Violento asalto a un comerciante de María Ignacia
Se trata de Manuel Eloy Iturriaga, un hombre de 69 años. El sábado cerca de la medianoche, mientras se encontraba solo en su vivienda ya que su mujer se había ido, lo golpearon, le apuntaron con una pistola y le robaron una importante suma de dinero y otros elementos de valor. Fue el cuarto asalto que sufrió en los últimos cuatro años.
Manuel Eloy Iturriaga, comerciante de María Ignacia, sufrió un violento robo el pasado sábado cerca de la medianoche, cuando dos ladrones encapuchados entraron a su casa, lo golpearon, le apuntaron con un arma y le sustrajeron una importante suma de dinero y un reloj Election.
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Cansado luego de una larga jornada de trabajo, Iturriaga cerró el comercio y se dirigió a su casa. Pasadas las 23, cuando se disponía a mirar una velada pugilística, escuchó caer al piso un cajón de cervezas y acto seguido, a sus perros ladrar.
“Y cometí el error de salir”, relató el damnificado. Al hacerlo, vio cómo dos personas con sus rostros tapados con máscaras ingresaban a su patio. Le enseñaron sus armas y al grito de “danos la torta” entraron a la casa. Mientras tanto, un tercero se escondía en el techo detrás de la chimenea.
Dentro de la vivienda, Iturriaga contó que el más joven lo golpeaba y el restante ladrón buscaba el dinero. “Eran agresivos. El más chico decía ‘¿Cómo será ver una muerte?’ y me pinchaba con el revólver. Y el otro le gritaba ‘Tené cuidado que se te va a escapar un tiro’”, expuso Iturriaga.
Robaron dinero y elementos de valor
Los ladrones se llevaron una importante suma de dinero –cerca de 40 mil pesos, aún no conoce la cifra exacta-, un reloj Election de gran valor y, aparentemente, la medalla de paciente anticoagulado que le dieron en Mar del Plata luego de operarlo del corazón.
De cualquier manera, sostuvo que prefería que lo golpearan y no decirles dónde la guardaba. “Nunca se me cruzó darles la plata. Yo lo que quería era que no me llevaran nada, porque estaba todo ahí. Si hubiese tenido dinero suelto, les decía que lo agarraran”, expuso.
Además, dijo que los malvivientes intentaron llevarse una computadora y el control fiscal. “Yo les dije que no me podían llevar mi herramienta de trabajo y les pregunté si no tenían madre o hermanos. Y ahí se ve que se acordaron quién los había parido, porque dejaron eso. Era una computadora nueva, que me salió 14 mil pesos”, detalló.
“Hubo un informante”
En primera instancia, aseguró que los ladrones no eran de la vecina localidad y que seguramente alguien les pasó información.
“Acá si hay algún ‘chorrito’, es de gallinas. No hay gente que ande armada, porque nos conocemos todos. Podrá haber algún chico que robe algo. Pero chorros con armas no, acá todavía no”, refirió Iturriaga.
No obstante, aseveró que “hay un entregador que sabe que trabajo bien y que se juntan algunas monedas”. Al respecto, argumentó que un forastero no podría saber que había un baldío, que podían subir al techo, que bajaban en el patio y que él estaba solo –vive con su mujer, pero ella se había ido a pasar Semana Santa con su hermana viuda-.
Cuarto robo que sufre
Con este hecho de inseguridad que vivió el pasado fin de semana, ya son cuatro los asaltos que sufrió este comerciante: dos en 2016 y el restante en 2018.
Los cuatro atracos sucedieron cuando estaba solo. La única diferencia fue que los tres anteriores los sufrió en su negocio: “Ahora cambiaron porque el señor intendente y la delegada pusieron cámaras. Me han dado una mano”.
La última vez que lo asaltaron había sido el año pasado mientras su mujer estaba en el Calvario rezando y pidiéndole a Dios que los ayude a ellos y a todos los humildes.
Si bien en esta ocasión el robo fue muy violento, en una ocasión anterior incluso le dispararon. “Yo le dije al chorro ‘¿Qué me venís a robar, negro de mier…?’ y me disparó dos tiros. No sé cómo me erró, pegó en la pared. Soy un hombre bendecido por el Señor”, informó respecto a uno de los acontecidos en 2016.
Justicia por mano propia
Iturriaga se mostró en contra de que se haga justicia por mano propia y reconoció que deben pagar con la cárcel ya que si no, “terminamos a los tiros”.
No obstante, le comunicó a la policía la posibilidad de armarse y reconoció que si tenía un arma hubiese ejecutado a los asaltantes.
“Yo digo que me voy a armar y la policía dice que no lo haga. Porque si hubiese tenido un arma, ¿vos te creés que no tuve oportunidad de matarlos cuando estaban de cabeza sacando cosas del ropero? Los mato a los dos ahí, no sé si con un tiro en la nuca o en la espalda”, exclamó.
De todas formas, reconoció que no posee pistolas ya que tiene una cultura de trabajo que le inculcó su padre que se basa en seis principios: “honestidad, educación y ubicación; gracias, permiso y por favor”.
Advertencia para el resto de los comerciantes
“Si nos quedamos callados, van a seguir pasando cosas. Los otros bolicheros de María Ignacia que estén alerta, que se cuiden. Que no se rían de lo que le paso a Manolo, porque dicen que son mentiras”, advirtió.
Conjuntamente, sollozando explicitó que en ocasiones anteriores las personas no le creían y se burlaban de él. “Que me venga a ver la cara como la tengo toda lastimada”, clamó.
“Yo sé que hay gente que está contenta, pero ahora no van a decir que son mentiras. Como puso mi hija, ahora se van a dar cuenta que es cierto. Pero me tenían que dar una paliza para que me creyeran”, finalizó.
Iturriaga es el “blanco” de los ladrones
La delegada de María Ignacia, Daniela Labour, aseguró que no se registran recurrentes hechos de inseguridad en la vecina localidad pero que justamente Manuel Eloy Iturriaga es “el blanco” de los ladrones, puesto que ya sufrió cuatro robos en los últimos años.
“La inseguridad no está creciendo. En el último tiempo, es solo esto lo que ha pasado. La policía anda en las calles y si ven a alguien de afuera, lo paran. Porque nosotros nos conocemos todos y sabemos cuándo anda una persona que no es de acá”, afirmó Labour.
Respecto a lo acontecido en el domicilio de Iturriaga, confesó que registraron las cámaras de seguridad junto al jefe de la policía pero que, al estar dirigidas al frente y a un lateral de la casa, no se observa a los malhechores, quienes ingresaron por el techo al patio de la casa.
No obstante, contó que hay cámaras en una estación de servicio, a las cuales acudirán para continuar con la investigación e intentar divisar a los asaltantes: “Investigaremos ahora hasta las últimas consecuencias. Porque es algo que preocupa a toda la localidad, somos 2300 personas nada más”.
El hombre de 69 años ya había sufrido otros hechos vandálicos años atrás, y según informó Labour, siempre fue cuando su mujer no estaba en la casa: dos veces en 2016 y una en 2018.
“Cuando tenemos fiestas lo que hacemos es ponerle una persona custodiándolo a él. Entonces la policía está hasta que cierra su negocio. Pero esta vez ocurrió cuando ya estaba cerrado”, explicó la delegada.
Por último, sostuvo que a su parecer, a Iturriaga lo tienen “estudiado” ya que justo coincide que las cuatro veces estaba solo.