A un año de la Ley Donal no facilitó ni aumentó la donación de alimentos
Liliana Cagnoli, flamante presidente de la Red Argentina de Bancos de Alimentos, reseñó que no hubo cambios significativos desde la aprobación de la norma y que siguen trabajando arduamente para conseguir donaciones, que han disminuido mientras que la emergencia alimentaria es mayor.
El 11 de octubre de 2018 la Cámara de Senadores aprobó las modificaciones a la Ley 25.989 – Régimen especial para la donación de alimentos, conocida como Ley Donal. La modificación incluyó el artículo que deslinda de responsabilidad a los donantes por los daños y perjuicios que pudieran producirse, siempre y cuando la donación se hubiese efectuado sin ocultar vicios y contando con los controles bromatológicos exigidos por el Código Alimentario Argentino.
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En ese entonces, el Banco de Alimentos de Tandil celebró la aprobación de la normativa como la posibilidad de que se multipliquen las donaciones de alimentos y que lleguen a los más necesitados en lugar de ser desperdiciados. Vale reseñar que, según cifras oficiales, en el país se genera un desperdicio anual de 16 millones de toneladas de alimentos, mientras uno de cada cinco chicos no tiene garantizado un plato de comida al día.
Ley sin resultados
Un año después de su sanción, la legislación quedó en la letra muerta y los cambios no se reflejan en cambios positivos. La tandilense Liliana Cagnoli, expresidente del Banco de Alimentos Tandil y actual autoridad de la Red Argentina de Banco de Alimentos, en comunicación telefónica con el programa radial “Dulce o amargo” (104.1 Tandil FM), aseguró que no existieron grandes cambios por parte de las industrias respecto de la ley.
“Todos saben lo que vivimos con la emergencia alimentaria, sería un momento oportuno para que más empresas se sumen al concepto de la Ley Donal, quizás no sepan de qué trata. Además de eximir las responsabilidades, le da un marco profesional a la donación, saliendo de la concepción filantrópica del dar por dar”, refirió.
Desde la red que nuclea a los 16 bancos de alimentos que existen en el país y los tres que hay en formación, se ocupan de hablar con diferentes organismos para intentar que también se exima de alguna carga impositiva o que haya algún estímulo para las empresas por comprometerse con la comunidad. “Depende de la voluntad política activar este tipo de acciones, los procesos son lentos y los cambios no son fáciles”, consideró.
Más hambre y menos donaciones
Desde las entidades siguen dado a conocer la ley pero el marco legal no facilitó ni aumentó las donaciones, escenario agravado por la crisis económica y financiera que hizo bajar los niveles de producción y, linealmente, la cantidad de donaciones.
“Estamos muy detrás para obtenerlas, en general, no sólo de la industria alimenticia sino que somos una red que tiene diferentes tipos de vinculaciones logística, informática y de servicios”, clarificó.
A nivel local, expuso que apuestan a que más firmas abran las puertas al Banco, que distribuye alrededor 30 mil kilos mensuales de alimentos a 130 organizaciones que llegan a más de 16 mil personas. Por otro lado, los números nacionales señalan que en 2018 se repartieron 12 millones de kilos, de los cuales más de dos millones fueron en frutas y verduras, y que estos productos llegaron a 377 mil personas.
“Estos alimentos se decomisan porque no pueden ingresar al mercado pero son aptos para consumo, no es lo que sobra, sólo que por ciertas razones pierden valor comercial”, explicó.
En un contexto en el que uno de cada cinco chicos sufre inseguridad alimentaria, Cagnoli expresó que dentro del rol que cumplen los bancos, colaborarán para que ese índice baje y estarán atentos a las nuevas problemáticas que surjan, sobre todo en lo atinente a la educación alimentaria.
Red Nacional
Desde la Red que recientemente preside, se encargan de auditar y acompañar al proceso y formación de nuevos bancos, y de establecer nexos con grandes empresas donantes para lograr que los alimentos lleguen a las personas que los necesitan. El 16 de octubre realizarán un almuerzo con el lema “Alimentando Argentina”, con motivo del Día Mundial de la Alimentación. “Trabajamos muy arduamente para llegar al objetivo de recaudación, hay que estar muy encima para que se invierta en la temática”, remarcó.
“Cuando me lo ofrecieron no dudé en aceptar, con la única condición de que quería un gran equipo de trabajo, ninguna causa sale adelante con uno solo, tiene que haber un equipo que tenga la intención de salir adelante. Es importante el capital social, el entramado que genere contactos y nuevas puertas que se sumen a la iniciativa”, cerró.