Infraccionaron por cuarta vez a un bar en Santamarina al 600 por incumplir los protocolos
En otro orden, en medio de los controles nocturnos, el director de Inspección y Habilitaciones del Municipio Javier Camgros explicó que el fin de semana hubo mucho movimiento nocturno en bares y locales gastronómicos y en el marco de los controles que realizan infraccionaron a un bar situado en Santamarina al 600 por incumplimiento de los protocolos tanto el viernes como el sábado.
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En ese sentido, detalló que “en Santamarina el viernes cuando los inspectores entraron había gente bailando, y el sábado se dio un hecho bastante particular porque se recibió una denuncia, los inspectores quisieron entrar, estaban las puertas cerradas, así que luego de un rato pudieron ingresar. Se presume que estarían bailando adentro, igualmente no estaban cumpliendo los protocolos”.
Al respecto detalló que “no había distanciamiento entre las personas, los que estaban en el baño o deambulando estaban sin barbijo, no había distanciamiento porque estaban sentados pero no se podía determinar la burbuja de 10 personas sino que estaban todos juntos, así que se infraccionó”.
“Vamos a ver qué pasa porque este lugar con las dos infracciones de este fin de semana ya tiene 4 infracciones por incumplimiento del protocolo del Covid de esta nueva ordenanza así que quedó asentado en el acta para ver si se puede determinar alguna clausura teniendo en cuenta que en 8 fines de semana que llevamos desde enero a la fecha tiene 4 infracciones, así que vamos a ver si se puede determinar alguna clausura preventiva teniendo en cuenta la gravedad que tiene que siguen incumpliendo”, sostuvo.
Asimismo, planteó que “además al momento de entrar los inspectores tuvieron que esperar porque la puerta estaba cerrada. También sabemos que andan audios dando vueltas donde dice que hay contraseñas y cuando ven pasar a los inspectores cambian la música para que las personas en caso de estar bailando ya no lo hagan, la realidad es que con el grupo de inspectores se hace un trabajo bastante minucioso pero muchas veces los dueños de estos lugares son muy hábiles”.
“El viernes cuando los chicos entraron empezaron a decir por micrófono ‘llega la Municipalidad hay que sentarse’, como si los inspectores no los escucharan, no sé qué pretenden ganar con estas acciones”, sostuvo.