Tandil fue uno de los destinos turísticos más elegidos de la provincia en el receso invernal
Así lo aseguró el director de Turismo comunal, Alejandro Bonadeo, conforme con los resultados obtenidos. Según detalló, el nivel de ocupación durante las vacaciones de invierno se mantuvo entre un 70 y un 80 por ciento. Los visitantes eligieron en su mayoría alojarse en cabañas y en menor medida en hoteles. Una vez más, la estadía promedio fue de 3-4 días.
Desde la Dirección de Turismo comunal efectuaron un positivo balance de las vacaciones de invierno en la ciudad. Según detallaron, el nivel de ocupación registrado se mantuvo durante las dos semanas entre un 70 y un 80 por ciento. Los visitantes eligieron en su mayoría alojarse en cabañas y en menor medida en hoteles. Una vez más, la estadía promedio fue de 3-4 días.
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Conforme con los resultados, el titular del área, Alejandro Bonadeo, resaltó que “Tandil ha sido uno de los lugares más elegidos en la provincia de Buenos Aires. Esto lo han destacado a nivel provincial y nacional. Entre las opciones de sierras, ha sido la de mayor afluencia de turistas”.
Aseguró que esto responde indudablemente al trabajo que se viene desarrollando de manera mancomunada entre el sector público y el privado en la promoción del destino, ofreciendo distintas ofertas. “Esto lo reconoce el turista, entiéndase aquel que pernocta en la ciudad, pero también el excursionista, que es el vecino de ciudades de alrededor que llega a Tandil un día para hacer actividades y pasear en familia con distintas opciones para hacer. En esto, lo gastronómico es uno de los ejes centrales y trasciende a lo tradicional, que es la picada. Hay una oferta general y es reconocida”, señaló el funcionario comunal.
El nivel de
ocupación
Sobre la ocupación registrada, admitió que las inclemencias climáticas no propiciaron el arribo inmediato de los turistas que tenían pensado viajar los primeros días de las vacaciones de invierno a Tandil, pero con el correr de los días “esto fue mejorando”.
En promedio, detalló que rondó “entre un 70 y un 80 por ciento, pero como todo porcentaje hay extremos. Algunos estuvieron más ocupados que otros. Algo que también se percibió fue que a igual precio y calidad, hubo alojamientos que estuvieron en un nivel muy alto y otros no tanto”.
Señaló que “esto quiere decir que ya no es una cuestión de precios, sino del servicio personal de cada establecimiento, y ahí vemos la impronta desde el sector privado. Hay lugares que se han aggiornado y que le dan una cuestión de valor agregado al huésped, quien lo reconoce eligiendo a uno en vez del otro”.
Bonadeo precisó además que “hubo mayor afluencia en el sector de cabañas que en la hotelería, que fue un poquito inferior. Hubo hoteles que estuvieron completos; otros a mitad de su capacidad; y otros un poquito por debajo, pero el promedio ha sido realmente muy bueno”.
Reiteró que “esto también fue trazado desde el Ministerio de Turismo de la Nación, donde nos plantearon los mismos números, y a nivel provincial también daban estos valores, hasta incluso un poco más elevados que los nuestros”.
El perfil del turista
Seguidamente, indicó que “en su mayoría, vinieron familias y también parejas adultas, con sus nietos o solos. Además, vinieron jóvenes que utilizaron la semana de vacaciones para realizar una práctica de entrenamiento para una futura carrera. Eso también se vio mucho”.
Una vez más, confirmó que el mayor flujo de turistas llegó desde la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el Conurbano bonaerense y La Plata, pero en el transcurso de la semana se observó también una importante afluencia de gente de distintos puntos del país, entre ellos, Puerto Madryn, Mendoza y Córdoba.
“Esto nos servirá para realizar una proyección y nos muestra además que es importante no solo el turista de Buenos Aires, sino del resto del país y también el excursionista. Es normal que vengan de Rauch, Ayacucho, Juárez, Olavarría y Azul en plan de compra o de disfrutar la gastronomía de la ciudad, y eso para el turismo también es muy bueno”, destacó.
La estadía
Por último, Bonadeo detalló que la estadía promedio volvió a ser de 3 o 4 días, algo que ya se viene dando no solo en Tandil, sino en distintos destinos turísticos del país. “Es un factor común que se va dando en diferentes lugares. En nuestro caso, buscamos que el turista se quede un día más proponiéndole nuevas opciones. Buscamos que no solo sea recorrer los paseos típicos, ir a las aerosillas o disfrutar de la gastronomía, sino ofrecerle otras alternativas. Más cerca de la primavera, lo invitamos a que visite María Ignacia Vela, Gardey o que disfrute del turismo rural religioso. Cuestiones que hacen que le den ganas de quedarse un día más en la ciudad. Ese es el objetivo”, finalizó.
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