Vandalismo en Tandil: robaron una bicicleta de gran valor sentimental en Villa Italia
Un nuevo hecho de vandalismo se registró en nuestra ciudad en la zona de Villa Italia donde una bicicleta fue robada del patio de una casa ubicada en Vicente López al 300, el pasado miércoles.
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La damnificada es Sabrina Dettler, una joven de 21 años oriunda de Puan, provincia de Buenos Aires, que hace cuatro años se instaló en Tandil para estudiar.
El robo ocurrió entre las 23 horas del día 2 de abril y las 8 de la mañana del 3, mientras Dettler y su pareja estaban dentro del hogar. “Cuando se levantó él, me comentó que la bicicleta no estaba. Y la había dejado atrás en el patio, o sea que no se puede ver a simple vista. Entonces fuimos a hacer la denuncia a la Comisaría tercera”, contó Sabrina a El Eco Multimedios.
“Era una bicicleta Venzo rodado 29, con marco talle M. Estaba equipada con un bolsito abajo del asiento, tenía luz trasera y delantera y el cuenta velocidad”, detalló.
Pese a haber estado presentes al momento del hurto, aseguró que no escucharon absolutamente nada y explicó que el portón está roto. “Se ve que estuvieron observando eso. La vecina de enfrente me dijo que ya para las 23.30 estaba abierto de par en par”, sostuvo.
Expuso que solo hacía una semana que se habían mudado al barrio con su pareja, y agregó que también tenían una “bicimoto” que no pudieron llevarse porque “tiene su respectivo funcionamiento para moverse”.
Tras hacer la denuncia en la comisaría y realizar una publicación en su perfil de Facebook, una persona, que confesó desconocer, se contactó con ella para avisarle que le habían ofrecido una bicicleta con similares características desde una radio. “Procedimos a ir con la policía hasta el lugar para charlar. Pero resultó ser un dato falso. El ‘informante’ eliminó su cuenta en la red social y me bloqueó. No sé si lo hizo para desorienta o para ensuciar a la gente de la radio”, manifestó Dettler, y añadió que aún no tiene novedades por parte de la policía.
El valor de la bicicleta, para Sabrina, va mucho más allá de lo monetario; es algo particular, sentimental: se la regalaron su mamá y su padrastro para que ella pudiera competir. “Les insistí mucho porque es muy cara, no me la podían comprar. Pero se rompieron el lomo para poder hacerlo, y en septiembre de 2017 me la regalaron. Entonces el valor más que nada pasa por el esfuerzo de ellos”, exteriorizó.
Si bien el principal motivo era utilizarla para entrenar, al poco tiempo de usarla le diagnosticaron asma y nunca más pudo volver a subirse porque le demandaba un esfuerzo muy grande. Por tal motivo, quien hacía uso de la bicicleta era su pareja; la empleaba como medio de transporte para ir a trabajar a Villa Aguirre. “Yo tengo una moto, así que ahora él se maneja con eso”, finalizó.