Se realizará una jornada de reflexión sobre la importancia del arroyo Langueyú para Tandil
Las doctoras Rosario Soledad Barranquero, Agustina Cortelezzi y Estefanía Laura Paz brindarán un detallado informe de la investigación que desarrollan en relación a la cuenca del arroyo Langueyú. Adelantaron que “dialogaremos sobre la importancia de este recurso y revisaremos las prácticas actuales para contribuir a la generación de políticas públicas y a la gestión sustentable de este ecosistema”. La invitación es abierta a toda la comunidad.
En el Aula Magna de la Unicen, situada en Pinto 399, se llevará a cabo mañana, desde las 10.30, la “Jornada de reflexión sobre la importancia del arroyo Langueyú para la ciudad de Tandil”.
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Este encuentro se enmarca en el proyecto de investigación orientado “Biorremediación del arroyo Langueyú desde una mirada multidisciplinaria” que es dirigido por la doctora Agustina Cortelezzi, perteneciente al Instituto Multidisciplinario en Ecosistemas y Desarrollo Sustentable de la Facultad de Ciencias Exactas, y la doctora Rosario Soledad Barranquero, quien integra el equipo del Centro de Investigaciones y Estudios Ambientales de la Facultad de Ciencias Humanas, ambos de la Unicen.
En diálogo con El Eco de Tandil, explicaron que “lo que vamos a estar realizando es una jornada de reflexión acerca del estado y la condición ambiental del Langueyú. Nuestro interés es que participen distintos actores, por lo que hemos cursado invitación a gente del Municipio, de otros espacios de la administración pública, vecinos del barrio Villa Aguirre-San Cayetano y de la Mesa Barrial con los que estamos trabajando, como así también al área de Hidráulica provincial y a empresarios cuyos establecimientos están situados en las márgenes del mencionado arroyo”.
Al respecto, la doctora Barranquero precisó que “la idea es que sea una charla en la cual distintos actores puedan ir dando su opinión sobre el estado del arroyo y cuáles son las necesidades o preocupaciones que tienen. Debemos tener en cuenta que es una problemática ambiental y por lo tanto es compleja, por ello es imprescindible la participación de todos los actores implicados y el diálogo de saberes”.
Asimismo, detalló que “desde hace varios años venimos trabajando con la temática distintos centros de investigación, cada uno desde su línea de investigación específica. Cuando empezamos a interactuar, nos dimos cuenta de que, al ser una problemática compleja, era necesaria mayor interacción, no sólo del ámbito académico sino con todos los actores involucrados en la temática que también deben aportar sus conocimientos e inquietudes”.
Complejidad
Sobre las circunstancias que generan tanta complejidad en el lugar, indicaron que “las problemáticas ambientales surgen de la interacción del medio físico con el socioeconómico, por lo cual hay muchas variables involucradas y siempre se maneja cierto nivel de incertidumbre; cuando se hace una investigación siempre se produce un recorte, tanto espacial como temporal, y hay variables que asumen un rol secundario o no se investigan con tanta profundidad, además de ser difícil analizar todas las interacciones posibles entre esas variables. Sumado a esto, se debe considerar que cualquier cambio que se quiera hacer es un proceso a largo plazo. La cuenca del arroyo Langueyú es un ecosistema con muy buenas características naturales, pero lo que identificamos con los años de trabajo es que su estado tiene que ver con cómo manejamos los recursos hídricos en la ciudad, las decisiones que tomamos como usuarios de esos recursos y del territorio que los sostiene”.
Explicaron que esas decisiones sociales están relacionadas, por ejemplo, “con los desagües pluviales (agua de lluvia) que tienen como destino final el arroyo; como la gente hace uso de esos desagües para tirar basura o descargar ilegalmente efluentes cloacales domiciliarios o de industrias, ese agua llega en un estado que impacta al arroyo”.
