El Laboratorio del Hospital se adaptó al contexto y se posicionó como una de las áreas que más creció
Uno de los servicios que mayor crecimiento presentó en el último año fue el Laboratorio. Con un equipo integrado por unas 30 personas, debió incorporar equipamiento y capacitación para poder atender los desafíos que impuso la pandemia. A 112 años de la creación del Hospital, alcanzó capacidad “casi ilimitada” para el análisis de muestras.
El Hospital Municipal “Ramón Santamarina” celebra hoy su 112do. aniversario. Fundado el 25 de abril de 1909, la institución afrontó un año marcado por la irrupción de la pandemia del Covid-19, que obligó a redoblar los esfuerzos para poder dar respuesta a las demandas sanitarias que aún se presentan.
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En ese proceso, el Laboratorio fue uno de los servicios que presentó un mayor crecimiento y que debió superar los desafíos para poder adaptar su funcionamiento ante el incremento de la demanda.
La jefa del área, Carolina Gómez, reconoció que apuntan a fortalecer el posicionamiento dentro de la estructura, acompañando el crecimiento del Hospital y apostando por nuevos proyectos.
Con un equipo integrado por 12 bioquímicos, 17 técnicos y cinco administrativos, logró un funcionamiento diario. “Siempre hay gente”, aseguró, por lo que la capacidad de análisis de pruebas de pacientes con síntomas compatibles con coronavirus es “casi ilimitada”, ya que cuenta con personal disponible para procesar muestras.
“Entre el año pasado y este fue el servicio que más creció en términos de equipamiento, infraestructura y con la ampliación hacia otra sala en el Hospital de Niños. Hubo muy buena gestión por parte del Sistema Integrado de Salud Pública”, reconoció Gómez, en medio de un proceso que obligo a “adaptarnos y a trabajar en conjunto con todo el Hospital”.
Con expectativas por las obras de mejoramiento, uno de los proyectos en marcha apunta a crear un laboratorio de biología molecular que posicionará al centro asistencial en otro nivel, ya que podrá incorporar un servicio de diagnóstico genético que tendrá sede operativa en el centro asistencial pediátrico.
Además, avanzan las gestiones para lograr la apertura de residencias bioquímicas, que jerarquizará el servicio y permitirá contar con profesionales capacitados.
Adecuación
A cargo de la jefatura del servicio desde 2018, la profesional repasó que el primer año trascurrió bajo cierta tranquilidad, cumpliendo con los análisis cotidianos. Sin embargo, desde marzo del año pasado, la irrupción de la pandemia del Covid-19 modificó los esquemas y obligó a readaptarse para poder dar respuesta a las nuevas demandas.
Desde un primer momento, a través de lo definido por el Comité de Seguimiento del Covid-19, todos los hisopados los concentró el servicio para luego remitirlos al Instituto Nacional de Epidemiología “Dr. Juan H. Jara”, de Mar del Plata, y después al Laboratorio de Virología de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Unicen para los análisis PCR.
En octubre del año pasado, se implementaron los kits de testeos rápidos para ampliar la cantidad de estudios diarios, a partir de una estrategia sanitaria que apunta a detectar los casos sintomáticos, aislarlos y reducir la cadena de contagio.
El mecanismo es analizado en el servicio del centro asistencial público en el sector de bacteriología y de flujo laminar, donde se encuentran los bioquímicos abocados a esa tarea. “Inicialmente, se hacía en tres turnos, mañana, tarde y noche, y ahora implementamos una nueva modalidad de testeos de 8 a 16”, en relación al nuevo centro de demanda espontánea que se montó en el Hospital.
Actualización y cambios
En diálogo con El Eco de Tandil, la profesional aseguró que el proceso de adaptación de la estructura fue “constante” y se mostró “muy orgullosa” del equipo que integra el laboratorio, que también se adecuó a los cambios y respondió a un incremento en la demanda de horas de trabajo.
Uno de los aspectos centrales fue la capacitación para obtener precesiones sobre los elementos que debían utilizar, mientras se analizaban las opciones existentes de kits de testeo rápido y para el estudio serológico (detección de anticuerpos).
