Con el Oído Agudo
LA UTILIZACIÓN POLÍTICA
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El cierre de Metalúrgica Tandil, como se presumía, empieza a mostrar rostros de quienes pretenden llevar agua para su molino.
La emblemática empresa de la ciudad tuvo momentos de verdadero esplendor, y su ocaso comenzó hace bastante más de una década.
Se habla de descontrol y hasta algunos sugieren malos manejos gerenciales.
Lo cierto es que Renault venía perdiendo dinero (mucho) a través de los años. El hecho de desinvertir llevó a que la fábrica haya quedado vetusta y sus productos, poco y nada codiciados en el mercado local e internacional.
Materiales de aleación livianos no pueden fabricarse, y ello fue cerrando puerta tras puerta, hasta quedar con solo dos clientes que por supuesto desde años hacían insostenible el mantenimiento de Metalúrgica.
El tema colateral y no menos importante es que el cierre de una empresa privada una vez más toca al Gobierno municipal y por supuesto también al nacional, aunque esta vez poco y nada pudieron hacer, ni tuvieron que ver.
En la “volteada“ ya empezaron a levantarse voces contra Lunghi y contra Macri, a pesar de que la voz oficial ( ver solicitada en página 3) en ningún momento referencia ni culpa a terceros.
La Intersindical y algunos concejales no escatiman críticas. Y se habla de una movilización el martes para la cual algunos punteros estarían haciendo venir gente (y mucha) de Mar del Plata con carteles contra el Gobierno nacional.
Desde su entorno íntimo le dijeron a este Oído que el propio Romano, del gremio metalúrgico, teme que la cuestión se desmadre y por eso intentaría calmar las aguas y quedar al margen. Sobre todo, porque él participó de los encuentros previos al cierre. Y sabe muy bien cómo se fue desarrollando todo.
El final anunciado llegó, la fábrica está tomada. Los empleados quieren seguir o al menos cobrar lo que les corresponde. Habrá que ver de ahora en más quiénes realmente pelearán por sus intereses, y quiénes sólo por los suyos. Porque agitar y culpar es muy fácil.
Por Macri y su política estamos como estamos. Pero este cierre claramente no fue por su culpa. Veremos con qué sensatez se mueven nuestros políticos y gremialistas. Los pocos que lo hicieron en las últimas horas ya mostraron la hilacha…
QUEJAS POR LA COMIDA
Llegó hasta este Oído lo que está aconteciendo con la comida que se ofrece a diario a pacientes y profesionales del Hospital Ramón Santamarina. La queja data desde hace mucho tiempo, pero siempre se ha maquillado y no salía a la luz. Sin embargo, los reclamos de pacientes y profesionales se multiplican puertas adentro y el desperdicio de alimentos es más del que se pueda imaginar.
Muchos son los que apuntan a que el sector de cocina desde hace unos meses se ha equipado de la mejor manera, pero que el producto final lejos está de ser óptimo. Si bien hay varios turnos, quienes trabajan en el lugar, en su mayoría, son personas que por diferentes motivos han recalado en ese sector con mínimos conocimientos de elaborar comidas para abastecer a todos diariamente.
Fideos pasados, salsas sin sabor a nada, carne dura, pizzas a las que les falta un poco más de producción en su contenido, han sido el detonante en los últimos días que reavivó el reclamo ya existente, del que los directivos del centro de salud están al tanto pero que prefieren mirar para otro lado en vez de buscar mejorar.
“De un tiempo a esta parte, lo único que se puede rescatar es cuando estaba Darío Pretti, quien convocó a un cheff para que asesorara sobre la alimentación. En aquella época la cocina había mejorado. En la actualidad, es malo”, comentó una de las personas consultadas para chequear la veracidad de las quejas que llegaron a este Oído.
Otro trabajador afirmó que “el principal inconveniente es que se hace lo que se puede y realmente el producto es malo”.
También afirmaron que “si esto sale en el Diario, la respuesta que van a tener es que los pacientes no se quejan, pero la mayoría de los internados tiene intervenciones menores y cuando salen del quirófano reciben como parte de la dieta, gelatina, sopa, papa hervida o pollo, y son dados de alta. No están más de un día internados. A aquellos pacientes que presentan una mayor complejidad en su cuadro clínico, no se les da una dieta que contenga, por ejemplo, carne dura como la que suelen hacer y servir”.
Refirieron que “el pollo es lo único que sale bien, ya que no tiene misterio, es acertar en meterlo en la cocina y que se haga solo”.
En el lugar trabajan profesionales dedicados a la nutrición que indican el menú a realizar, pero todos volvieron a remarcar que “se dejan las especificaciones pero el producto final elaborado durante muchos días al mes es malo y esa comida se termina tirando”.
Enfatizaron que “no hay un control de la mercadería que se recibe, se entregan en los menús frutas golpeadas o verduras en mal estado. Hay un presupuesto estimado de más de 2 millones destinado a carne; no puede ser que lo que se cocine salga duro y se tenga que hervir para ser usado en una nueva comida. Falta un mayor control y gente que conozca”.
