Minga, la feria de editoriales independientes que pone en letras la actualidad social y económica
El Centro Cultural Universitario se llenó de temáticas curiosas y autores autogestivos, con la intención de fomentar un espacio de diálogo entre las editoriales autónomas. El encuentro se hace en homenaje al primer libro del personaje local “Dipi” Di Paola Levín. Las propuestas van desde talleres, cine, música, exposiciones permanentes y mucha lectura.
El jueves a la tarde, en el Centro Cultural Universitario, abrieron las puertas de la Primera Feria de Editoriales Independientes de Tandil, que continuó hasta ayer a la noche. Con una amena bienvenida y una exitosa convocatoria, la propuesta se presentó como una opción prometedora para descubrir autores y textos que están por fuera del ámbito más comercial.
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De la mano de los chicos de la librería itinerante La Bullanga, Gisela Giamberardino del programa de Género de la Unicen, y María Salceda, por la Biblioteca Popular Juan Antonio Salceda, los más de 90 puestos feriales y otras actividades quedaron inauguradas para ser aprovechados a lo largo del fin de semana.
A modo de apertura se llevó a cabo una intervención de Cecilia Gramajo, de la Facultad de Arte, y la inauguración oficial estuvo a cargo de Cristian Segura y del escritor Branco Troiano, miembro del Congreso Internacional Gombrowicz.
Según contó Giamberardino, Minga está relacionada justamente con el contexto en que el se está viviendo. En este sentido, enumeró tres aniversarios importantes para la cultura tandilense: los 50 años de la muerte de Witold Gombrowicz, el escritor polaco que vivió en esta ciudad; 30 años desde que Osvaldo Soriano dejara Tandil con la editorial que se llamó “Semana Chanta”; y finalmente el aniversario de la muerte de Jorge Di Paola Levin, de quien tomaron el nombre de la feria, en homenaje a su primera novela que fue lanzada por Editoriales La Flor.
Así es que esta primera edición se realizó principalmente en homenaje al personaje local “Dipi”, Di Paola Levín, quien fuera reconocido como periodista, escritor y artista, y uno de los discípulos de Gombrowicz.
Para descubrir
“Nos interesaba crear un espacio que consienta el diálogo entre estos tres autores, por eso armamos esto que tiene que ver con permitir a la gente que está trabajando en el ámbito de los libros de forma independiente y autogestiva”, explicó.
Si bien destacó la importancia de la clásica Feria del Libro que se realiza hace tiempo en la ciudad, subrayó lo esencial de dar lugar a las editoriales más chicas, que además comercializan en forma distinta, sin distribuidores ni intermediarios. Ofreciendo también una gama de temáticas más específicas, curiosas y de autores que vale la pena descubrir.
Ayer fue el último día de la propuesta de entrada gratuita, donde 90 editoriales de distintas provincias y de países como Uruguay, Paraguay y Colombia, expusieron un abanico de novedades más que interesante.
Por otro lado, la iniciativa estuvo colmada de muestras permanentes de artistas, música, cine y otras actividades que fueron aranceladas. También estuvo a disposición un stand de productores locales ofreciendo artículos de Consuma Dignidad, del Programa de Economía Social y Solidaria de la Universidad.
A lo largo de cada día hubo una serie de muestras permanentes para recorrer, entre ellas “Ilustradoras por la ESI”, de Guillermina Goñi, Mercedes Mosqueda, Camila Valdez, Paula Aldea, Lucrecia Lunar, Jaquelina Saldaña, Laura Bichi, Josefina Marcelo, Florencia Demeo y Marina Barbero, con la curaduría de Patricia Martínez Castillo.
Asimismo se expuso la muestra fotográfica “Mujeres TRANS”, de Gabriel Ruggiero, la instalación poética “Voces de la memoria”, a cargo de la Sala Abierta de Lectura de la Biblioteca Popular; “Transgenerosidad”, del Grupo Siembra con Cecilia Pagliaro, Eduardo Rodríguez del Pino y Mariana Hoffmann; y un documental fotográfico “Abya Yala América desde adentro”, de Agustín Abad.
Un viernes intensamente cultural
Dentro de las opciones del segundo día, también se desarrollaron actividades aranceladas y que requirieron de una inscripción previa. En este sentido, desde la mañana se puso en marcha en el Salón de los Espejos el taller intensivo denominado Maldita Danza, a cargo de Aurelia Mayini. Mientras que a la tarde, el primer encuentro tuvo que ver con el dictado de un curso de encuadernación y Pop Up con Gonzalo Gianotto, de la Editorial Viento a Favor.
Casi en simultáneo, mediante la invitación de Fatpren se hizo la presentación del libro “Alas Negras, una historia de cuervos en vuelo permanente”, del autor Alejandro Latorre. A continuación, dieron lugar al ejemplar “Reivindicación poética del fracaso”, de Darío Palito Ledesma, que se sumó a la gran gama de ofertas poéticas de la muestra.
En conjunto, Patricia Gonzalez López, Paula Brecciaroli y Marcos Kramer de Santos Locos dieron lugar a sus obras “Otro caso de inseguridad”, “La sinceridad de un golpe” y “Mínimo, vital y móvil” respectivamente.
Sobre el final, fue el turno de los libros “Travesti. Una teoría lo suficientemente buena”, de Marlene Wayar y “Crianzas” de Susy Shock, complementando la amplia oferta de temáticas de diversidad sexual.
El cierre fue con música en vivo a cargo de Francisco Margueritte con Afafufa Trío, que se realizó mediante la modalidad “entrada al sobre”.
Un exitoso final
El último día estuvo colmado de arte y cultura, con la mañana destinada al laboratorio de fotografía y texto a cargo de Nacho Yuchark y Lucas Pedulla, fotógrafo y periodista respectivamente de la Revista MU. Además, la editorial Alto Pogo presentó “El ente”, de Luciana Strauss y “Paraguay”, de Martin Di Lisio. Luego fue el turno de Belén López Peiró con “¿Por qué volvías cada verano?”.
Entre los destacados de la jornada, estuvo la presentación del libro “Buenos Aires indígena. Cartografía social de lo invisible”, publicado por la Editorial Unicen, de la tandilense Inés Rosso. “¿Existen pueblos indígenas en la provincia de Buenos Aires?”, fue la gran pregunta que llevó a encaminarse en esta investigación. Por la falta de información que encontraron y tras el incentivo de Pérez Esquivel fue que se abocaron a trabajar en un mapeo de estas comunidades. Junto a organizaciones sociales que vienen denunciando fuertemente la imposibilidad de acceso al amplio marco legal en materia de derecho indígena, que se desplegó luego de la reforma constitucional argentina de 1994, se propusieron el desafío de tornar visible la existencia indígena en la provincia, para lo cual la cartografía social y las metodologías participativas constituyeron una herramienta central, tendiendo puentes entre saberes en un proceso de creación de conocimiento colectivo. “Es un mapa que nunca se va a terminar, pero es un estado de situación de un avance muy significativo”, enfatizó la autora. La misma se refirió a la necesidad de recuperar elementos históricos para reconstruir el territorio indígena invisible.
Para el broche de oro el espectáculo estuvo en manos de “Susy Shock y la bandada de colibríes”. Susy es actriz, escritora, cantante y docente argentina, y se reconoce como “artista trans sudaca”. En noviembre de 2014 editó su primer disco titulado “Buena vida y poca vergüenza” y comenzó una gira por Argentina, Chile , Paraguay, Uruguay, Brasil, Colombia y México.