El proyecto de radio escolar de la Secundaria 8 finalizó con una entrevista al intendente Lunghi
El encuentro se produjo en el marco del programa “Rompé con cuidado” que conducen Milagros Eletta, Ana Rolando, Camila Astudillo, Lautaro Doglio, Federico Lamas y Luján Orosco. Fue un cierre muy esperado y ameno, que los adolescentes, acompañados por sus profesores, compartieron con el jefe comunal.
La entrevista se realizó durante una hora, en las instalaciones de la radio escolar. El intendente Miguel Ángel Lunghi se acercó para hablar con los adolescentes y responder todas las preguntas que habían preparado en la etapa de producción, que iban desde su vida personal hasta su función política. En una hora de charla amena y distendida, los alumnos pudieron cerrar un año de trabajo de dulces frutos.
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La Escuela Secundaria 8, con su oferta educativa, busca desarrollar en los alumnos competencias profesionales para insertarse en el ámbito de los multimedios. Para ello, cuenta con una radio donde se realizan los magazines “Los adolescentes son” (que se transmite los miércoles de 19 a 20) y “Rompé con cuidado” (que se puede escuchar los viernes de 17 a 18). Los protagonistas de estos proyectos son alumnos de distintos años que asisten de forma voluntaria a ambos proyectos.
Los profesores a cargo de los grupos son Carolina Cordi y Martín Gastaldi, quienes enseñan a los chicos todo lo inherente al mundo radial.
La radio de la Secundaria 8 comenzó a emitirse por Internet, pero hace unos años, distintas emisoras de la ciudad fueron cediendo sus espacios para que los programas pudieran difundirse por AM o FM y, desde hace dos temporadas, la FM 101.7 les brinda el espacio para que los alumnos puedan ser escuchados en toda la ciudad.
Las chicas
Así, cada semana, los alumnos emprenden su viaje hacia el estudio, guiones en mano, para hacer los programas. Pero no todo es la emisión: hay momentos de reunión, programación, de pensar preguntas, consignas, temas, investigar sobre los entrevistados, practicar lectura. Varias reuniones por semana dan como resultado dos horas de emisión.
Milagros Eletta, una de las alumnas, expresó que este proyecto de radio “se convirtió en algo más que un simple taller en nuestros días, somos un grupo de amigos, como una pequeña familia. Las reuniones de producción, los ensayos y la emisión de los programas, todo eso conlleva un gran esfuerzo de todos los que conformamos el programa y da sus frutos, porque todos le ponen un esfuerzo y unas ganas increíbles”.
Agregó que “me llena de alegría ver los resultados en cada emisión de los programas, cada entrevistado, cada bloque, cada consigna. Todo sale espontáneo pero, a la vez, es planificado”.
También indicó que “desde mi perspectiva es un gran logro ver como hoy en día hay jóvenes que le ponemos tanta energía a un proyecto que ni siquiera es obligatorio, pero lo hacemos porque nos llena y nos gusta. Tal vez por eso cuesta tanto la despedida de fin de año y de los compañeros que egresan. En esto cabe destacar el esfuerzo de nuestros profesores Carolina Cordi y Martín Gastaldi, que se ocupan de organizar nuestro desastre, de gestionarnos el espacio, gracias a ellos comenzó este gran camino. También queremos agradecer a nuestra operadora Victoria Almando, que le da vida a nuestro programa y soporta nuestras locuras al aire”.
Ana Rolando es actualmente la fotógrafa del radio y contó que “al principio yo tenía una sección hablando sobre K-pop -música pop coreana- con Cami, una compañera y amiga de radio; la experiencia de hablar es única, al principio son puros nervios y miedo a equivocarse, pero una vez que empezás a hablar y te acostumbrás, ya esos nervios y miedos se van. La experiencia como fotógrafa del programa de radio realmente es muy linda y graciosa; como toda fotógrafa, amo sacar fotos a los chicos sonriendo y ver que la pasan muy bien. Después es llegar a casa y mandar sus memes por nuestro grupo de WhatsApp; la radio es un lugar hermoso, único, con personas maravillosas”.
