Marcieri insiste para que familias de La Movediza desistan de la toma o solicitará medidas de abrigo
La secretaria de Desarrollo Social reiteró que el Municipio no entregará materiales a quienes no demuestren propiedad sobre la tierra, como en el caso del asentamiento conocido como González Pacheco. Advirtió que analizará la situación de los niños y podría solicitar la intervención de la Justicia. Reiteró que les ofrecieron ayuda con un alquiler, pero que las ocho familias prefieren ejercer el derecho posesorio sobre esos lotes.
“Nosotros como Estado no vamos a asistir con materiales a ninguna persona que no esté ocupando legítimamente el terreno. Si ellos deciden como adultos quedarse en esa situación, nosotros los vamos a asistir con todo lo que tiene que ver con alimentación, con abrigo, les damos gas, leña, les llevamos colchones”, reiteró la secretaria de Desarrollo Social Alejandra Marcieri ayer, tras la visita de este Diario al barrio de casillas de chapa ubicado entre Azucena, Falkner, Alvarado y Rodríguez.
Recibí las noticias en tu email
De inmediato, adelantó que “voy a pasar personalmente por González Pacheco” para “repasar la intervención”. Además, advirtió que “si alguno de los niños llega a entrar en algún tipo de riesgo por las condiciones en la que sus padres, por no deponer su actitud y habiéndoles ofrecido un lugar para estar calentitos y en condiciones, ya lo he hecho en el año 2018 que tomé medida de abrigo con tres niños, tomaré otra medida de abrigo y me llevaré a los niños”.
La funcionaria indicó que una vez que le da intervención, la Justicia de Familia decide. “Habiendo hecho seguimiento y saliendo ellos a decir que la situación persiste, me voy a acercar con el Servicio Local y veré si alguno de los chicos está en vulnerabilidad extrema, si sus padres no deciden retirarse, interpondré una medida de abrigo ante el juzgado que determinará si esos chicos continúan con sus padres o entran en un hogar”, afirmó.
Dos años en el asentamiento
Este jueves, El Eco de Tandil describió la compleja situación socioeconómica que atraviesan ocho familias del barrio con epicentro en la calle González Pacheco. Tras la publicación, el Municipio difundió un comunicado y explicó que ocupan terrenos privados, por lo cual no les entregará materiales y afirmó que los asisten con alimentos y abrigo.
Ayer, la secretaria de Desarrollo Social informó que si bien algunas familias se instalaron en ese lugar con anterioridad, los trabajadores sociales detectaron el asentamiento en abril de 2017 y comenzaron la intervención.
“Nosotros con esas familias, vemos la situación de que se están empezando a instalar. Averiguamos de quién son los terrenos y les avisamos. Ellos saben que son terrenos privados, pero aún así deciden no retirarse y quedarse en ese lugar”, reseñó la funcionaria.
En relación al Certificado de Vivienda del Renabap (Relevamiento Nacional de Barrios Populares) que poseen algunos de los vecinos, Marcieri citó que el responsable de la UDAI Tandil de Anses, Cristian Salvi, explicó que “es un certificado que demuestra que hay una persona que está ocupando un espacio territorial determinado. No certifica título ni posesión alguna sobre el bien en el que está. Lo único que certifica es un domicilio, con el que la persona puede realizar determinados trámites, por ejemplo, la Asignación Universal por Hijo, pero de ninguna manera acredita titularidad”.
La secretaria ratificó que al tomar contacto con la situación de vulnerabilidad habitacional, les ofrecieron ayuda para alquilar vivienda, sobre todo a los que tenían niños, o materiales del Promev (Programa de Mejoramiento de Viviendas) para aquellos que pudieran construir en el terreno de algún familiar.
Sin embargo, reseñó que las familias de González Pacheco rechazaron las dos alternativas. “Dijeron que querían tener el derecho posesorio, que sabían que estando determinado tiempo en una toma pacífica, podían tramitar el usucapión, y que se iban a quedar ahí a pesar de las condiciones en las que vivían. Los seguimos asistiendo en las cuestiones en que sí podemos intervenir que tienen que ver con alimentos, abrigo, cuestiones para calefaccionarse, salud”, amplió.
Además, indicó que “se conformó un equipo interdisciplinario para hacer un seguimiento, desde el 2017 a la fecha. El último seguimiento que tuvieron fue en febrero de este año, donde se volvió a hacer un repaso de la situación de las familias y se les asignaron recursos en función de cada necesidad, dentro del marco de lo que podemos acompañar”.
