Las condiciones climáticas activaron el alerta por el riesgo de incendios en la zona serrana
El Servicio Meteorológico Nacional alertó sobre las probabilidades de que se produzcan incendios forestales en esta zona debido a las altas temperaturas, la escasa humedad y la incidencia del viento. Desde el cuartel central de Bomberos expusieron que el número de siniestros de estas características en Tandil ha disminuido.
Como suele suceder en la temporada estival, el Servicio Meteorológico Nacional emitió este lunes un alerta -que incluye a Tandil- advirtiendo acerca de las condiciones de peligro de incendios en la región, con vigencia hasta mañana.
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El comunicado detalla que sobre el área bajo alerta las condiciones de peligro serán críticas en el comienzo del período. “Los indicadores de peligro de incendios se mantendrán en valores elevados; se prevé bajos valores de humedad relativa y temperaturas elevadas sobre el sur de la Pampa, este de Río Negro y extremo sudoeste de Buenos Aires, que ya se desarrollan tormentas con actividad eléctrica, fenómenos que se intensificarán por el ingreso de un importante frente frío en el comienzo del período”, explica el informe técnico.
“Sobre la costa bonaerense se prevé que durante este período, las precipitaciones previstas atenúen las condiciones de peligro. Sobre el área bajo aviso, los indicadores de peligro de incendios se mantienen elevados, especialmente el índice de ignición. Eventos de viento intenso durante el comienzo del período, aumentarían las condiciones de peligro”, señalaron desde la entidad.
Los riesgos en Tandil
El titular del cuartel central de Bomberos, Ramón García, le explicó a El Eco de Tandil que el color rojo de riesgo extremo que se visualiza en el mapa se corresponde con que hay una situación climática propicia para que, en caso de encenderse fuego, se torne muy difícil de controlar.
“Los alertas son muy útiles para poder tomar las prevenciones necesarias. En este momento las condiciones de temperatura, viento y humedad están dadas para que así ocurra. Esta información es muy valiosa porque nos permite preparar los recursos con antelación”, refirió.
De este modo, el cuartel de Bomberos se mantiene en contacto permanente con Defensa Civil municipal para que en el caso de ser requerido colaboren con la logística para afrontar un incendio forestal: provisión de maquinaria pesada, motosierras, camiones para trasladar ramas si hay que abrir caminos, retroexcavadoras, camiones regadores que se usan como abastecimiento. También están en coordinación con la dependencia de Bomberos Voluntarios de María Ignacia, para brindarse apoyo mutuo ante un evento de estas características.
De acuerdo a lo detallado por García, se tiene en cuenta una fórmula que indica que si hay más de 30 grados de temperatura, viento de más de 30 kilómetros por hora y una humedad menor al 30 por ciento, los riesgos de que se provoquen focos ígneos aumentan. En esa línea, expuso que el desarrollo de tormentas previsto para estos días en gran parte de la región, cambiará las condiciones y disminuirá el riesgo existente.
Incendios a la baja
Con respecto a la cantidad de incendios registrados en este periodo, el jefe de Bomberos informó que la cifra es “baja” en comparación a otros años. En base los últimos datos disponibles, en los primeros nueve días de 2020 se produjeron 9 siniestros, tres más que en 2019. Pero el número es alentador si se considera que en 2018, en el mismo lapso, se contabilizaron 31 incendios y en 2014 la estadística llegó a 97. “Antes era muy preocupante, lo que no quiere decir que nos quedemos tranquilo”, indicó.
En respuesta a por qué se dio esta baja, García evaluó que se ha modificado la conducta humana y que “probablemente se estén adoptando medidas de prevención por parte de los ciudadanos y quienes trabajan en el campo para no prender fuego y evitar que la maquinaria empleada para la cosecha pueda generar algún siniestro”.
Además, focalizó la cuestión en la importancia de las precipitaciones para aliviar el panorama. “Las constantes lluvias no caen en gran cantidad, pero mantienen cierta humedad relativa que hace que los incendios puedan ser controlados con mayor facilidad”, sostuvo.
Y añadió que en la zona rural que se queman rastrojos secos y el viento es más intenso, la velocidad de propagación muy alta. No obstante, expuso que el mayor riesgo está en la periferia de la ciudad, donde se mezcla la topografía y la flora del lugar con espacios residenciales afectados como viviendas o como prestadores turísticos.
“Villa del Lago, El Centinela, el Campus universitario y La Movediza son lugares extremadamente importantes porque un incendio en esa zona eleva el riesgo para las personas y el patrimonio. La intervención tiene que ser lo más rápida para impedir que se generalice y ocurra una desgracia”, afirmó.
Acciones de prevención
En la campaña realizada por el Municipio de Tandil, “Mejor prevenirlo que apagarlo”, se detallan una serie de ítems de importancia sobre la temática. En primera instancia, las causas de los incendios se dividieron en naturales y provocadas. Dentro del primer grupo se hallan el calor, la baja humedad, sequía y caída de rayos, por enumerar algunas. Los incendios provocados en general son consecuencia de quemas agropecuarias no controladas; fogatas mal apagadas; colillas de cigarrillos; y quema de basura.
Para prevenir cualquier foco ígneo se recomienda no arrojar fósforos ni cigarrillos encendidos en el pasto, no hacer fogatas, no arrojar residuos especialmente latas, vidrios u otros objetivos que potencialmente puedan generar incendios por la refracción solar y acampar solamente en lugares permitidos. Ante la presencia de llamas dar aviso inmediato a los bomberos, a la policía o a la autoridad más cercana, caminar en sentido contrario al viento y no exponerse al humo por los potenciales riesgos en la salud.