Se cumplen hoy 20 años del voraz incendio que destruyó la sala de la peña El Cielito
Hoy se cumplen 20 años del incendio que destruyó la sala de la peña El Cielito y que marcó un punto de inflexión en una de las instituciones más representativas en el quehacer artístico de la ciudad, que logró reponerse a ese complejo escenario gracias al aporte de toda la comunidad.
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Las crónicas de ese momento indicaban que el siniestro, que conmovió a toda la ciudad, se había originado alrededor de las 7 del sábado 10 de enero de 1998 y detectado una hora después por un sereno, cuando las llamas cubrían gran parte de las instalaciones.
Al observar el escenario, el cuidador del lugar alertó a un vecino, que rápidamente dio aviso al Cuartel Central de Bomberos. Minutos después llegó una dotación y otra de refuerzo proveniente de Villa Italia, y los servidores públicos trabajaron a destajo para combatir las llamas que habían tomado gran parte de la sala.
El incendio destruyó los cortinados, las 440 sillas plásticas, los tablones y caballetes de madera, cielo raso y paredes, los decorados en tela y cartón, equipos de sonido y algunos instrumentos. En tanto, se salvó el vestuario, que era guardado en un sector especial ubicado en la parte alta del edificio.
Por entonces, el presidente de la institución, Vicente Murno, calificaba el hecho como “terrible” y lamentaba que “casi cuarenta años han quedado tirados a la calle”.
“El desastre ya está y ahora solo nos queda convocar a todos lo que quieran ayudar. Veremos qué quedó en pie y nos pondremos a trabajar, empezando de abajo para levantar esta sede que era orgullo de la ciudad”, expresaba.
Así, el exdirigente daba indicios de lo que sería el proceso de reconstrucción de la tradicional institución tandilense, que inauguró la remodelada sala poco después del episodio.
Lo cierto es que, pese a la difícil circunstancia, los directivos decidieron continuar con la organización del Encuentro Folclórico de la Sierra, que en su decimoquinta edición se realizó del 9 al 14 de febrero de 1998 en las instalaciones del club Independiente.
Y mientras definían los próximos pasos recibían innumerables muestras de apoyo y acompañamiento de distintos sectores de la comunidad.
“Momentos de
fuerte choque”
Al cumplirse dos décadas del incendio, uno de los integrantes de la comisión directiva de esos años –aún vinculado a la institución de calle Chacabuco al 100-, Gustavo Símaro, recordó lo sucedido, las sensaciones y el proceso de restauración que se llevó adelante con el respaldo de la comunidad y ratificó que el lamentable episodio tuvo como rasgo “positivo” que a partir de allí “se consolidó la idea de que El Cielito es de toda la ciudad”.
En diálogo con El Eco de Tandil expresó que una de las primeras decisiones a tomar fue “si el Festival de la Sierra se suspendía o se hacía”, y prevaleció la idea de llevar adelante el encuentro folclórico.
Sobre la escena recordó que “estaba en mi estudio trabajando y recibí un llamado de una vecina que vivía enfrente. Era un sábado. Enseguida llamé a quien era presidente, Vicente Murno, y cuando llegué estaba Chacabuco cortada a la altura de 25 de Mayo y los bomberos estaban trabajando”.
Cuando se les permitió el ingreso al lugar, “lo que quedaba era muy poco”, reseñó e indicó que “por suerte no hubo que lamentar víctimas”.
No obstante, reconoció, con especial emoción, que “fueron dos momentos de fuerte choque. Uno, entrar a la sala y ver la destrucción que había causado, y otro la llegada de exdirectivos, entre ellos mi padre, y el impacto que generó en ellos”, dijo con especial emoción.
“Una movida
sinérgica”
Inmediatamente “empezó una movida sinérgica; a través de los medios de comunicación se convocó a toda la ciudad y se encaró un proyecto de reconstrucción” del inmueble.
Incluso los equipos de Rosario Central y Gimnasia y Esgrima se encontraban de pretemporada en Tandil “e hicieron un partido amistoso a beneficio de la recuperación”, que se sumó a una serie de espectáculos y donaciones.
El integrante del consejo de expresidentes y colaborador de la entidad señaló que “más allá del golpe inmediato” se potenció el respaldo “y actuamos rápidamente” para resolver la situación.
“Se armó una especie de comité de reconstrucción y se hizo un anteproyecto arquitectónico, mientras se seguían recaudando fondos”, repasó Símaro sobre el impulso de una idea que se vio plasmada poco tiempo después.
En medio de un proceso de crecimiento, en octubre pasado la peña El Cielito celebró sus 60 años de vida con la inauguración formal de un nuevo espacio: una sala de usos múltiples de 250 metros cuadrados con capacidad para 170 personas.
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