Agregaron que “por otro lado, tenemos plantas de tratamiento de efluentes cloacales que, si bien cuentan con un buen diseño de tratamiento, tienen la problemática que muchas veces la población conecta a la red cloacal su desagüe pluvial, cosa que no correspondería porque las dos redes (pluvial y cloacal) están diseñadas para funcionar por separado en nuestra ciudad. Desde Obras Sanitarias Tandil obviamente están al tanto de la problemática y llevan adelante algunas medidas de control, pero es compleja la solución definitiva por la dificultad legal y operativa de control casa por casa”.
Las doctoras Cortelezzi y Barranquero señalaron que “a lo descripto que afecta y mucho al Langueyú, se suma que hay industrias, especialmente alimenticias, que están ubicadas en las márgenes del arroyo y luego de realizar sus procesos productivos tienen una generación de efluentes líquidos que son volcados al arroyo; dichos efluentes no siempre están adecuadamente tratados para que su descarga pueda ser autodepurada por el curso de agua y no cause un impacto importante”.
Las investigadoras agregaron que “la sumatoria de todo esto afecta al arroyo, por eso decimos que es tan importante que todos aquellos que tienen que ver con el manejo hídrico de Tandil estén involucrados y participen en la estrategia para solucionar esta problemática, porque el estado del arroyo tiene más que ver con el manejo que se hace en la ciudad que con las condiciones naturales de sí mismo. Los vecinos de las márgenes en el sector del arroyo que no se encuentra entubado son los principales damnificados, pero los verdaderos responsables de su estado somos todos los ciudadanos de Tandil”.
Calidad ecológica
Agustina Cortelezzi precisó que “desde el Instituto Multidisciplinario sobre Ecosistemas y Desarrollo Sustentable al cual pertenezco, hace varios años que estamos trabajando en el diagnóstico sobre el estado ecológico del arroyo. Lo que hicimos en estos años que estamos analizando la cuenca fue determinar cómo es la degradación del arroyo a medida que avanza sobre el ejido urbano y atraviesa la ciudad”.
Señaló que “hemos podido determinar que la cuenca sufre una profunda degradación ambiental por distintas cuestiones como son vuelcos clandestinos, industrias que no están siendo controladas, por la misma gente que desconoce al hacerse una casa que no debería conectar el desagüe pluvial a la red cloacal o a la inversa, la disposición de residuos domiciliarios en lugares y horarios inadecuados, entre otros”.
Y analizó que “todo esto genera un impacto tal que hace perder las excelentes condiciones ecológicas que en general presentan los afluentes del Langueyú en sus cabeceras: arroyos Del Fuerte, San Gabriel y Blanco. Estos ecosistemas se caracterizan por una buena calidad del agua y del hábitat y por la alta biodiversidad de invertebrados bentónicos, organismos que viven asociados al fondo de los arroyos, y otros organismos acuáticos como plantas y peces que allí viven. Sin embargo, una vez que comienzan a atravesar el ejido urbano esta calidad ecológica comienza a perturbarse, al igual que los servicios ecosistémicos que estos cuerpos de agua ofrecen”.
Por eso, concluyó que “cuando se conforma el Langueyú, a partir de la unión de los arroyos Blanco y Del Fuerte, la calidad empeora mucho más por el vuelco específico de las plantas de tratamiento cloacales, sumado al de las industrias; aunque previamente los arroyos ya perdieron calidad ecológica en el propio entubado, lo que da la pauta de las descargas clandestinas al mismo y nos hace reflexionar acerca del entubamiento como una solución al problema”.
Invitación
Detallaron que “dialogaremos sobre la importancia de este recurso y revisaremos las prácticas actuales para contribuir a la generación de políticas públicas y a la gestión sustentable de este ecosistema. La invitación es abierta a toda la comunidad, por lo tanto aquellos que estén interesados en conocer más detalles de esta investigación y aportar desde su saber a la búsqueda de soluciones en relación a esta problemática, podrán acercarse al Aula Magna en Pinto 399″.
“Esperamos a todos los que tengan intenciones de participar en este proyecto, especialmente a los vecinos que sufren directamente las consecuencias de este problema sin ser los principales responsables, porque creemos que es posible pensar y construir entre todos un nuevo futuro para el arroyo Langueyú”, concluyeron.