Con el abordaje de la cuestión sanitaria, avanza el proyecto para regular la cervecería artesanal
La Comisión de Producción recibió al director de Bromatología. El diálogo con el funcionario fue técnico para abordar el aspecto sanitario del fraccionamiento y la recarga. Buscan resolver algunos temas puntuales para darle un cierre y que la propuesta ingrese al recinto para su tratamiento.
El proyecto impulsado por el bloque de Unidad Ciudadana, y que sumó otra iniciativa del sector, para la promoción y regulación de la cerveza artesanal en Tandil tuvo un nuevo avance en el marco del tratamiento en el Concejo Deliberante.
Recibí las noticias en tu email
El jueves los integrantes del espacio legislativo que preside Gustavo Ballent (Integrar) recibieron al director de Bromatología, Federico Sánchez Chopa, para abordar los aspectos sanitarios enfocados especialmente en el consumidor.
Durante el debate, que se extendió por dos horas, se abordaron los detalles propios de las condiciones higiénicas y sanitarias de los lugares de elaboración de cerveza artesanal a cumplir y los controles.
Pero también se analizaron alternativas en cuanto al fraccionamiento del producto “en botellones de acero inoxidable, vidrio o growlers y/o similares retornables o de primer uso” y a la sanitación de los envases de llenado.
El concejal Ariel Risso indicó que se trata de una temática “amplia” que requiere especial atención, por eso resaltó que continuarán con las conversaciones con los actores vinculados a la producción con miras a lograr un proyecto de ordenanza “integral” que contemple “a todos”. Por eso, además de la regulación de la producción, “lo importante es abordar el aspecto sanitario de quien consume, un aspecto que no está regulado”.
“Que se garantice el control del producto es una parte; ahora nos falta la etapa del fraccionamiento y del llenado del producto”, resumió el concejal.
El edil comenzó a trabajar en mayo del año pasado en una iniciativa para la regulación de la actividad en Tandil frente al apogeo de los últimos años y comenzó a estudiar normativas de localidades como Mar del Plata, Esquel y Bariloche.
En paralelo, se conformó la Asociación de Cerveceros, que nuclea a los emprendedores del sector, y en una primera medida presentó una iniciativa con lineamientos propios para atender a un sector en crecimiento que se sumó al expediente.
Con este marco comenzaron las consultas para el abordaje de un complejo entramado de una actividad que atrae a nuevos emprendedores.
El aspecto sanitario
En diálogo con El Eco de Tandil, el concejal de Unidad Ciudadana, Ariel Risso, brindó detalles sobre la tarea que se lleva adelante tendiente a generar un marco regulatorio para la actividad y citó las cuestiones que aún restan resolver.
Con varias líneas de acción, el jueves por la mañana la Comisión de Producción recibió al director de Bromatología para estudiar las cuestiones técnicas en materia sanitaria que se pretenden incluir en el proyecto de ordenanza.
En el intercambio, una de las consultas estuvo relacionada a conocer las capacidades operativas y de personal para cumplir efectivamente con el control en caso de sancionarse la ordenanza.
En respuesta el funcionario “nos dijo que sí porque tienen toda la aparatología para hacer mediciones sobre la producción y gente”, precisó Risso.
Sin embargo, el tema más complejo por resolver refiere al fraccionamiento, es decir, al proceso de recarga del botellón. El principal interrogante es, en caso de contaminación, determinar al responsable, “si es el titular que no lavó el recipiente de manera correcta o el que lo llenó”, planteó.
“Es un tema muy importante porque la cerveza sigue generando fermentación y puede causar consecuencias”, indicó.
De acuerdo a lo señalado por el director de Bromatología, en Tandil existe una única máquina que es efectiva en el lavado de los recipientes por el sistema a presión que emplea.
“El tema de fraccionamiento aún no está regulado” y “lo vamos a ver en unas semanas con los integrantes del clúster para plantear este tema”, adelantó el concejal de Unidad Ciudadana.
Alternativas
Así, la propuesta final podría incluir dos alternativas, que estarán sujetas a la opinión de los representantes del sector cervecero tandilense.
Las opciones son que cada empresario pueda adquirir la máquina o si es conveniente que se incorpore una sola para la utilización de todas las cervecerías.
En ese caso, el consumidor lavará sus botellones hasta el punto donde se ubique el aparato, donde se le aplicará un sello que garantice el control y que será condición para la recarga.
O también que el consumidor lleve al local un botellón y que el fabricante le entregue a cambio otro “cerrado y limpio”.
Respuestas a otros puntos
En medio de ese escenario, uno de los puntos inconclusos apunta a la posibilidad de establecer un “límite” en la apertura de nuevos emprendimientos puesto que, según plantean desde el clúster, “además de la crisis” que atenta contra el consumo “siguen abriendo cervecerías y eso complica la actividad”.
Otro de los desafíos está puesto en implementar la normativa de acuerdo a los lineamientos del PDT (Plan de Desarrollo Territorial) en cuanto a las restricciones para el funcionamiento de fábricas en el casco urbano.
Este aspecto, que se trabaja en forma conjunta con la Secretaría de Legal y Técnica, busca resolver “de qué forma incorporamos a las fábricas que están funcionando con excepción al PDT para que puedan trabajar” en este nuevo proyecto de ordenanza.