Diarieros locales, entre el optimismo y la cautela ante la posibilidad de entregar productos por Internet
Una reciente medida habilita a los kioscos de diarios y revistas a ampliar la actividad que realizan. Además podrán entregar tarjetas de crédito y de débito, documentos de identidad y pasaportes.
Las paradas de diarios estarán habilitadas para ampliar sus servicios, con la entrega de correspondencia, paquetes y hasta tarjetas de crédito. La nueva medida quedó plasmada tras un acuerdo entre el Ministerio de Trabajo, el Sindicato de Vendedores de Diarios y la Cámara de Distribuidores, en donde acordaron ampliar los servicios del sector, en un contexto donde la caída de ventas es notoria por la situación económica, pero además, por la digitalización de la información.
Recibí las noticias en tu email
En concreto, la resolución autoriza a los titulares de paradas y reparto de diarios y a distribuidores a incorporar las prestaciones de entrega de correspondencia, también de papelería, paquetería y funcionar como “servicio de guarda, depósito y entrega de productos adquiridos por terceros a través del comercio electrónico” e incluso para “entrega de tarjetas de crédito y de débito, documentos de identidades y pasaportes”.
El Eco de Tandil realizó una recorrida por diferentes puestos de venta de diarios y revistas de la ciudad para conocer la opinión de los dueños sobre la reciente medida a la que recibieron con optimismo pero con algunas reservas.
Miriam Palacios es la propietaria del tradicional puesto que se encuentra hace 48 años en la esquina de San Martín y Rodríguez. En principio, resaltó que “no hubo ninguna notificación de nada” y sostuvo que en caso de llevarse adelante la resolución “habría que ver cómo se manejaría, qué pasaría con la profesión de los carteros, la verdad que no sé cómo se implementará el tema”.
“Hay casi un 50 por ciento de baja de venta de un año a otro. La gente no tiene plata, las cosas aumentan y uno tiene el mismo sueldo. El diario y la revista pasan a ser un lujo y por otro lado, las medidas que toma este Gobierno no favorecen para nada a los trabajadores y vamos cada vez peor”, se lamentó Palacios.
“Nos tenemos que reconvertir, no sé con qué, quizás con algo relacionado a librería que es más afín a nuestra venta. Hoy nos mantenemos gracias a los clientes que tenemos hace varios años y aun así, muchos de ellos, que antes compraban el diario todos los días, lo hacen dos o tres veces a la semana”, dijo.
“Hay que adaptarse”
Para Daniel Lázzaro, dueño hace 15 años del kiosco ubicado en 9 de Julio casi Pinto, la resolución que expande su área de trabajo es positiva. “Me parece genial la medida, el secreto de la profesión es adaptarse a la circunstancia”, afirmó.
“Yo, en particular, no me quedé en el tiempo pensando en cómo era el negocio hace 40 años. Hoy parecemos una juguetería y no me molesta”, aseguró Lázzaro y resaltó que “bienvenida sean las nuevas cosas que surgen. Cada sector se tiene modificar por las circunstancias de la coyuntura”.
Sobre la situación actual, Lázzaro coincidió con sus colegas en que las ventas bajaron en “los últimos tres meses y se notó bastante de clase media para abajo porque el que tiene poder adquisitivo lo sigue teniendo”.
“El diario tiene algo trágico: la gente mayor es la que más lo lee y lamentablemente se van muriendo y son menos clientes”, analizó el dueño del kiosco de 9 de Julio casi Pinto y subrayó: “Lo que venga nuevo es laburo. Incluso yo hablé con la Municipalidad para que se nos considere agentes de turismo porque estamos en lugares claves del centro”.
“Tenemos que darle más cosas al cliente”
También el dueño del kiosco de Pinto casi Rodríguez, Hernán Lara, coincidió con el análisis de Lázzaro. “Cualquier cosa que venga desde el Estado y nos ayude es bienvenida, ya sea esto de la entrega de paquetes, el tema del postnet, la tarjeta SUMO, todo sirve”, resaltó.
Lara está hace 8 años en el lugar y puntualizó que “la venta de diarios y revistas ha bajado en un 80 por ciento por el auge de Internet y el contenido digital y en un 20 por ciento por las crisis económicas”.
“Los clientes que nos quedan a nosotros son de entre 70 y 80 años, cuando se muere esa persona no hay reemplazo. Nos está desapareciendo una clientela que no tiene reposición”, se lamentó.
Según explicó este vendedor de diarios y revistas “hay que darle al cliente que te viene a comprar otra cosa, nos tenemos que ampliar, vendiendo otras cosas”.
Alcances de la medida
Los que deseen operar estos nuevos servicios “deberán solicitar una credencial adicional”, según se estableció en la resolución, aunque hasta el momento no se estableció cómo será el trámite.
El secretario general del Sindicato de Vendedores de Diarios y Revistas de Capital y Gran Buenos Aires (Sivendia), Aldo Lo Castro, celebró la medida y dijo que empezará a regir una vez que el Gobierno la publique en el Boletín Oficial, “en no más de 15 ó 20 días”.
“El kiosco se tiene que transformar en una unidad polifuncional de servicios. Nos imaginamos que esto va a crecer paulatinamente. Tenemos muchas expectativas”, agregó en diálogo con medios de Mar del Plata al ser consultado por la resolución.
Este contenido no está abierto a comentarios