Lunghi repasó el “inédito” primer año de su actual mandato y destacó que la comunidad estuvo a la altura de las circunstancias
El intendente Miguel Lunghi compartió un mensaje con los ciudadanos al cumplirse el primer año de su quinto mandato y 17 años desde que asumió por primera vez al frente del Municipio. Calificó al 2020 como "terrible" y "doloroso" por la coyuntura, pero ponderó que el comportamiento de los tandilenses ayudó a sobrellevarlo de la mejor manera. Detalló las obras que se hicieron y el esfuerzo económico orientado a mitigar las consecuencias de la pandemia.
El intendente Miguel Lunghi envió ayer un mensaje para toda la sociedad tandilense con motivo de cumplirse el primer año de su quinto mandato consecutivo, el cual asumió el 10 de diciembre de 2019, cuando nada hacía presagiar el difícil escenario que se avendría con la pandemia de coronavirus.
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Además, se cumplió un nuevo aniversario desde que se hizo cargo de la conducción del Municipio por primera vez, allá por 2003, tras un triunfo ajustado en las urnas frente al justicialista Mario Bracciale.
El camino recorrido sirvió al pediatra para remarcar que Tandil atravesó este “año terrible” con el esfuerzo compartido, la cooperación y la solidaridad de toda la comunidad. “Los tandilenses hemos estado a la altura de nuestra historia y de la verdad más sencilla que se puede aprender andando por la vida: lo importante no es caerse, sino aprender a levantarnos”, expresó.
Y reafirmó que es necesario “entender que todavía la historia no se ha terminado, que tenemos meses aún difíciles por delante, por lo tanto más que nunca debemos sostener la prevención y los cuidados”.
Tiempo de balance
Suele estimarse que diciembre es el mes del balance, el momento en el que se elaboran reflexiones y se hace un repaso sobre lo acontecido. “Si así fuera, nunca mejor este diciembre como epílogo de un 2020 inédito, doloroso, imborrable, que nos puso a prueba como ciudad y como comunidad, como la urbe de rango intermedio que aspira a ser la mejor ciudad del país en su escala, y como familia social que en su seno cobija a 150 mil almas”, puntualizó, con un dejo casi poético.
En este sentido, el jefe comunal reparó en que “cuando las papas quemaron, la ciudad sacó del fondo de su ser las reservas morales que han tenido todas las grandes ciudades a lo largo de su historia en sus horas más dramáticas. Nadie estaba preparado para una pandemia global. Ninguno de nosotros tenía o tiene todas las respuestas. Pero enfrentamos este desafío que nos tocó, el más grande de nuestros casi 200 años de historia, caminando juntos, aprendiendo, cometiendo errores por supuesto pero mejorando día a día, siendo humildes para escuchar y comprender al otro, para tomar decisiones difíciles y dolorosas”.
Obras realizadas
Además, aprovechó la ocasión para compartir un detalle pormenorizado de las obras y acciones llevadas adelante durante este año de gestión, que implicó dar volantazos en varias direcciones.
Así, especificó que desde el Estado Municipal hemos sumado una millonaria inversión en la salud pública para enfrentar la pandemia. También refirió que se acompañó a las familias más vulnerables destinando “fondos superlativos”, del mismo modo que se continuó con la realización de obras en las escuelas a través del Fondo de Financiamiento Educativo, y aludió a la pavimentación de nuevas cuadras en los barrios, con la extensión de red de servicios básicos como agua, gas y cloacas.
“A su vez, avanzamos pese a la enorme crisis provocada por la pandemia con proyectos trascendentes para el futuro, como la terminación de las piletas cubiertas en el CEF 42, para lo cual ya firmamos el contrato con la empresa adjudicataria, al igual que empezaremos la construcción de un nuevo centro de salud en el barrio Palermo y obras de ampliación y mejoras para los Centros de los barrios Villa Italia Norte y Belgrano. Hemos puesto en marcha, en el marco del Acuerdo del Bicentenario, la Agencia de Cooperación e Inversiones junto a la Universidad Nacional del Centro y seguimos avanzando con la restauración del histórico Teatro Cervantes”, enumeró el Intendente.
Aparte, Lunghi mencionó el acompañamiento del sector privado y recalcó que “nos dan esperanza además las inversiones y los proyectos de inversiones productivas que diversas empresas han anunciado o ya están realizando en nuestra ciudad. Y recientemente dimos un paso trascendente en el posicionamiento internacional de Tandil al asumir la presidencia de la Red de Mercociudades, cuya cumbre anual desarrollamos desde aquí para todo el mundo de manera virtual”.
Un mensaje de esperanza
Sin embargo, más allá de las obras y acciones realizadas en un año completamente anormal y de lo que está pendiente, el Intendente quiso compartir una reflexión por encima de la coyuntura de la gestión.
Al respecto, indicó que no se puede dejar medir al año que se está yendo como una “tremenda” prueba de fuego para todos. “Sé lo que han sufrido las familias, las empresas, los emprendedores; sé de los proyectos truncos, de luchas desesperadas para sostener pequeños comercios y grandes empresas; sé lo que ha significado poner la vida en pausa. La pandemia, como un enemigo silencioso, atacó a fondo nuestra forma de vida y de subsistencia”, desarrolló.
También añadió que, pese al cansancio y el hartazgo, pese a todo lo perdido, “los tandilenses hemos estado a la altura de nuestra historia, del admirable espejo de nuestros pioneros, y de la verdad más sencilla que se puede aprender andando por la vida: lo importante no es caerse, sino aprender a levantarnos”.
Como corolario apeló a la responsabilidad personal y de conjunto para seguir adelante, con la confianza “en que lo mejor está por venir”.