Se inauguró en el Mumbat “Niña gigante” de Lucila Baudrix
Fotografía, videoarte e instalación permanecen hasta el 20 de octubre.
Con un cálido público presente, se inauguró “Niña gigante”, una propuesta audiovisual contemporánea ideada por Lucila Baudrix y curada por Ceres González, acompañadas de un gran equipo de artistas tandilenses: Guillermo Abelleira, Fermín Kolor, Manuela Rodríguez, Lautaro Soto, Fisusa, Maite Olaechea, Eugenia Fiori y Angélica Santana.
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La muestra se compone de una instalación que ocupa dos salas, cada espacio presenta visuales y sonidos concatenados.
Lucila había realizado varias exposiciones fotográficas antes de emprender este nuevo desafío. Cuenta la artista siendo pequeña siempre llevaba una cámara en la mano; en su casa siempre se sacaron fotos y se creó música, dos disciplinas que componen el núcleo de esta “Niña gigante”.
La idea es de Lucila quien hacia fotografía de registro, fotoperiodismo y con el tiempo comenzó a realizar books y fotos sociales. Como parte de su dinámica de creación propuso a sus modelos que se olviden de la presencia de la cámara y se animen a jugar en una instancia lúdica. “Niña gigante” es abordada desde el trabajo de cámara de Lucila Baudrix frente a tres actrices (Eugenia Fiori, Manuela Rodríguez y Angélica Santana). Cuenta la artista: “La idea nació de jugar con la cámara sin ningún tipo de rotulo, de fin (…) las disfracé, les pedí que se escapen, que anden en bicicleta…”. “Así tuve el recorrido de tres niñas gigantes tocando en algún punto mi historia personal, Manu (una de las actrices) me hizo acordar mucho a mi infancia, a cosas mías difusas…” y a partir de eso nació la idea de la capsula sonora. Lucila convocó a Manuela Rodriguez y a Fermín Kolor (amigos con los que ya había trabajado) para que realizaran una puesta de sonido evocando el ambiente de un vientre materno y así es como surge la capsula sonora de una de las instalaciones. El video arte se compone de collage de imágenes, algunas fijas y otras en movimientos continuos que fluctúan en la pantalla en total sincronía con el sonido. En pantalla también la vemos a Eugenia (actriz), quien revive recuerdos y experiencias de la autora y fotógrafa Lucila Baudrix: “el recorrido de Euge me hizo acordar mucho a cuando viví a Buenos Aires, el alcohol, el chino, ir a la facultad, volver, tener una changa, volver… entrar y salir todo el tiempo”. El dilema de crecer se hace presente durante este recorrido fotográfico, la nostalgia de la escuela, los miedos frente a los nuevos compromisos y desafíos, pensamientos propios de un adolescente que se prepara para la vida adulta.
La tercera niña que aparece en escena es Angélica, el vínculo surge de manera profesional, la misma es modelo. Conversando con ella, Lucila encuentra muchas similitudes en ambas vidas, son madres y tienen a su familia viviendo lejos de nuestro país, “Se tejió mi propia historia” cuenta Lucila. A medida que sucedían las sesiones fotográficas, fue naciendo también el texto que acompaña la puesta en escena, que se puede escuchar en la segunda sala del Museo; narrado por la propia Lucila y masterizado por Lautaro Soto (músico, diseñador y productor en Espacio Beirut, al igual que Manuela Rodríguez). Aquí, la voz interpela al público a revivir en su mente ciertas imágenes personales que anidan la esencia de la autora.
Por otro lado, el equipo artístico de este proyecto también lo integran Guillermo Abeleira (músico y diseñador gráfico) quien colaboró en el armado de los objetos y el plotter, Sebastián Mansilla a cargo de la música y grabación (productor musical, músico y DJ) y Maite quién escribe, pinta y hace cámara. Toda esta tarea organizada con la mirada curatorial de Ceres González.
Con respecto a las locaciones visibles en las imágenes, algunas fueron realizadas en la casa del artista Fermín Kolor, su terraza y su parque; y otras en una vieja fábrica de caños abandonada, ubicada en Villa Italia.
Casi cuatro mil fotos componían el basto material realizado por Lucila, con las tres modelos, el cual se transformo en video digital, capsula sonora, instalación, básicamente en “Niña gigante”. Concluye la autora: “Lo mas gratificante de todo fue haber trabajado en conjunto, y hacerlo entre amigos”
La propuesta se puede disfrutar en las salas del Museo de Bellas Artes de Tandil con entrada libre y gratuita.