Iniciarán un sumario por el sabotaje en las tuberías del Hospital que causó pérdidas de medicamentos
El hecho fue detectado ayer por la mañana. Efluentes cloacales ingresaron en un depósito donde se almacenan los remedios y en la farmacia, donde se produjeron importantes pérdidas. También se filtró agua en la cámara frigorífica aunque “no se produjo la contaminación de ningún alimento”. Las autoridades anunciaron el inicio de un sumario interno para establecer las responsabilidades del caso.
El Sistema Integrado de Salud Pública del Municipio salió a informar sobre un incidente ocurrido ayer en el Hospital Ramón Santamarina que había comenzado a ganar espacio en las redes sociales. En concreto se detectó un hecho de sabotaje en una tubería de la red cloacal que afectó algunos sectores, a partir del cual las autoridades anunciaron el inicio de un sumario interno para establecer las responsabilidades.
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Desde el área de cocina del centro asistencial público notificaron sobre el hallazgo del tablero de luces y comando de extractores mojado con líquido, por lo que personal de mantenimiento trabajó en el lugar para solucionar a la brevedad la obstrucción que estaba produciendo esos desbordes.
Durante las tareas se detectó el bloqueo en un codo del caño de cloacas, “y como no se podía desatascar manualmente, se tuvo que utilizar aire a presión” y allí fue que “salieron dos trapos de piso que habían sido arrojados allí”, precisaron desde la Presidencia del Sistema Integrado de Salud.
Consecuencias
Los inconvenientes provocados por esta obstrucción afectaron a diversos sectores, algunos de ellos sensibles, como la cámara frigorífica de la cocina, donde afortunadamente “no se produjo la contaminación de ningún alimento”. De todos modos se llevará adelante una limpieza “muy a fondo” para volver al grado de asepsia que debe tener una institución sanitaria.
A su vez también afectó la Umaad (Unidad Municipal de Adquisición y Almacenamiento de Medicamentos) y la Farmacia, que tuvo que cerrar y restringir sus actividades durante algunas horas. Por el ingreso de aguas servidas a ese sector se perdieron medicamentos y guantes estériles.
Próximas acciones
Las autoridades sanitaria reunieron los informes de las áreas de cocina, de farmacia y de la Umaad, que serán remitidos a la Secretaría de Legal y Técnica para el inicio de un sumario que avanzará, en primera instancia, con las declaraciones del personal de los departamentos por los cuales fluyen los afluentes cloacales que pasan por la farmacia y cocina.
Con la medida buscarán establecer las responsabilidades por el “sabotaje” y que contará con el “apoyo y acompañamiento” de los diferentes sector afectados, que pidieron tomar los recaudos necesarios para evitar nuevos incidentes.
El presidente del SISP, Gastón Morando, lamentó el hecho y apuntó que actitudes de “algún marginal” no representan a los trabajadores de la salud pública que, “con su compromiso diario, contribuyen a brindar prestaciones de calidad a la ciudadanía”.
El inconveniente detectado
El director general de administración del Hospital Municipal “Ramón Santamarina”, Carlos Riccomagno, amplió los detalles sobre la situación “muy indeseable” que encontraron ayer por la mañana y que trajo consecuencias en el sector de farmacias y cocina.
El inconveniente detectado fue causado por dos trapos de piso que habrían sido arrojados en un inodoro, que “pasaron por todo el circuito cloacal hasta que llegaron a un codo donde se trabaron”, punto en el que hay una pieza que permite extraerla para explorar el interior de la cañería en caso de obstrucción.
Detalló que “estaba tan trabado todo que tuvieron que usar un matafuegos para sacarlos y gracias a eso drenó toda el agua y se solucionó el problema”.
Riccomagno aseguró que resulta “sospechoso” que dos trapos de piso hayan llegado a las cañerías y opinó que podría haber sido intencional. De todos modos, en caso de suponer que se haya tratado de un descuido, resaltó que el incidente provocó “mucho daño”.
En el sector de farmacias “se perdieron medicamentos”, mientras que otros no se vieron perjudicados por estar sellados y precisó que las drogas que donó Fundación OSDE hace unos meses se tuvieron que descartar en su totalidad, al igual que el material descartable.
En cocina “no hubo que tirar alimentos” pero será necesario profundizar las tareas de limpieza en todo el sector para desinfección.
Lamentó el perjuicio que ocasionó en términos materiales pero también por la suspensión de la actividad durante toda la mañana ya que la farmacia estuvo cerrada y muchos pacientes no pudieron obtener los medicamentos recetados.
El director general de administración se pronunció en la misma línea que el presidente al considerar que este hecho perjudicó “a todos”, pero especialmente al paciente hospitalario que “hoy no tuvo los remedios necesarios para atender su patología”.