Iparraguirre alertó que la Usina paga la mitad de la energía que compra y reclamó medidas
El concejal del bloque del Frente de Todos, Rogelio Iparraguirre, apuntó contra la empresa de capitales mixtos. Ratificó que insistirá con el pedido para que suspenda el cobro a sectores afectados por la pandemia. Además, celebró las medidas anunciadas por el Ejecutivo, pero aseguró que “son insuficientes”.
En la previa al tratamiento de dos proyectos de ordenanza que elevó el Ejecutivo con medidas para los sectores que aún no se encuentran habilitados por la pandemia de coronavirus, el presidente del bloque de concejales del Frente de Todos, Rogelio Iparraguirre, volvió a enfocarse en el rol de la Usina Popular y Municipal de Tandil en medio del contexto actual y demandó acciones que permitan aliviar la carga por el consumo del servicio.
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En diálogo con el ciclo radial “Dos a las siete”, el resumen informativo que se emite de lunes a viernes de 19 a 20 por la 104.1 Tandil FM, el concejal sumó elementos para insistir con el pedido para que la empresa de capitales mixtos absorba el costo de las boletas por los consumos de los medidores comerciales vinculados a los rubros que permanecen inactivos, como alojamientos, turismo aventura, peloteros, jardines maternales, centros de capacitación, entre otros.
La Usina es “superavitaria, nuestra, debe tener una función social y no nos contaron a los tandilenses que decidieron pagar el 50 por ciento de la boleta”, cuestionó en relación al mecanismo para la compra en el mercado mayorista de la energía que luego distribuye entre los usuarios locales.
“Siendo una empresa que es nuestra, es una tomada de pelo que no estén al lado de estos sectores que hoy necesitan una mano”, reclamó.
Medidas insuficientes
En primer lugar, celebró las medidas anunciadas por el Ejecutivo ya que reflejan una demanda incluida en una propuesta que el bloque elevó semanas atrás para su tratamiento en el Concejo Deliberante, que además incluía un pedido para que se declare la emergencia turística en el partido de Tandil sobre lo que establece la ley provincial 14.209, y adelantó el acompañamiento en la sesión prevista para hoy.
“Venimos exponiendo un cuadro de situación en términos económicos financieros del Municipio porque entendemos que hay algo de especulación política de plantear un escenario que no se ajusta a la realidad”, insistió.
Ante la compleja realidad de sectores que, por razones de índole sanitaria están imposibilitados de retomar la actividad, “es donde aparece la figura del Estado, en todos sus niveles” ya que “es insuficiente” el aporte que realiza la Provincia y la Nación.
Pese al anuncio del Ejecutivo, ratificó que tampoco alcanza e hizo un repaso sobre las herramientas que podría poner a disposición para aliviar la situación de estos sectores, que representan el 10 por ciento de la economía local.
El rol de la Usina
En concreto, volvió sobre uno de los puntos incluidos en la propuesta para la creación del programa de Emergencia Turística, en relación a la suspensión del pago de la tarifa de energía eléctrica hasta que finalice la emergencia sanitaria por parte de la Usina Popular y Municipal SEM.
Para Iparraguirre, esta medida es incluso un “paliativo más importante” que la eximición de tasas municipales, y demandó una discusión de carácter público para establecer “si la Usina puede o no puede” avanzar en esta línea.
Entre las razones, argumentó que los tandilenses “somos los dueños del 60 por ciento del paquete accionario de la empresa, que es la más importante de la ciudad” y que, durante la gestión de Mauricio Macri, “se convirtió en superavitaria, según lo que reflejan los dos balances del 2017 a 2019”; pero además se trata de una prestataria de servicio público que “tiene un fin y un objeto social que no estaría cumpliendo”.
En tercer lugar, el concejal sumó como elemento para sustentar el planteo que la Usina “hace tres meses que paga el 50 por ciento de su boleta de luz” a Cammesa (Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico). “Suena paradójico pero es así”, alertó.
“El último mes, la Usina tenía que pagar alrededor de 77 millones de pesos y pagó 36 millones, y el 50 por ciento restante con cheques diferidos entre marzo, abril, mayo y junio del año próximo”, certificó.
Para ejemplificar este esquema, Iparraguirre sostuvo que este martes la distribuidora cortó el servicio a un pelotero de los 13 que aún subsisten, pese a que hace cuatro meses están sin actividad. “Esta mañana (por ayer) la Usina se disculpó y le repuso el medidor”, aclaró, pero cuestionó que, “siendo una empresa que es nuestra, es una tomada de pelo que no estén al lado de estos sectores que hoy necesitan una mano”.
Para finalizar, precisó que hay 151 alojamientos habilitados que, dentro del número de clientes comerciales de la empresa distribuidora de energía “significa menos del cinco por ciento”.