Anhelando que la alimentación que se ofrece en el centro de salud pública cambie radicalmente, indicaron que “el Intendente sabe muy bien lo que pasa y creo que le sería más redituable tercerizar el sector para los pacientes y darle un bono a los profesionales de turno para que compren la comida en otro lugar, que seguir con el desperdicio de alimentos que no son consumidos. Que la gente conozca lo que pasa internamente a los políticos no les gusta, pero es la única forma que tenemos de ser escuchados y que definitivamente se ofrezca comida que tanto los pacientes como los que trabajan muchas horas puedan disfrutar y no tirar”.
SIN CONTROL
Nuevamente a este Oído le llegó la repetida queja sobre el lugar que han ocupado taxis y remises en la puerta de una de las bocas de expendio de supermercado Monarca, precisamente en el situado en San Martín al 500.
Indudablemente, todo el personal de tránsito que recorre las calles de la ciudad lo hace con un único y concreto objetivo recaudatorio, sin importarle nada más.
La realidad se puede ver a diario en el lugar mencionado. Taxis y remises estacionados, sin ser parada habilitada para tal fin, esperando por sus clientes, mientras los agentes de tránsito o los bautizados “abejorros” por su vestimenta negra y amarilla, pasan observando todo pero sin decir nada a los choferes infractores que hasta se atreven a levantar pasajeros en doble fila.
Lo concreto es que el lugar no está habilitado como parada, por lo tanto no debería haber ni taxis ni remises ocupando la calzada. La queja es vieja, tanto como la inacción política para dar una solución definitiva.
ACHICAR EL PROYECTO
En este mismo espacio se aludió a la decisión de Globant de postergar las inversiones en el país y la medida alcanzó a Tandil, donde la empresa de software proyecta la construcción de un edificio en un predio ubicado en Pinto y Santamarina.
La determinación causó preocupación en el gobierno de Miguel Lunghi por el impacto que tendría la millonaria obra en la ciudad, y el jefe de Gabinete, Julio Elichiribehety fue el encargado de transmitirla a la Provincia cuando encabezó gestiones ante el Ministerio de la Producción a comienzos de esta semana.
Con la comunicación oficial sobre la postergación hasta tanto se aclare el escenario económico, se buscará que la firma presente alguna alternativa menos ambiciosa por desarrollar, en contacto con Nación y Provincia, para que el proyecto arquitectónico no quede trunco y la ciudad se pierda la inversión.
NO A LA CANTERA
A propósito de las gestiones en La Plata, el otro de los temas abordados fue el del pedido de habilitación de una nueva cantera en un cerro ubicado en cercanías del club de Planeadores.
El Ejecutivo defenderá su postura en favor de la preservación del medioambiente a partir de la Ley de Paisaje Protegido y no otorgará el permiso para la explotación minera de ese predio.
La decisión será respaldada por la Provincia, tal cual el compromiso logrado en la reunión ante el Ministerio de la Producción.
Por tanto, los empresarios que pretenden reflotar el emprendimiento para responder a la demanda de piedra por el impulso de la obra pública tendrán como opción un pedido de excepción a través del Concejo Deliberante o acudir a la Justicia para que defina la autorización o no.
EL PRESUPUESTO, EN LA MIRA
Ya se reflejó en este mismo espacio que el Gobierno de Miguel Lunghi tiene en la mira el armado del Presupuesto 2019 para la Administración Central, el Concejo Deliberante y el Sistema Integrado de Salud Pública, en la lógica que marca el contexto económico actual.
El desarrollo del cálculo de gastos para el próximo ejercicio resulta particularmente complejo no sólo por el contexto inflacionario, precios inestables y un dólar que ronda los 40 pesos, sino porque además hay una serie de recursos que sufrirán modificaciones y deberán contemplarse con miras a conseguir una “administración sana”.
Por caso, una de las preocupaciones por resolver será el modo en que llegarán los subsidios para el transporte urbano de pasajeros, de acuerdo a lo dispuesto por el Gobierno nacional de traspasar en 2019 a las provincias y municipios la responsabilidad fiscal de subsidiar el servicio.
El Defensor del Pueblo bonaerense, Guido Lorenzino, se pronunció sobre este tema y rechazó la postura de la administración nacional de pretender que la Provincia, los municipios o los usuarios se hagan cargo del subsidio al transporte público automotor que, en el caso de Tandil, asciende a más de 144 millones de pesos.
Otro de los aspectos que el equipo de la Secretaría de Administración y Economía que dirige Daniel Binando deberá considerar en el armado de la ordenanza madre será la cuestión impositiva.
Si bien se cree que el próximo ejercicio vendrá con una fuerte presión tributaria, deberá contemplar qué medida adoptar ante la quita de impuestos que sufrirá la boleta que emite la Usina con conceptos que no refieran a la energía eléctrica (como el Fondo de Ayuda Solidaria) a instancias de lo resuelto por el Oceba.
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