Camila Astudillo, otra de las integrantes de la radio, relató que “este es mi segundo año en la radio. Y en estos dos años, aprendí muchas cosas: a perder el miedo a hablar al aire -al principio me daba pánico-, el proceso de preparación; con cada entrevista que hicimos algo nuevo, siempre aprendíamos y nos quedaba resonando en la memoria. En más de una ocasión quedé fascinada con las experiencias y los testimonios de los entrevistados, escuché cosas que, de no ser por espacio, nunca habría conocido”.
Camila añadió que “más allá de ser un taller, formamos un grupo y una amistad re linda con mis compañeros y con los profesores, compartimos risas, momentos muy divertidos y también, en ocasiones, se volvió nuestro lugar de desahogo -le decimos ‘radio terapia’-. Todos tuvimos altos y bajos, pero nos apoyamos mutuamente y pasamos mucho tiempo juntos. Yo diría que para mí fue una experiencia que jamás voy a olvidar, de las mejores de la secundaria”.
Los alumnos más grandes
Lautaro Doglio arrancó en este proyecto hace dos años. “Caro Cordi me avisó que estaban armando el año de radio, que quedaban espacios vacantes de los chicos que habían egresado. En este espacio aprendí a escuchar más a los de mí alrededor, conocí a mucha gente gracias a este proyecto, entrevista tras entrevista, mate tras mate. Nos quedamos con historias de valentía, como la de Martín Rodríguez o la de los chicos de Dibujando a Pedal que recorrieron África, o de gente que quiere aportar su granito de arena para generar el cambio, como el ilustrador Nico; o Los Mirmidones, que van a las cárceles enseñando rugby. En este espacio aprendí a manejar un programa; también me impulsó a aprender a editar”.
Para Lautaro, que ya terminó sexto año, llegó el momento de seguir adelante. “Me llevo recuerdos hermosos, de un grupo unido. Somos terapeutas el uno del otro, nos escuchamos y nos ayudamos. Este año aprendimos a convivir mejor, a que no todos somos iguales y a respetar las diferencias”, dijo.
Federico Lamas, el mayor del grupo, expresó que “aún mantengo el recuerdo de aquella primera vez en la que le consulté a Caro y Martín -profesores a cargo del proyecto- sobre el taller. Mi primer acercamiento al micrófono fue sin planearlo: uno de los alumnos del proyecto había faltado y, por esa razón, me invitaron a participar en la mesa de diálogo. Fue ese el momento en el que había encontrado un pedazo más de mí”.
Federico agregó que “hoy, más que nunca, ya finalizando esta hermosa experiencia, me siento muy agradecido y orgulloso de la institución por contar con ese pequeño y humilde espacio de reflexión y libre expresión. Estoy muy orgulloso de haber compartido dos hermosos años junto a esas grandes personas y agradecido por la invitación a aprender, comprender y desarrollar debates sobre temáticas y problemáticas asociadas, muchas veces, a los adolescentes de la actualidad”.
Asimismo, agregó que “me encanta poder decir que, gracias a un proyecto educativo, hoy soy una mejor persona. He tenido la posibilidad, junto a mis compañeros, de acceder y entrevistar a grandes figuras de nuestra ciudad y de Argentina, y sacar de esas experiencias grandes herramientas para el mundo radial. Deseo que la vida me pueda encontrar, una vez más, frente a un micrófono, debatiendo con ética y respeto, como hemos aprendido gracias a nuestros referentes. En este camino no puedo dejar de darles las gracias a mis compañeros, por ser una red de contención y trabajo en equipo, y a los profesores Carolina Cordi y Martín Gastaldi por la dedicación y esfuerzo que han puesto en estos años, para seguir cumpliendo nuestros sueños y, a la institución, por el acompañamiento”.
