En Santamarina, no cayó bien la actitud de Ezequiel Saporiti, quien hizo caso omiso a los síntomas compatibles con Covid-19 y siguió entrenando con normalidad. La decisión en el aurinegro fue apartar del plantel profesional al atacante surgido en Independiente, de 20 años. El 22 de octubre pasado, Saporiti fue hisopado y el resultado fue positivo. Al constatarse la actitud irresponsable en que incurrió, “Sapo” quedó marginado del grupo que trabaja con miras al torneo de Primera Nacional. Mientras tanto, el plantel de Santamarina sigue entrenándose, a la espera de que se confirme fecha y formato para el torneo reducido que otorgará dos ascensos hacia la categoría superior.