La Cámara Empresaria llega a sus 96 años de vida reinventándose y adaptándose a los nuevos tiempos
El presidente de la institución, Agustín Usandizaga, destacó el arraigo de la entidad en la sociedad. Además, enfatizó que se caracteriza por su heterogeneidad de socios y que abarca diversos rubros.
La Cámara Empresaria llega a su aniversario número 96 con alrededor de 1500 socios y un importante arraigo en la sociedad, además de reinventarse permanentemente a los nuevos tiempos y demandas de la ciudad.
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El presidente de la entidad, Agustín Usandizaga, explicó que la institución está “muy arraigada en la sociedad, no solo por la antigüedad que tiene sino porque siempre ha estado muy involucrada con la ciudad con las distintas instituciones”.
Además, sostuvo que siempre tiene “vigencia, que se renueva permanentemente y que está compuesta por muchos actores de la ciudad”.
Heterogeneidad
Está compuesta por actores diversos que pertenecen a comercios, industrias, sectores económicos en general de distintos tamaños, y de distintos rubros, por lo cual destacó que “está totalmente representada por una cantidad de socios heterogénea”.
“Lo que la institución trata de hacer es representarlos de la mejor manera posible, haciendo una gestión gremial empresaria, con el foco cada vez más puesto en las necesidades de los socios y en estar cerca no solo para darles servicios sino para representarlos y trabajar juntos las problemáticas y los desafíos”, señaló.
Y agregó que “es una institución que es abarcativa, que tiene distintos estamentos, secretarías, y está representada en la comisión directiva la industria, la producción, y el comercio en general en una secretaría cada una”.
Además, tienen espacios de jóvenes y mujeres que hoy están confluyendo en un espacio de formación empresaria que están “desarrollando de cara a un futuro, para unir toda la dirigencia nueva que quiera ir en una línea de representación a distintos sectores de la ciudad, del emprendedurismo, y los nuevos desafíos que tiene la economía de Tandil en general”.
“Es una institución que se repiensa y se trata de reinventar todo el tiempo”, resumió.
“Ha ido adaptándose a los nuevos tiempos, al desarrollo de Tandil ligado a los distintos sectores que han crecido, como el turismo, el comercio, las industrias ligadas a la producción alimenticia, a la tecnología”, manifestó.
Y afirmó que se trata de un” proceso permanente de adaptación, de cambio y de rejuvenecimiento. El objetivo es estar siempre en ese cambio permanente, adaptado a los nuevos tiempos, y cerca de los socios que son los que tienen que estar representados por la institución”.
En julio y agosto se incrementó el cierre de comercios en la ciudad
Por otro lado, Agustín Usandizaga se refirió a la compleja situación que atraviesan los comercios debido a la baja en las ventas y el aumento de las tarifas, los impuestos y los alquileres.
En diálogo con El Eco de Tandil, explicó que la venta en general está “muy tranquila” de acuerdo al relevamiento que vienen realizando y mientras que unos meses atrás la baja en las ventas se notaba principalmente en los rubros textil y calzado, ahora se generalizó a todos los rubros.
“Esa es una observación que hacemos todos, y nosotros la confirmamos consultando a distintos comercios que tienen una situación de bajas ventas más pronunciada. No tenemos un control exacto de los negocios que cerraron durante el año, pero del último tiempo a esta parte ha aumentado el cierre de comercios”, aseguró.
Y agregó que “ha habido meses anteriores cierres notorios como el Café Martínez y Musimundo, pero ahora hay comercios más chicos que han cerrado, que no les cierran los números entonces toman la decisión de cerrar y no esperar que la cosa empiece a cambiar”.
Una situación preocupante
Evaluó que en lo que va de agosto la baja en las ventas se profundizó. En tanto, consideró que el cierre de comercios en la zona céntrica “se acentúa más” porque los alquileres son más altos, entonces “los comercios que empiezan a caer fuerte en venta en el centro deciden antes dejar el negocio en algún caso e inclusive trasladarse a otro sector de la ciudad”.
A su vez, indicó que el incremento de las tarifas impactó “fuerte” en industria, comercio y en todos los sectores.
“El que no tiene espaldas para aguantar hoy entre nivel de tarifas, presión impositiva y otra cantidad de condimentos hace que la capacidad financiera de los negocios esté complicada, con tasas de interés altas como tenemos se dificulta aún más”, argumentó.
Y sostuvo que “hay algunos que prefieren no seguir y cerrar ahora, no pueden o no quieren esperar a que la cosa empiece a cambiar. Tampoco hay certezas de cuándo se va a ver un cambio”.
Frente a ese adverso panorama, admitió que pensaban que cerca de fin de año iban a ver una mejora, pero “ahora no lo tenemos tan claro, nos parece que por ahí se estira un poquito más”.
Por otro lado, también notaron que hubo reducciones de personal en varios comercios y que “y hay casos en que el dueño empieza a hacer cosas que no hacía y prefiere prescindir de algún empleado. Se empiezan a mirar todos los costos”.
“La baja en las ventas está y hay que empezar a hacer las cuentas, ajustes, cambios, mejoras en los costos porque la situación no parece que se vaya a resolver pronto, entonces se empezaron a tomar las decisiones más difíciles”, indicó.
Consideró que “preocupación hay en líneas generales en la sociedad, y al comercio que tiene gente bajo su responsabilidad lo inquieta bastante más, porque no sabe cuándo van a haber tiempos mejores y empiezan a pesar los ciertos costos. Esperemos que no se acentúe”.
“Si se alarga puede que las cosas se compliquen más para las empresas”, afirmó.
Y expuso que la situación se agravó en julio y agosto. “De abril en adelante en algunos rubros se mantenían las ventas, en otros caían, algunos funcionaban bien como la parte de construcción pero a partir de fin de junio, tras la devaluación, julio y agosto se empezaron a ver complicaciones y cierres de negocios que no se veían”, manifestó.
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