Los vecinos del Procrear de Villa Cordobita exigieron más patrullajes por cuatro intentos de robo en una hora
El martes quisieron ingresar en cuatro casas, entre las 17 y las 18, antes del atraco a Vieja Cantera. En dos viviendas había moradores, que los pusieron en fuga. Ayer, plantearon la situación ante el subsecretario de Protección Ciudadana y le pidieron respuestas como contribuyentes de la Tasa de Seguridad. Autoridades policiales mostraron predisposición para evaluar medidas de prevención.
Minutos antes del robo a Vieja Cantera, el emprendimiento gastronómico y turístico ubicado a metros de El Calvario, vecinos del Procrear de Villa Cordobita sufrieron un raid delictivo, en el que delincuentes intentaron ingresar a varias casas. En dos de los casos, los moradores sorprendieron a los intrusos y los pusieron en fuga.
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En la víspera, un numeroso grupo de vecinos se congregó en la esquina de O`Higgins y Chaco para reclamar patrullajes policiales y medidas que sirvan para prevenir los atracos que se incrementaron en los últimos tres meses. Por la mañana habían mantenido una reunión con el subsecretario de Protección Ciudadana David Tifner, con quien se mostraron en desacuerdo por las respuestas que les ofreció.
El barrio, que se encuentra en plena expansión, con sus lomas y calles de tierra, está delimitado por el cerro de El Calvario y terrenos baldíos que utilizan los delincuentes para esconderse, vigilarlos y como vía rápida de fuga en dirección a la avenida Estrada.
En principio, los contribuyentes lamentaron que pese a abonar la Tasa de Protección Ciudadana, no reciben alguna de las seis alternativas de patrullaje policial que se implementan en Tandil que van desde la presencia de caminantes hasta las recorridas en vehículos.
Además, resaltaron que la pareja de efectivos la Local que camina la zona sólo llega hasta Paraguay y Payró, por lo cual las viviendas ubicadas en dirección a Villa Cordobita quedan a merced de los ladrones.
El alerta
En principio, relataron que el martes por la tarde, rompieron la puerta de una casa ubicada en Chaco y O’Higgins, pero no pudieron ingresar. Luego, el blanco fue el domicilio lindero, pero estaba la suegra del propietario, quien les gritó y los puso en fuga.
Desde allí, se dirigieron a Chaco al 500, donde intentaron entrar en otra vivienda. “Estaba la ventana entreabierta porque mi señora estaba adentro con mi nene que dormía la siesta. Cuando empiezan a forzar la abertura, ella escuchó un ruido raro, se asomó, gritó, y salieron rajando”, contó Roberto Rangugni
Los ladrones, que eran dos, corrieron, y la mujer avisó en el grupo de Whatsapp del barrio, por lo que se acercaron varios vecinos.
“Después nos enteramos que pasó lo mismo en Ituzaingó y O’Higgins, a la misma hora. O sea que salieron para atrás y terminaron ahí”, dijo y ratificó que llamaron al 101 Emergencias, con una respuesta rápida del patrullero.
En cuanto a los casos de este martes, les llamó la atención el horario -entre las 17 y las 18-, pero además que había mucha gente en la zona –se festejaba un cumpleaños- y quisieron ingresar a dos casas donde estaban sus moradores.
A ese raid se sumó otro intento de robo el sábado, en un domicilio de O’Higgins al 500. “Hay siempre hechos, es constante lo que pasa acá”, resumieron al describir la compleja situación de inseguridad.
Soluciones que se disuelven
Rangugni informó que “hoy fuimos a hacer el reclamo a Protección Ciudadana para pedir una reunión con (Atilio) Della Maggiora y nos atendió (el subsecretario David) Tifner, para plantear que no vemos patrullaje. Hace unos meses, después de otro reclamo porque habían pasado varios hechos, se empezó a ver más patrullaje y demás, pero después se disuelve, no queda nada”.
Por su parte, Ezequiel Balquinta agregó que le solicitaron a Tifner los fundamentos por los cuales les quitaron el patrullaje por esas manzanas, pero “no nos sabe explicar. Dice que eso pertenece, en todo caso, a la Policía Local y la comisaría Primera”. Sin embargo, resaltó que hace unos meses el funcionario asistió a una reunión en el barrio y “automáticamente se hizo una acción concreta, que no duró en el tiempo; habrá durado dos meses, después se fue diluyendo y después, una ausencia total”.
Tras el encuentro con funcionarios municipales, indicó que no están conformes con las respuestas que recibieron y en algún punto, se mostraron en desacuerdo. “Tifner me comentó que la Tasa de Protección Ciudadana, en todo caso, sirve para combustible y repuestos. ¿No era una tasa complementaria para mejorar la seguridad a nivel ciudad, en la organización, la logística, la gente? La policía tiene gente a pie, que llega hasta Payró; gente en bicicleta que nunca vemos por acá; motos, que se ve una cada muerte de obispo; las camionetas y los autos no se ven. De seis recursos, ¿uno no va a haber para esta zona de la ciudad?”.
Ezequiel Balquinta se mostró molesto porque salió de Protección Ciudadana, se tomó el colectivo marrón y llegó junto al patrullero que iba a recorrer el barrio. “Es una tomada de pelo, porque son tan obvios que llamaron para mandar un móvil”, renegó.
Sumado a eso, expuso que “decirme en la cara que la Tasa de Protección Ciudadana sirve nomás para combustibles y repuestos, es para decir, voy al Municipio, me doy de baja en la tasa y me compro un arma, y que cada uno haga justicia por mano propia. Si decían que la tasa servía para mejorar la seguridad, no está mejorando nada”.
Otro requerimiento de los vecinos fue la posibilidad de contar con cámaras de vigilancia que reporten al Centro de Monitoreo. Tifner les indicó que hay dispositivos sobre Paraguay y en O’Higgins y Ezeiza, pero que no puede colocar en el Procrear porque no llega la fibra óptica.
Predisposición policial
Tras la reunión, Tifner se comprometió a ponerlos en contacto con las autoridades policiales para que les brinden otras respuestas sobre los patrullajes. En principio, el jefe de la Policía Local, subcomisario Sergio Peckerley, se comunicó con Roberto Rangugni y luego lo visitó el comisario de la Primera Carlos Yañez.
Ambos se reunirán hoy para buscar alguna alternativa que le devuelva la tranquilidad al barrio. Sin embargo, ambos jefes policiales le adelantaron que tenían poco personal por las vacaciones.