El titular de Agricultura Familiar nacional destacó el potencial local para producir y abastecer la demanda
La huerta que supo ser basural sorprendió a Miguel Ángel Gómez, que visitó la ciudad y entregó un tractor, herramientas e insumos al Movimiento Evita. Allí, con solo dos palas y un rastrillo lograron ser una gran fuente de alimentos agroecológicos. Ahora, con los nuevos elementos, creen que duplicarán. El objetivo de generar trabajo y llevar soluciones a los vecinos, y fomentar economía circular.
En una recorrida que comprende distintos puntos del país durante febrero, el titular de la Secretaría de Agricultura Familiar, Campesina e Indígena, Miguel Ángel Gómez, llegó ayer a la ciudad y oficializó la entrega de equipamiento y herramientas para el fortalecimiento de las unidades productivas agroecológicas de Tandil.
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El acto tuvo lugar en una de las huertas del Movimiento Evita, en el barrio La Unión, donde pudo percibir el trabajo y gran avance productivo logrado en los últimos tres años. Allí también se puso al tanto de cómo es la dinámica del equipo, sus producciones y el valor agregado que logran con su materia prima y algunos elaborados.
El mismo estuvo encabezado por el dirigente local del Movimiento Evita, Nicolás Carrillo, acompañado entre otros integrantes por Susana Millan, responsable de las huertas. Asimismo, estuvo el representante local de la Subsecretaría de Agricultura Familiar, Sergio Rumbo; Dardo Alonso y Nélida Sereno de la Federación Agraria Tandil; el titular de la UDAI Tandil, Federico Martínez; el concejal Juan Arrizabalaga; y representantes del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) y la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), entre otros.
Luego del acto, el funcionario nacional se reunió con productores locales y recorrió la cooperativa El Amanecer y el tambo orgánico Santo Padre.
Organización, trabajo y transformación de la tierra
“Esto era un basural y lo limpiamos y recuperamos, de planes sociales salió una unidad productiva que lo trabajan cinco compañeras que mensualmente pueden tener el ingreso de un salario mínimo gracias a la venta de los bolsones, con agroecología y producción de cercanía”, explicó con orgullo Nicolás Carrillo.
La unidad productiva que ofició de punto de encuentro funciona hace ya tres años en las inmediaciones de Basílica y Cerrillada en el barrio La Unión. A lo largo del trayecto por el espacio, donde se pudo apreciar la gran capacidad productiva tanto bajo invernáculo como afuera, Susana Millán contó en qué condiciones estaba el terreno cundo lo obtuvieron.
“Acá había una pila de basura”, dijo señalando uno de los sectores, donde tras un arduo trabajo de limpieza, hoy hay una extendida plantación de zapallos y tomates. Además, mostró un terreno lindante, con yuyos y algunos escombros, para advertir que así “o peor” estaba el que ahora es huerta.
Entre muchísimas planta de tomates, lechugas, kales, albahacas, morrones y otras más, Gómez escuchó atento la historia y el entusiasmo que pusieron para alcanzar lo logrado. Lo más sorprendente, fue que Millán aseguró que eso lo empezaron a trabajar con herramientas prestadas.
“Con una carretilla, una pala ancha, otra de punta y un rastrillo pudimos hacer todo esto, imagínense con todo lo que llegó ahora”, planteó, aseverando que podrán extenderse. Incluso le propuso al secretario de Agricultura Familiar que vuelva el año que viene a constatarlo. “Si hicimos lo que hicimos con nada, es obvio que ahora tenemos que duplicar”, afirmó.
Vale recordar que desde el Frente Agrario Evita durante el año pasado gestionaron para obtener un Aporte No Reembolsable (ANR) de tres millones de pesos para el desarrollo de las unidades productivas agroecológicas, dinero que una vez adquirido fue destinado a la adquisición de un tractor y herramientas.
