Robaron por octava vez en una casa en Cerro Leones y su dueña manifestó su impotencia
Paula Maffezzolli lamentó que “hace 7 años que venimos ahorrando para venirnos a vivir acá, y continuamente es poner un ladrillo y que te roben dos”. Y expresó que “esto te da ganas de bajar los brazos, porque no estás tranquilo, siempre con el corazón en la boca, te da una impotencia bárbara”.
Una vivienda situada en Cerro Leones fue el blanco de un robo y es el octavo ilícito de estas características en la misma propiedad. Su propietaria Paula Maffezzoli expresó su desazón por todo el esfuerzo que les llevó construir lo que tienen hasta ahora.
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La vivienda está situada en Pascuzzi, casi llegando a Azucena. Paula Maffezzoli explicó a El Eco de Tandil que se trató del “octavo robo en los dos años que tengo el terreno. Arrancaron con sillas de jardín, tablones, la luminaria, todo lo que eran las herramientas de los albañiles”.
“En abril sufrí uno que me desvalijaron, me sacaron muchísimas cosas, todo lo que es sanitarios, grifería, termotanque, las cajas de electricidad”, indicó.
El lunes a la noche la alarma les da aviso de que había un corte de luz. “Vinimos directamente con mi esposo porque averiguamos en el grupo del Cerro y no había corte en el barrio entonces directamente nos vinimos de 22.40 que nos avisó la alarma, vinimos a las 23 y nos dimos cuenta que nos habían cortado la luz y nos robaron todo lo que corresponde a los equipos de bombas, limpieza y disyuntores de la pileta”, expuso.
Y señaló que “eso hacía 3 años que lo teníamos y nunca habían tocado esa parte. Ahora rompieron el candado del portón del gabinete que está al lado de la pileta. Primero cortaron la luz, rompieron el candado, la bomba estaba toda enchufada trifásica a la electricidad, entonces cortaron la luz para no quedarse electrocutados, se tomaron su tiempo, robaron la bomba, el temporizador, rompieron el disyuntor porque no lo pudieron sacar, se ve que le han dado una cuantas patadas”.
“Es poner un ladrillo y que te roben dos”
“Es un equipamiento caro y nosotros hace 7 años que venimos ahorrando para venirnos a vivir acá, y continuamente es poner un ladrillo y que te roben dos”, lamentó.
Explicó que “vamos construyendo de a poco, hicimos primero la pileta para disfrutarla en familia y con amigos. Arrancamos para hacer la casa con dos habitaciones, no se logró hacer el año pasado, quedamos en un saloncito, en una cocina con baño, y ahora íbamos a arrancar con las habitaciones arriba, la idea es venir a vivir acá pero el problema que tenemos todos los vecinos es que salimos de nuestras casas y no sabemos cómo la vamos a encontrar cuando volvemos”.
“En abril cuando salí a hablar en los medios pusieron un móvil permanente pero la medida no se sostuvo , ellos dicen que es porque no tienen personal para poder estar continuamente y se ve que tiene estudiado cuáles son los recorridos”, manifestó.
En tanto, indicó que “acá hay muchos terrenos con pastizales y los robos mayormente son de noche. En el primer tiempo de cuarentena en cualquier momento del día robaban porque vieron chicos salir con vigas enteras a las 7 de la mañana”.
“La policía nos pide por favor que hagamos la denuncia, el problema es que estamos también cansados de eso porque yo por ejemplo me fui 23.30 de la comisaría, salí a la 1, pedí hablar con el encargado de la comisaría que no estaba presente, insistí que no iba a quedar tranquila si no me atendía, me atendió al día siguiente a las 9”, sostuvo.
Y expresó que “uno se siente horrible, no se lo deseo a nadie, pedimos que pongan un destacamento acá, pedimos cámaras y no hay caso. Se puso una cámara en Galicia pero ya saben dónde está, tienen los caminos marcados, pasan de La Movediza y La Movediza 2 para todos lados, no sabemos quiénes son ni donde están pero saben todos los movimientos”.
“Te lleva tanto tiempo hacer la denuncia pero lo peor es que no se recupera nada, yo de las ocho denuncias que hice no recuperé nada. Si hay 10 denuncias por mes en el Cerro seguro que hubo 20 robos porque la gente se cansó de hacer la denuncia, muchos tenían el proyecto de venirse acá y están vendiendo los terrenos”, manifestó.
Y recordó que “en abril le robaron a una chica que vive a media cuadra y hace 10 días le volvieron a robar, se frenó un tiempo pero ahora cada 10 días tenés uno, y no podés dejar nada. Antes en el Cerro uno podía dejar una bicicleta en el patio o un juego de sillones porque te fuiste a hacer un mandado y cuando volviste no lo tenés”.
El robo de bombas
Por otra parte, contó que tomó conocimiento de que el equipamiento que le robaron sale alrededor de 65 mil pesos y explicó que “lo peor y por eso debe ser que lo roban es que como hay tanta demanda de piletas este año no se están entregando bombas en el mercado. No sé si la voy a conseguir y si la consigo no la puedo dejar acá, tengo que conseguir un carro como hicieron 5 o 6 vecinos que ya se la robaron, que hacen eso”.
“Yo llame a dos locales para conseguir la bomba y me dijeron que robaron en un montón de lugares”, indicó.
En tanto, expuso que “nosotros venimos ahorrando hace un montón, mi marido trabaja todo el día, yo también desde mi lugar, tratamos de progresar”.
“Y esto te da ganas de bajar los brazos, porque no estás tranquilo, y siempre con el corazón en la boca, te da una impotencia bárbara”, expresó sin poder contener las lágrimas.
Y contó que “yo desde ayer (por el lunes) no puedo dormir porque hace 5 años que no nos vamos de vacaciones y pensábamos que este año que está complicado la idea era disfrutar de la pileta, y de este lugar hermoso pero baja el sol y no sabés que va a pasar y el terror de pensar qué va a pasar si un día entran cuando estemos nosotros”.
“Acá tengo alarma monitoreada, cámara y no alcanza es una locura. No se puede vivir así, la verdad que es agotador”, concluyó.