Para Iparraguirre fue una buena reunión, aunque mantuvo críticas hacia el sector público de la Usina
Tras el encuentro de ayer entre los diferentes bloques de concejales y la cúpula de la Cámara Empresaria (CET), donde hablaron sobre el acuerdo de accionistas de la Usina, el presidente del bloque de Unidad Ciudadana compartió su lectura de la reunión en el programa “No hay dos sin tres” de FM Tandil (104.1). A pesar de haberla considerado como “muy buena”, así como los aportes que pudo hacer Daniel Álvarez, el concejal también mantuvo sus críticas, especialmente al intendente Miguel Lunghi.
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En principio explicó que cuando habla de críticas a la conducción de la empresa, no se refiere a la CET, sino a los actores que tienen la obligación de responder al sector público. “Fundamentalmente a Matías Civale y Atilio Magnasco y a los síndicos y directores que tiene el Estado”, dijo, además de asegurar que le pareció sintomático, porque las respuestas que recibieron en aquel entonces fue la conocida carta de los integrantes de la CET en la Usina. Contó, entonces, que charlaron básicamente de eso, por lo que calificó al encuentro de político más que técnico.
“Hay cierto consenso entre las partes, orientado a quienes deberían estar sentados ahí”, manifestó, agregando que aquellos que están en la Usina en representación de los tandilenses deberían aparecer alguna vez, manifestarse y no ser un misterio.
La empresa concesionaria es una sola, indivisible, aunque tenga una composición singular de economía mixta. Así, el edil aclaró que cuando ellos exigen explicaciones, piden información o que se hagan presentes en el Concejo Deliberante para debatir sobre estos temas, se refieren a los representantes del sector público, quienes “siguen sin aparecer”.
“La sensación que nos quedó a todos es que desde la parte privada se fueron de la reunión habiendo comprendido esto”, indicó.
“¿Qué esconde Lunghi?”
A colación, se refirió a la sesión del Concejo Deliberante del jueves cuando se planteó la elección del síndico, y manifestó a modo de interrogante: “¿Qué esconde Lunghi en la Usina?”. La retórica generó algunos cruces con el bloque oficialista. Sin embargo, el concejal aseguró que no estaba acusando a alguien de algo concreto, sino que está haciendo referencia a la actitud que viene repitiendo la gestión del actual Intendente con respecto a la Usina y sus representantes. “Si yo como concejal no logro que el presidente de la Usina venga a explicar los asuntos de incumbencia de los tandilenses”, sostuvo, e insistió: “¿Qué es lo que le cuesta tanto a Lunghi mostrar, o realmente es solo soberbia y punto?”.
Asimismo, aseveró entender la función de cada una de las partes dentro de la empresa. Con respecto al ámbito privado dijo que “hacen muy bien su trabajo”, ya que no son los que tienen que representar los intereses como vecinos de Tandil, porque personifican a los tenedores del paquete minoritario, que es menos del 40 por ciento de las acciones. En sintonía, distinguió que quien tiene que representar a los ciudadanos es el Intendente, en primer lugar, y las personas que él designe en la Usina.
Sin intención de faltar el respeto, sugirió que su sensación es que en el entorno de Lunghi está ganando la soberbia, haciendo referencia principalmente a la elección del síndico. “Esto lo lleva a cometer actitudes que a veces son infantiles, en vez de tomar el toro por las astas”, lamentó.
La adenda
“Potencialmente, el acuerdo de accionistas estaría saldado desde el mes pasado”, anunció. Luego hizo referencia a que la última foja del expediente, con data del 7 de mayo, es el dictamen de comisión para tratar la adenda tal como había sido presentada en octubre anterior, sin ninguna incorporación más. “Es poco serio que nos digan, como lo hizo Mario Civalleri, que la deuda está a punto de cubrirse”, aseveró.
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