Un joven terminó hospitalizado tras ser atacado por patota en la Plaza de Los Troncos
Sucedió a plena luz del día en un espacio público de la ciudad. El joven tuvo que ser internado en terapia intensiva por la gravedad de los golpes. El padre del adolescente relató todo lo que vivieron desde que llevó él mismo a su hijo al Hospital Santamarina, no lo atendieron y luego lo llevó al Sanatorio Tandil.
Cristian Andrés es el padre de un joven de 16 años que durante la tarde del lunes fue ferozmente atacado por una patota de entre 8 y 10 adolescentes producto de la cual tuvo que ser internado en terapia intensiva en el Sanatorio Tandil, aunque luego lo pasaron a una habitación común.
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En diálogo con El Eco Multimedios, el padre del joven realizó un relato de lo que sucedió: “El lunes a las 17 horas él salía de la clase de gimnasia de la Escuela Comercio y se dirigía a la Plaza de Los Troncos a jugar al fútbol como siempre lo hace. Estando en el lugar, se acercó un grupo de adolescentes más grandes, algunos mayores y empezaron a agredir a mi hijo que se defendió. Después de una serie de golpes, más personas ingresaron en la pelea y después salieron corriendo, mi hijo se cayó y ahí empiezaron a pegarle patadas en la cabeza y en el cuerpo y él se desmayó”.
Según explicó el progenitor, se trataría de entre 8 y 10 personas las que propiciaron el ataque. “Mi hijo quedó en terapia intensiva, tiene una fisura de tabique, golpes en el rostro y todo lastimado el cuerpo”, detalló.
Periplo
El relato del padre del joven golpeado incluye inconvenientes desde que su hijo sufrió el ataque hasta que terminó internado en terapia intensiva en el Sanatorio Tandil.
“Yo me entero a través de la madre de mi hijo que ella iba pasando por ahí porque llevaba al médico a la hermana y lo ve tirado. Me llama por teléfono, me dice lo que pasó y ahí agarré el auto. Llego al lugar y le pregunto a dos policías por qué no habían llamado a la ambulancia y me dijeron que la habían cancelado porque llegué yo”, señaló. Y agregó: “Yo agarré y lo subí a mi hijo en el auto y lo llevé al Hospital Ramón Santamarina. Llegué lo más rápido posible, ingresé a la Guardia, hablé con las secretarias que estaban en la mesa de entrada. Cuando me atienden les pido por favor por la urgencia de mi hijo. La secretaria llamó al médico de guardia que estaba ahí y me dijo que no lo podía atender porque no habían camas para atenderlo ahí en los box de atención. Enojado le pido que llame otra vez al médico para que lo atienda, pero la que sale es una Policía para decirme lo mismo. Discutí con los policías y decidí llevarlo a mi hijo al Sanatorio”.
El padre del chico afirmó luego que “en el Sanatorio me atendieron muy bien, llamaron a los médicos y ahí lo derivaron a terapia intensiva por los golpes que tenía. Mi hijo ahora está estable y controlado. Yo hice la denuncia en la comisaria, veremos lo que pasa”, dijo.
“Tengo el mensaje de uno de los chicos que le pegó a mi hijo pidiéndome perdón a mí, que espera que se recupere para pedirle perdón personalmente”, resaltó y se quejó porque “tengo entendido que la Policía no actuó en el lugar. No quiero hacer justicia por mano propia, pero llega un momento que si la Policía no actúa…“.
En tanto, la Policía avanza con la causa para dar con los responsables del ataque al joven. Según indicaron fuentes consultadas, se tomaron declaraciones a los testigos del hecho para poder determinar las identidades de los autores.
Descargo
El director del Hospital Ramón Santamarina, Fernando Fernández, dialogó con El Eco Multimedios y se refirió a lo que sucedió en el nosocomio. “Primero me quiero solidarizar con el padre porque el hijo fue lastimado en un lugar público y resulta inconcebible que esto suceda”, dijo.
El director del Santamarina explicó que “se le dijo al padre que los médicos estaban atendiendo emergencias y no se puede atender a dos pacientes a la vez. No tuvimos el tiempo necesario para darle atención al joven, no pasaron más de 10 o 15 minutos y el padre se retiró. Entiendo la angustia del padre por la situación”.
“Los colegas estaban atendiendo a otras personas, el paciente estaba lucido y deambulando en la sala de espera”, resaltó.