Las consecuencias de los cortes de calle
Para los comerciantes de 9 de Julio al 800 fue un “día perdido”
Decididos a obtener aquello que exigen, los integrantes de la agrupación liderada por Griselda Altamirano marcharon por las calles de la ciudad y terminaron su intervención con un doble acampe frente a la Regional de Anses y a la delegación de la Secretaría de Trabajo de la Nación.
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Ante este escenario las autoridades comunales determinaron cortes en Yrigoyen y Pinto y en el 9 de Julio y Mitre para ordenar el tránsito y evitar incidentes con las personas que llevaron adelante la protesta.
En consecuencia, a la par de los trastornos para los automovilistas que circulan por la zona céntrica, el corte generó un impacto en los comercios ubicados sobre 9 de Julio, en la cuadra donde se ubica la delegación de la cartera laboral.
Durante buena parte de la tarde, vieron afectado su funcionamiento y, pese a que el impedimento en la circulación fue levantado alrededor de las 19, para muchos de ellos fue un “día perdido”.
Las quejas solo se enfocaron en el impacto en las ventas por la interrupción del tránsito en toda la céntrica cuadra y no en la movilización ni en las personas que la integran. Por eso expresaron que todos los ciudadanos tienen derecho a protestar pero sin perjudicar a los que trabajan.
“No fue un día normal”
Una de las empleadas de un local compartió ante este Diario la queja por la falta de clientes ocasionales, mientras que los habituales acudieron igualmente a hacer la compra diaria no sin expresar su molestia por la imposibilidad de acceder en auto.
“No hubo movimiento, no fue un día normal”, detalló. En ese caso la medida impidió la provisión de mercadería por parte de los proveedores, entre otras complicaciones.
Otro de los responsables de un emprendimiento de la cuadra compartió su decepción por la “limitación” que provocó el corte. “La calle está vacía y la afluencia de público está afectada”, resumió en forma clara.
Tras cerrar las puertas pasado el mediodía, los dueños volvieron por la tarde con la expectativa de lograr algunas ventas. Sin embargo el escaso movimiento terminó por demostrar que el día fue “prácticamente nulo”.
Y pese a que aguardaban por el desenlace que pudiera tener el hecho, horas más tarde el Movimiento 1 de Octubre levantó el acampe y Tránsito liberó la restricción, por lo que el tránsito quedó normalizado.