Garantizó la asistencia
Con respecto a las demandas de los vecinos por falta de colchones, frazadas y alimentos, expresó que “son contradictorios, porque están hablando bien de los trabajadores sociales y dicen que no están asistidos. Tengo los pedidos de los trabajadores sociales por acompañamiento, me piden colchones, frazadas, cobran dinero en efectivo”.
Y sostuvo que “muchas de las personas que viven así, no sólo tienen trabajo sino que algunos también pertenecen, por ejemplo la que salió hablando sobre que revuelve basura (N.d.R.: Cintia Telles), al Movimiento Evita y está dentro de los recicladores urbanos. Lo que ella hace es trabajar en el Relleno Sanitario clasificando la basura dentro del programa, y por eso cobra, como cooperativa, además de tener el resto de la asistencia del Estado”.
En junio, el Municipio asistió a 557 personas con el pago del alquiler
Desde el barrio González Pacheco, Yésica, madre de dos nenas de 7 y 12 años, relató que el Municipio le ofrecía ayuda con el alquiler de una vivienda pero sólo por dos meses. Esa situación fue descartada por la titular de Desarrollo Social. “Jamás ofrecemos alquileres por dos meses, porque de por sí afrontamos el costo de un ingreso a la vivienda que, hoy, en la vivienda más humilde que puede llegar a salir que está entre 5 y 6 mil pesos, estamos hablando de montos de 15 mil en adelante para ingresar a la vivienda”, argumentó la secretaria de Desarrollo Social Alejandra Marcieri.
Aclaró que “a esta altura del año, comprometemos los recursos hasta diciembre porque hay un proceso de elecciones. Entonces, cuando viene gente nueva, hoy por hoy, les decimos que los podemos ayudar con el ingreso a vivienda y el alquiler, pero me puedo comprometer hasta diciembre porque no sabemos si seremos gobierno. Pero bajo otras circunstancias, les pagamos en función de la necesidad y de la evaluación que se hace en cuanto al tiempo que va a necesitar acompañamiento por parte del Estado”.
Por otro lado, dijo que la comuna ofrece el alquiler hasta que el beneficiario “empieza a salir de la situación de vulnerabilidad. Obviamente que los alquileres no tienen ni un principio ni fin, y están determinados por la evaluación que va haciendo el profesional y las necesidades de las personas”.
Por eso, repasó que hay casos que sólo piden colaboración para ingresar a una vivienda, otros por algunos meses, otros con determinado porcentaje de la cuota mensual. Entonces, reconoció que la situación es “muy compleja”, por eso evalúa “caso a caso”.
En resumen, dijo que “los alquileres los manejamos de acuerdo a la necesidad de la persona y lo renovamos cada vez que vamos haciendo una evaluación sobre si hubo continuidad de la situación, se los sigue acompañando; si la situación mejoró, paulatinamente vamos dejando de acompañarlos, empezamos una reducción”.
Creció la demanda
En junio de este año, la Secretaría de Desarrollo Social asistió a 20 personas para el ingreso a alquilar viviendas y el pago de 557 alquileres. En el mismo mes del año pasado, registró 19 ingresos a inmuebles y 474 alquileres.
“Hubo aumento de la demanda porque mucha gente se quedó sin trabajo este año, que es una cuestión macroeconómica, todos lo sabemos. Yo tuve que asistir a gente de Metalúrgica Tandil, a gente de Río Paraná, a gente de Radio Tandil, que han perdido su trabajo y a muchos de ellos, que no tenían vivienda propia les impactó en la cuestión del alquiler y por un tiempo los tuve que acompañar. Eso hace crecer la demanda”, fundamentó Marcieri.
Por otro lado, señaló que para muchas familias que tienen que tomar un alquiler, contar con 15 ó 20 mil pesos para entrar a la vivienda se les hace muy difícil, aunque después lo puedan sostener mensualmente.
Por último, la funcionaria detalló que “la persona busca el alquiler, elige a dónde va a ir a vivir porque saben que más adelante es probable que tenga que soportar el alquiler entonces busca que coincida con su economía familiar; firma un papel donde recibe dinero para acompañamiento y firma un papel donde se responsabiliza de las condiciones en que se encuentra ese lugar, porque son ellos los que toman la decisión. El Estado ni sale de garante, porque no puede, y no elige ni selecciona las viviendas que las personas van a ocupar”.