Los profesores
Martín Gastaldi recordó que “el proyecto de radio nació como una necesidad de conservar la matricula en los talleres de comunicación multimedial que siempre fueron a contraturno. Cuando los talleres dejaron de ser obligatorios, teníamos que ofrecer una propuesta que fuera muy atractiva. Al principio transmitíamos por internet y teníamos, como mucho, diez oyentes por programa, pero los chicos eran felices porque habían encontrado un espacio en donde eran los protagonistas. Recuerdo que, una vez, la escuela cerró por un temporal y yo, por las dudas, pasé por la escuela –vivo a dos cuadras- para ver si los chicos habían ido igual. No sólo habían ido, sino que insistían en que teníamos que hacer el programa, a pesar del alerta. Claro que, por cuestiones de seguridad, no pudimos hacerlo, pero aún recuerdo el entusiasmo. Eso es la radio para los chicos. Además de los dos programas que estamos haciendo, trabajamos con la radio en el pasillo. Tenemos todos los equipos instalados, por ahora pasamos música y algunos micros radiales, pero la idea es trabajar fuertemente para llevar la radio a todos los miembros de la comunidad escolar”.
Carolina Cordi, una de las docentes del proyecto, expresó que “el trabajo de la radio exige un compromiso especial. Es un espacio que para los alumnos es voluntario, de manera que, a principio de año, los invitamos a una reunión informativa para contarles de qué se trata. Son unas seis u ocho horas semanales de trabajo, donde programamos, pensamos a quiénes entrevistar, armamos los guiones, practicamos la lectura, buscamos la música”.
La voluntad y las ganas de trabajar son el motor de este proyecto, sumado al apoyo de los directivos “que confían en nosotros y nos dejan trabajar con libertad; muchas veces estamos más horas de las asignadas, algo falla, un entrevistado se cae, algo no funcionó y hay que solucionarlo. Pero ver las caras de alegría de los chicos, entender que están aprendiendo lo que es el compromiso, el trabajo en equipo, la responsabilidad, que se lleven una herramienta de trabajo, eso para nosotros es la satisfacción”, explicó la docente.
Al compartir muchas horas con los alumnos, “se forma un grupo muy unido, todos tratamos de ayudar, cada chico tiene su historia, su mundo, a veces surgen problemas y nosotros intentamos escuchar, dar una mano, contener. La radio es un espacio de aprendizaje, pero también un lugar de reflexión y contención, de inclusión”, reflexionó la profesora.
Respecto a la posibilidad de salir al aire, indicó que “complejizó e hizo más interesante nuestra tarea, nos permitió ajustar criterios de enseñanza y aprendizaje, lograr un compromiso mucho más grande por parte de los alumnos. Ellos tienen claro que, cuando un programa sale al aire, hay mucho que hacer y que las cosas hay que hacerlas bien sí o sí. Entonces todos ponen lo mejor de sí y eso es una gran alegría, de la tarea lograda y bien hecha”.
Un variado e interesante contenido
Por el estudio pasaron muchos entrevistados, como el músico Diego Giménez; el atleta Matías Urrutia; el guitarrista Jorge Suárez; Ignacio Gatti; la artista Nora Mendivil; la artista y psicóloga Guadalupe Gárriz; los músicos Ezequiel Lavayén y Candela Almada; la proteccionista Mariana Jara; el escritor Damián Tordecillas; Lucio Angeloni; el ciclista Pablo Funaro; el antropólogo Piero Bucci; la bailarina Vicky Ledesma; el representante de residencias integradas, Facundo Malli; el profesor Gonzalo Grela; la empresaria Sandra Maqueira; el ilustrador Nico Vilela; el fotógrafo Leo Lantz; el trabajador de la Dirección de Género Alan Rivas; el clown Matías Acuipil; el atleta Ariel Ots; la realizadora audiovisual Carolina Cesario; el artista plástico José Araolaza; los deportistas los Mirmidones; el odontólogo Lucas Servi; el médico Marcos González; el reportero gráfico Rody Becchi; el veterinario Gastón Valle; el docente y artista Ariel Genaro; la neuróloga infantil Lorena Cordi; el ingeniero en sistemas Alejo Scornaienqui; la nutricionista Jezabel Terrile; el recuperador urbano Daniel Fernández; el atleta Martín Rodríguez; el periodista y escritor Gustavo Primucci; la bibliotecaria Sonia Noguera; la cantante Mariana Reyes; la música Mariana Dátola; el artista Claudio Soto; el mago Ariel; el actor Pepo Sanzano; la abogada Cecilia Acosta; la responsable de la asociación civil Terapia para Niños Sandra Bruno; la proteccionista Elsa Zalazar, entre muchos otros.