En ese proceso, también se apuntó a un trabajo en red con otros laboratorios para conocer la experiencia ante un virus del que se conocía poco.
La actualización del equipamiento representó un punto central en todo el proceso de adaptación. “Hacía mucho tiempo que no se cambiaban y el Sistema Integrado de Salud hizo una buena inversión en aparatología”, resaltó Gómez.
Esta circunstancia permitió “procesar más muestras en menos tiempo” y además “hacer determinaciones que antes derivábamos a otros laboratorios, como ciertos marcadores tumorales, vitamina D, ácidos biliares, que es un marcador para colestasis en el embarazo”, entre otros.
Preparados y organizados
-¿Cómo se prepara el laboratorio para hacer frente a esta segunda ola de contagios?
-Ahora estamos un poco más preparados y organizados; tenemos un año de experiencia de algo que desconocíamos. No sabíamos cómo era el procesamiento de la muestra, la condición de la toma de la muestra, su derivación y carga en el sistema. El laboratorio centraliza lo que sucede en todo Tandil. A mediados del año pasado, se abrió un poco el juego cuando algunos privados comenzaron a procesar PCR y derivarlas. A futuro, vamos a establecer el laboratorio de biología molecular y empezar a hacer muestras PCR.
-¿Cuál es impacto del proyecto de generar un laboratorio de biología molecular?
-Es importantísimo porque posiciona al Hospital en otro nivel, no sólo institucional sino también académico. Se puede utilizar para diagnósticos de coronavirus, pero también para otras determinaciones. Además, permite que el Hospital de Niños a futuro tenga su propio laboratorio y eso es central para procesar todas las pruebas sin tener que derivar al central.
-¿Cómo se va a implementar?
-Será con el mismo personal. Sería como una reorganización momentánea para formar equipos. La actividad del laboratorio es muy adaptable a todas las circunstancias y también amplia.
-¿Cómo lograron compatibilizar la demanda que generó la pandemia con otros estudios que igualmente requieren otros pacientes?
-Fue una tarea muy compleja porque, en paralelo a la pandemia, no podíamos dejar de atender otras patologías, desde un control trimestral de un embarazo hasta oncológicos, diabéticos e hipertensos. Tuvimos que espaciar mucho los turnos y atender a toda esa gente a medida a que podíamos hacerlo. Pasado un año de pandemia, la gente tiene que hacerse controles y el laboratorio no puede desatender otras cosas. Además, tenemos equipos nuevos, nos limita la hora y espacio físico.
Capacidad de testeos
El laboratorio del Hospital centraliza las muestras que se realizan en la ciudad y procesa los resultados de la implementación de los kits de testeo rápido.
Con una amplia capacidad de testeos y con disponibilidad las 24 horas los siete días de la semana, mantuvo una actividad que marcó el ritmo de la pandemia.
En cuanto a la cantidad de testeos, desde el 1 de enero al 18 de abril se remitieron para su análisis 2.334 muestras PCR y se procesaron alrededor de 10 mil testeos rápidos.
A modo comparativo, de marzo a diciembre del año pasado, se realizaron 3.300 pruebas PCR.
Además, en el servicio se reciben los hisopados que el Sistema de Salud toman durante los operativos en geriátricos o residencias de estadía prolongada, los del centro de demanda espontánea de la Terminal de Ómnibus y se coordinan las muestras, priorizando los pacientes internados para evitar el colapso en la ocupación de las camas y las que corresponden al personal de salud para organizar la estructura ante eventuales bajas.
Por último, participa del control y toma de muestra para la realización del proyecto de encuesta serológica por edad basada en la población de Tandil que lleva adelante la Universidad Nacional del Centro en articulación con el Sistema de Salud Pública para conocer si existieron casos positivos de coronavirus que no hayan sido detectados en su momento.
Para ello, se testea la serología para buscar anticuerpos en alrededor de 3.500 personas de Tandil seleccionadas por franja etaria y distribución espacial.