Intentaron robarle y puso en fuga a los delincuentes con un caño de pileta
Cuatro sujetos ingresaron en la madrugada del lunes a una vivienda ubicada en Dhers 25 e intentaron sustraer diferentes materiales. Sin embargo, Darío Landeiro, la víctima del intento de asalto, los puso en fuga con un caño de pileta.
Un nuevo hecho de inseguridad se vivió en el barrio Las Tunitas, en la calle Dhers 25, donde un vecino puso en fuga a cuatro ladrones que intentaron ingresar a su garaje en horas de la madrugada de ayer. Darío Landeiro, la víctima de este ilícito, dialogó con el programa Tandil Despierta, que se emite Eco TV, y brindó detalles del hecho, además de expresar toda su bronca y su enojo por la actuación de la policía.
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“El barrio está muy bravo, pero a mí lo que más me indigna de esto es la policía que tenemos. Yo sé quiénes son los que me entraron a robar, y ellos no hacen nada”, exclamó con furia Landeiro.
Según relató, alrededor de las 4 de la mañana sintieron ruidos con su esposa y salieron a ver qué ocurría. Al hacerlo, observaron a cuatro sujetos que habían ingresado por la parte trasera de su casa e intentaban llevarse materiales de su galpón.
Desesperado, tomó un caño de una pileta y puso en fuga a los malvivientes. “Eran cuatro los que huían. Yo vi a dos, pero me dijo un vecino que eran cuatro: uno alto y tres chicos. Los corrí media cuadra descalzo y en calzoncillos, mucho no podía hacer”, expuso.
Al no poder alcanzarlos, Landeiro regresó a su casa, se cambió y se encaminó a la Comisaría, donde su mujer había efectuado la denuncia. Cuando retornó a su vivienda, 15 minutos más tarde, un patrullero arribó a su casa. “Vino un policía dormido, que recién se había levantado, y me dijo que no podían hacer nada si no los agarraban en el hecho. Y le dije ‘¿Qué lo vas a agarrar, si te llamé hace 15 minutos?’”, clamó con indignación.
Por tal motivo, decidió volver una vez más a la comisaría a decirles que conocía a los delincuentes, pero otra vez le repitieron que si no los agarran en el hecho no pueden hacer nada.
“Me volví indignado a mi casa y pasé por el destacamento, porque ellos se juntan ahí, a una cuadra, a drogarse y a tomar, y los vi. Me les acerqué y no me dejaron bajar del auto. Dos salieron corriendo y uno me pateó la puerta para que no me pudiera bajar”, relató y agregó que intentó salir del habitáculo por el lado del acompañante, pero cuando logró hacerlo ya los sospechosos le habían sacado una importante ventaja.
“La policía no hace nada”
“Lo que más bronca me da es que fui a la comisaria para pedir apoyo. Yo ya sabía dónde estaban los chorros, necesitaba ayuda. Y me mandaron a un solo policía y dormido. Esa es la impotencia que tengo”, expuso.
Ante tal situación, y al ver que los uniformados no pueden hacer nada si no agarran al ladrón en el acto, Landeiro se preguntó si lo correcto es hacer justicia por mano propia para defender a sus dos hijos y a su esposa. “Otra no me queda; no puedo dejar esto así”, indicó.
“Yo a Lunghi lo apoyo, estoy re contento con cómo tiene la ciudad, pero en esto le suelto la mano. Todos los vecinos de Las Tunitas sabemos quiénes son los chorros, quiénes son los plaga. Pero no hacen nada. No sé de quién es la responsabilidad, pero entran por una puerta y salen por otra”, esbozó la víctima.
Detalló que en la intersección de Dhers y la avenida Estrada hay apostada una cámara de videovigilancia y que, además, un vecino suyo tiene una que apunta directamente a su casa, por lo que iban a buscar las imágenes para ver si se podía incriminar a los ladrones y los podían agarrar. “La de la esquina, la verdad que no sé si funciona, supuestamente sí”, finalizó sobre la cámara del Centro de Monitoreo del Municipio.