Una escuela rural de Tandil fue la única elegida de la provincia para un proyecto artístico inclusivo
Los pequeños que concurren a la Escuela Primaria 48 y al Jardín de Infantes 11 del paraje Los Huesos nunca olvidarán la experiencia que vivieron la semana pasada, cuando desembarcaron en la institución los dos integrantes de la asociación civil “Pequeños Grandes Mundos” que viene recorriendo desde 2014 diferentes instituciones de los 5 continentes con un proyecto artístico educativo inclusivo.
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El director de la Escuela Primaria 48 Carlos Casado recordó que el primer contacto con los chicos de “Pequeños Grandes Mundos” surgió en 2016, a raíz de que no contaban en la institución con una oferta artística. La institución es la única de la ciudad que cuenta con el padrinazgo de Apaer (Asociación de Padrinos y Alumno de Escuelas Rurales Argentina) y a través de ellos, Iván Kermer y Mey Clerici, de “Pequeños Grandes Mundos”, los contactaron para llevar adelante el proyecto en la escuela.
Ellos eligen una escuela por provincia y en este caso, la Escuela Primaria 48 fue la elegida de Buenos Aires.
El proyecto
“A principio de 2017 hicimos autorizar el proyecto por Jefatura Distrital e Inspección de Primaria. El proyecto se socializó en la comunidad, interesó muchísimo, y nos pusimos a trabajar en nuestro proyecto institucional que es Nuestro Pequeño Gran Mundo, que es consecuente con el trabajo de ellos y tiene que ver con la identidad y la cultura”, explicó Casado.
La escuela Primaria 48 cuenta con una matrícula de 10 alumnos y el JIRIM (Jardín de Infantes Rural de Matrícula reducida) 11 que funciona dentro del mismo edificio tiene una matrícula de 7 alumnos. La primaria es una institución pluriaño, que significa que todos los niños están en una misma aula, con un solo docente debido a la matrícula reducida.
Se trata de una comunidad pequeña en la cual viven alrededor de 120 personas, en el paraje Los Huesos en un radio de 10 kilómetros.
Una experiencia
inolvidable
El director del establecimiento educativo explicó que la importancia de la experiencia para los chicos fue “muchísima, desde la expresión, que trabaja mucho el arte, que si bien lo trabajamos mucho en teatro (que se incorporó hace poco en la escuela) y otras clases el tener una semana intensiva de arte es maravilloso, ellos querían cantar, contar cosas de ellos”.
Recordó que el primer día, se proyectó un video y luego se realizó lo que se denominó un gran mapa de vida, donde los niños ubicaban a su familia y su entorno dentro del gran mapa donde también incluyeron la flora y fauna del lugar.
El segundo día se hicieron autorretratos con máscaras y se pintaron remeras. El tercer día crearon un personaje y un cuento, basándose en el fantasma de Los Huesos.
El viernes se realizó el cierre de los talleres con una exposición abierta a toda la comunidad, y se otorgaron presentes a los ilustradores Iván Kermer y Mey Clerici.
Y se realizó un libro y un video que quedan en la escuela.
Los niños vivieron una experiencia distinta en donde pudieron acercarse al arte, expresarse y reflejar su identidad cultural.
“Pequeños Grandes Mundos”
El proyecto “Pequeños Grandes Mundos”, de Iván y Mey surgió en 2014 y recorrió los 5 continentes.
En Tandil cuenta con el aval de Jefatura Distrital y que fue declarado de interés cultural, educativo y artístio por el Ministerio de Cultura de la Nación, el Ministerio de Educación de la Nación, el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, el Ministerio de Relaciones Exteriores y Cultos de la Nación, la Legislatura Porteña, y las organizaciones de Estado Iberoamericano.
Iván Kermer contó que “el proyecto surgió en 2014 con una idea loca de recorrer el mundo dando talleres de arte gratuitos para chicos y chicas de diferentes culturas. Fue casi un año de preparación de conseguir un financiamiento para poder hacerlo, contacto en distintos países, sobre todo para los chicos que no tienen la posibilidad de acceder a estas propuestas, ir a lugares remotos, la selva, la montaña, comunidades originarias, no solo a escuelas sino a orfanatos, hospitales, bibliotecas populares”.
“Comenzamos en Argentina en el norte subiendo por Latinoamérica, y después Asia, Europa, Africa. Recorrimos 32 países en total en dos años”, indicó en diálogo con El Eco de Tandil.
Evaluó la experiencia con los chicos de Tandil como “muy positiva, nos encontramos con chicos muy abiertos y predispuestos al trabajo y a contar de sí mismos con orgullo, que no siempre pasa. A veces hay comunidades donde hay cosas que se han ido perdiendo por querer parecerse a los chicos de ciudad, y en otras donde son muy tímidos y cuesta más entrar en confianza”.
“Por suerte acá no pasó, y desde el primer momento nos recibieron con mucha alegría. Carlos el director les había contado de nosotros así que nos hicieron carteles de bienvenida, trabajaron con mucho entusiasmo”, enfatizó.
Por su lado, Mey Clerici contó que en cada escuela rural que visitan, que es una por provincia, se quedan una semana y cada día ofrecen un taller diferente.
“Durante todo 2016 estuvimos organizando el proyecto con la idea de buscar una escuela en cada provincia y usamos distintos medios, a algunas llegamos usando las redes sociales, preguntando, la idea es que fueran escuelas que no tuvieran plástica. En el caso puntual de la escuela del paraje Los Huesos, estábamos en contacto de Apaer y nos pasaron el contacto del director de la escuela. A partir de ahí organizamos todo para un año después estar trabajando con los chicos.”, resumió.
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