomiendan.
Recibí las noticias en tu email
G.L.: -Es algo que yo suelo hacer, poner el peso en la actuación. Creo que si hay buenas actuaciones, todo funciona. Lo que más se trabajó es lo actoral.
-Lo que más menciona el público son las actuaciones.
Y.L.: -La historia puede ser la de muchas mujeres, pero nosotros tratamos las actuaciones de cada una de ellas, y el vínculo entre hermanas.
-Llama la atención la reacción de los hombres. No sólo las mujeres se divierten, sino que los hombres se ríen hasta más que las mujeres.
Y.L.: -Cuando saludamos, al terminar la obra, nos dicen que no creían que una obra con tres mujeres los pudiera movilizar como lo hace. Fueron con la señora, para acompañar, y se dieron cuenta que valía la pena. Las carcajadas, muchas, son masculinas. En el teatro de Tandil suele haber mucho protagonismo de los hombres, y nosotras no habíamos tenido oportunidad de salir a decir cosas. Ahora la tuvimos y recibimos muy buena respuesta. Es una historia de tres mujeres, que divierte, pero también hace pensar.
Y.L.: -Desde la dramaturgia estaba planteado como uno de los personajes más torpes, con mucha ingenuidad porque es la menor, está encerrada hace mucho tiempo, supeditada a lo que dice la hermana mayor, está un poco en complot con la del medio, pero siempre bajo el ala de alguna. Así que empecé a jugar con eso, con que iba un poco más lento, y salió una voz más grave. Haciendo pasadas, incorporando texto y con la orientación de Gustavo, hasta me fue cambiando la postura del cuerpo. Y así fue quedando.
-Como espectador, uno descubre que es una historia de una gran hipocresía.
Y.L.: -Sí, y al tratarlo desde el humor aparecen cosas interesantes, al público le pasan cosas diferentes.
-¿Qué público está invitado a concurrir?
Y.L.: -Al público en general. Han ido mujeres, amigas, matrimonios, hombres solos, mujeres solas, jóvenes y mayores. Lo más interesante que nos pasó es que gente que no se animaba a ver teatro se animó y vino a ver. De esa manera, se produce un hecho artístico muy lindo.
Este contenido no está abierto a comentarios