En este sentido, Miguel Ángel Gómez detalló que se trata de un tractor, palas, ropa de trabajo, insumos para el desarrollo de la producción como mangueras por goteo y hasta gacebos para la realización de las ferias, entre otras cosas. “La idea es fortalecer toda la cadena productiva”, indicó.
Vale decir que todos estos nuevos elementos servirán para el desarrollo de seis unidades productivas ubicadas en distintos puntos de la ciudad.
Hacia la economía circular
El funcionario se manifestó muy conforme con lo que vio allí, sin dudas se lo asignó al trabajo hecho con disciplina y organización. “Cuando podemos juntaron con otros y soñar un cambio se da, pero se da en comunidad”, consignó.
“La idea es fortalecer lo que ya venían haciendo los compañeros en toda la cadena productiva, desde la producción hasta la comercialización”, explicó. De hecho allí pudo degustar algunas elaboraciones propias, con agregado de valor.
La visita, el apoyo y el fortalecimiento del sector dejan a la vista las intenciones de acompañar el desarrollo de la economía popular, de hecho admitió que el gran desafío es poder pensar el abastecimiento local.
Reflexionó que hoy se está discutiendo mucho el tema de los precios y la inflación, sin embargo planteó que si a Tandil se traen las frutas y verduras de Mar del Plata el encarecimiento del producto es lógico.
“Este programa tiende a fortalecer estos mercados de cercanía, que también atiendan el abastecimiento local”, precisó. Además, destacó que en lugares como el que tiene el Movimiento Evita en La Unión, donde hay organización, lograr ese objetivo se hace más fácil.
En esta proyección de crecimiento que se potenciaría con la obtención de las nuevas herramientas, los trabajadores también hicieron referencia a la necesidad de poder extenderse en el terreno, quizás hacia el lindante.
En ese aspecto, el titular de Agricultura Familiar recordó que desde el área cuentan con una Ley que promueve la creación de un banco de tierras para distribuir entre campesinos, agricultores y pueblos originarios. Mediante este, el Estado nacional convoca a los Municipios para facilitarles espacios a los agricultores.
Señaló incluso, que uno de los déficits que perciben es que hay muchos productores sin tierras. “Poder obtenerlas también generará economía circulante en el pueblo, porque producen, consumen y viven acá, por lo que el dinero queda en la ciudad”, planteó.
Generar trabajo y llevar soluciones a los vecinos
Por su parte, Nicolás Carrillo, aseveró que desde los movimientos populares este año tienen como prioridad la campaña de vacunación, porque ahí está el futuro y ahí, entonces, pondrán la militancia y el esfuerzo.
Asimismo, indicó que en los últimos cinco años Argentina ha perdido el 30 por ciento de la capacidad adquisitiva del salario, que trae una “gran pelea en ese sentido para recuperar el poder de bolsillo de los laburantes, para que la economía empiece a funcionar”.
En tanto que también contó sobre la tarea que se propusieron y en la que insisten cada día y es la construcción de una “gran unidad nacional”. Lamentó el invento de la grieta en manos de “esos pocos”, que hicieron que la sociedad esté dividida sin poder ponerse de acuerdo en qué sociedad se quiere. Lejos de eso, insistió en reforzar que los movimientos populares trabajan por la unidad del pueblo.
“Queremos tener un proyecto de país que realmente termine con eta desidia, es una locura que haya 40 por ciento de pobres, es inimaginable con la riqueza que tiene nuestra patria”, señaló.
Por último, pero con la misma importancia, contó que el objetivo es “encender la economía popular”. Precisó que el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) demostró que el país tiene diez millones de trabajadores que se desempeñan en el empleo informal, de los cuáles 17 mil se registraron en Tandil.
Recordó que desde hace tiempo vienen apostando a la economía popular, a la dignificación del trabajo, a los derechos que quedan por resolver, porque la informalidad es algo que existe en cada persona que “se inventa su trabajo”, que a la vez se convierte en el rostro de la injusticia social de hoy.