Espectáculos
Desde Bolivia, el tandilense Rodrigo Díaz recordó a Ricardo Fort
El artista serrano reconoció que le costó superar el fallecimiento del chocolatero pero que logró hacerlo en terapia.
El tandilense Rodrigo Díaz, recordado por muchos como la expareja de Ricardo Fort, brindó una entrevista al medio Infobae, en la que compartió detalles de su nueva vida en Bolivia, donde cumple su sueño de ser cantante en el grupo Panorama.
Recibí las noticias en tu email
Rodrigo recuerdó cómo, a los 19 años, decidió contactar a Ricardo Fort a través de Facebook. La respuesta fue inmediata, y esto marcó el comienzo de una relación que lo llevó a dejar su hogar en Tandil para mudarse al lujoso departamento de Belgrano del chocolatero mediático. A pesar de las idas y vueltas, su vínculo con Fort duró hasta el trágico día en que él falleció.
Ahora, a sus 31 años, ha decidido mudarse a Bolivia junto a su actual pareja, Micaela, en busca de cumplir un sueño que Fort le había inculcado: triunfar en la música. Después de recibir una oferta para ser la imagen de un grupo musical, Rodrigo se mudó y comenzó una nueva etapa en su carrera artística.
Puede interesarte
Tras el fallecimiento de Fort, el tandilense solo tuvo parejas femeninas y eso despertó un sinnúmero de opiniones en las redes sociales. Al respecto, señaló que “es así hasta el día de hoy. Pero yo he tenido otras experiencias con hombres. Me he relacionado con personas de ambos sexos. Muchos especulan cuando me ven en una relación heterosexual. Pero lo mío con Ricardo fue verdadero. Y todas mis parejas supieron que lo amé muchísimo. Incluyendo a Meli, que aceptó mi pasado sin ningún problema. Porque insisto: a mí me costó muchísimo superarlo. Fue muy fuerte lo que viví con él”.
A pesar del tiempo transcurrido, reconoció que no olvidó a Ricardo Fort y que tuvo un impacto muy fuerte en su vida, por lo que le está agradecido por las oportunidades que le brindó en el mundo artístico.
No obstante, después de la muerte de Fort, Rodrigo enfrentó dificultades para superar su pérdida. Ahora, en terapia, está trabajando para sanar y encontrar paz.
“Cuando Ricardo falleció, yo estaba en Miami haciendo una tarea que él me había encomendado, que era grabar un disco junto al productor Eduardo Pérez Guerrero. Así que yo nunca lo llegué a ver muerto. Para empezar, tuve que esperar tres días para volver por un tema de vuelos. Así que no pude ir a su velorio, estuvo mi mamá en nombre mío. Y me resultó muy difícil asimilar que ya no estaba. Enseguida empecé a trabajar con todo. Y nunca llegué a hacer el duelo. Así que, después de la pandemia, que empecé a recordar todo, me cayó la ficha. Entonces, mi psicólogo me dijo que tenía mucha angustia guardada y que, como todos estos años me había dedicado a tratar de construir una carrera, no había podido superar la pérdida de una persona con la que compartí dos años muy intensos de mi vida”, contó.