Etapas de la colección Mumbat, crecimiento y proyección de su patrimonio artístico
El Museo de Bellas Artes de Tandil exhibe una serie de pinturas que corresponden al patrimonio de Arte Contemporáneo para disfrute de los visitantes.
Grandes referentes de las artes visuales se manifiestan en las obras que se muestran en el auditórium. Cada una de las salas ofrece un recorte temporal y a la vez estético del acervo que custodia Mumbat, exhibiendo parte de su colección con el objetivo de narrar el recorrido transitado por la institución en la conformación de su patrimonio artístico actual.
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Comenzando por la Sala Valor y Allende, el visitante podrá encontrar obras referidas al período inicial del Museo, adquiridas durante su primera gestión gracias a la Sociedad Estímulo y a las donaciones de artistas y particulares.
A partir del año 2000 un nuevo impulso desde la gestión apuesta al crecimiento y proyección del acervo patrimonial. Esta iniciativa encontró un vasto consenso entre los artistas que fueron invitados a participar con donaciones y otros tantos que se sumaron espontáneamente. Pinturas, esculturas y objetos extendieron el discurso de la Colección Patrimonial acercándolo al presente.
Los artistas protagonistas de esta colección son referentes del arte contemporáneo nacional. La propuesta actual del museo permite ahondar en los temas y estilos característicos de una época que cedió a destacados maestros de la pintura.
Se trata de piezas pictóricas de gran tamaño, la ausencia de marquetería y el llamativo uso del formato cuadrado se transforman en una constante al ingresar al auditórium del Museo. Las paredes se alzan con imponentes pinturas donde priman el color y la saturación. La materia cruda, a partir de pinceladas gestuales sobre el lienzo, se puede apreciar en la obra de Juan Carlos Lasser “Imágenes desplegadas” como así también en “Espacio” de Carlos Gorriarena. Las texturas se desprenden tanto del pigmento como de otro tipo de elementos, así ocurre con el collage y la suma de texturas visuales en la obra de tinte cubista “Dúo al sol matinal” realizada por Jesús Marcos. En el mismo año, Germán Gárgano realizaba la pieza “Tres visiones”, una pintura al óleo donde se aprecia la presencia de figuras humanas que se desdibujan hasta transformarse en planos-pinceladas de colores vibrantes. Otro de los referentes de la pintura contemporánea que se luce en esta sala es Luis Felipe Noé, la figura humana vuelve a aparecer en la pintura “Veo sordos ruidos” la cual se compone de una yuxtaposición de figuras y rostros a la vez que la línea como elemento compositivo juega a enmarcar y dividir las formas en el lienzo.
Sin dudas la figura humana es una constante. “Rompecabezas” de Jorge Ortigueira es una pintura realizada en acrílico, en ella se permite apreciar el trabajo de modelado de color, tanto en el personaje principal como en el fondo. Por su parte, en la obra de Nicolás Menza, “Entre nosotros”, predomina lo humano como protagonista del discurso dialogando con un fondo de pigmentos vibrantes y luminosos, como de artificio. Esta obra del año 2002 caracteriza mucho la producción del artista. El ser humano persiste como protagonista de las obras de arte, con mayor definición o síntesis, son el motivo elegido por los artistas. “El parque de diversiones-La caja” es una pieza de Eduardo Giusiano que corresponde a los años 70. En ella el autor despliega una paleta de tonos rojizos que viran al bermellón y por momentos a la terracota. Mientras tanto, sobre la misma pared del auditórium podemos encontrar la obra de Miguel Ángel Bengoechea, “El vestidor”. Se trata de una pintura realizada en acrílico a partir de una paleta de tonos desaturados donde los cuerpos humanos se manifiestan voluminosos y redondeados a través de un sutil trabajo con el pincel.
También el paisaje surge en la obra de Basia Kuperman “Espejo litoral”, obra realizada en óleo y acrílico. La vegetación resurge con sus líneas diagonales, como elementos de fuerza que parecen proyectarse fuera del marco. Gracias a los acentos de luz y el trabajo de textura se dejan entrever animales que recorren el agua ante el desolado espejo de agua.
En una estética más cercana a la abstracción se observan las dos últimas piezas que comprende la selección que se exhibe actualmente en el auditórium del Mumbat: “Creador II”, realizada por Alberto Delmonte y “Sinfonía otoñal” de Ricardo Roux. En esta última obra la síntesis emerge de la mancha. Los colores primarios dispuestos en la tela podrían evocar a una naturaleza muerta o paisaje vertical, pero se vislumbran planos de color.
El actual conjunto de piezas pictóricas en exposición, deviene de una etapa muy significativa, en la cual el Museo de Bellas Artes supo impulsar con creces su colección, gracias a importantes donaciones y a la participación de artistas y público de la cultura. Las obras permanecerán en sala durante el verano para el disfrute del público y se podrán visitar en los horarios habituales del Museo.