Desde Bromatología avanzan con las gestiones para concretar la mudanza del predio de Zoonosis
El director de Bromatología, Federico Sánchez Chopa, anunció que en los próximos días se reunirá con el secretario de Planeamiento y Obras Públicas, Roberto Guadagna, para avanzar en la mudanza del predio de Zoonosis, que actualmente funciona en el Parque Industrial de Tandil. Según detalló, la idea es trasladarlo a “un espacio más grande y con algunos parámetros modificados desde el punto de vista del bienestar animal”.
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Por otro lado, el funcionario comunal destacó el trabajo que se viene realizando conjuntamente con los integrantes de Copecos en la planificación de diferentes acciones en busca de soluciones concretas a las problemáticas que se presentan en el área y que competen a los animales.
“Realmente estoy muy contento. Hasta el momento, mantuve dos reuniones con Copecos. Igualmente nos hemos reunido en privado e individualmente con algunos integrantes y, ya sea con la Facultad de Veterinarias como el Colegio de Veterinarios, nos conocemos hace tiempo y tenemos un muy buen trato entre todos”, resaltó en diálogo con El Eco de Tandil.
El director de Bromatología destacó luego que “el trabajo que están llevando adelante es por demás meritorio. Obviamente que las demandas individuales muchas veces superan a los tiempos que tiene el sistema, pero creo que estamos todos de acuerdo en que estamos para trabajar en pos del bienestar animal”.
Hasta el momento, precisó que se logró avanzar “en distintos proyectos y uno de los principales es el traslado del predio de Zoonosis. La idea es sacarlo de donde está, hacer un espacio más grande y con algunos parámetros modificados desde el punto de vista del bienestar animal”.
En esa línea, anunció que la semana próxima mantendrá una reunión con el titular de Obras Públicas, Roberto Guadagna, para definir detalles del proyecto. Según anticipó, “estaríamos trasladándolo al costado del Relleno Sanitario. La carpeta está lista, así que vamos a empezar a buscar alternativas para conseguir fondos y poder así llevarlo adelante. Estamos trabajando en ese sentido”.
Mientras tanto, detalló que en el predio actual “hay 23 perros. La semana pasada hubo dos adopciones, así que estamos contentos. Tenemos varios voluntarios que están yendo entre tres y cuatro veces por semana a sacarlos a pasear y a trabajar en el concepto de adopción responsable. Y también tenemos a Franco Filippetti, que está trabajando muy bien con el comportamiento de los caninos”.
Maltrato animal
Por otro lado, el funcionario comunal confirmó que otro de los ejes abordados con Copecos fue el de las denuncias de casos de maltrato animal. Al respecto, reconoció que “es un tema muy complejo y muchas veces uno se encuentra con las manos atadas”.
Desde Bromatología, afirmó que de las denuncias que reciben, asisten a todas, ya que cuentan con un equipo encargado de las observaciones antirrábicas de las mascotas mordedoras, que sale a la calle a realizar los respectivos controles y, en ese marco, también van a constatar las situaciones de maltrato.
Sin embargo, aclaró que en muchos de esos casos no pueden hacer nada. “Tocamos timbre y queremos ingresar al domicilio, pero si el dueño se niega, hasta ahí llegó nuestro amor. Para poder entrar, tenemos que tener una orden de allanamiento de un juez y asistir con la policía”, explicó, lo cual es complejo de llevar a la práctica. “Por eso, la burocracia del sistema conlleva a que muchas veces nos encontremos con las manos atadas”, lamentó Sánchez Chopa.
Sobre la competencia del área, aclaró que actúan como “inspectores”, es decir, concurren al domicilio para constatar la veracidad de la denuncia recibida.
“A todas aquellas que nosotros podemos constatar que hay un maltrato animal, automáticamente se elevan al Juzgado de Faltas y éste cumple con todos los pasos legales que hay que cumplir. Ahora, hay muchísimas de ellas en las que nosotros no podemos hacer nada”, insistió.
Definir criterios
Por lo pronto, y en medio de esta compleja situación que se presenta prácticamente a diario, Sánchez Chopa anticipó que se comenzará a trabajar en “empezar a considerar y a capacitarnos en qué situaciones son realmente de maltratos y qué situaciones no lo son porque muchas veces los parámetros no están bien determinados. Tenemos que empezar a interiorizarnos en el tema para que todos hablemos el mismo idioma y evitar así confusiones. Estas cosas, si no tenemos un criterio en común, también pueden llegar a generar rispideces o roces que no valen la pena”.
Resaltó que la idea entonces es tomar “un marco común para todos, definir cuáles son las situaciones reales de maltrato, empezar a evolucionar, trabajar junto con la Justicia y ver qué alternativas hay para poder llevar adelante de manera más rápida estas situaciones”.
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