Las cavas de Cerro Leones, el paraíso natural que cada temporada de verano aglutina a más personas
Con los primeros días de elevadas temperaturas, la gente se acercó hasta el lugar sin hacer caso a las prohibiciones que existen. Caminando o en motos de diferentes cilindradas, ingresan y disfrutan del día en un paisaje soñado.
No hay resolución judicial que impida que la gente ingrese al sector de las cavas ubicadas en Cerro Leones y disfrute de un día de verano como el de ayer, con una elevada temperatura que alcanzó los 33 grados promediando la tarde.
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En la víspera se registró un importante movimiento en ese predio privado que ha crecido en popularidad y se transformó en un centro de atracción para muchas personas que logran ingresar al lugar sin mayores dificultades y de ese modo disfrutan de los dos inmensos espejos de agua, enmarcados en un paisaje soñado.
La tranquera con candado no es escollo, excepto que quienes concurren se movilicen en vehículos que dejan estacionados al costado del ingreso principal a Cerro Leones. El resto circula en motos de distintas cilindradas, las que tienen un lugar de ingreso justo al lado de la tranquera principal.
En una agobiante jornada de calor se pudo observar a visitantes preparados para pasar el día en el balneario clandestino, sin pensar en los riesgos, sólo en disfrutar un verdadero paraíso natural.
En el lugar no hay bañeros, ni un servicio de enfermería, ni siquiera vendedores ambulantes. Dentro de lo prohibido, quienes asisten están organizados. La heladera familiar contiene todo lo necesario para que el pic nic sea completo. Aquellos que sólo van a bañarse suelen salir en sus motos a comprar algo en alguna despensa cercana y retornar.
Cabe recordar que a principio de este año, la Cámara de Apelaciones en la sentencia solicitó que el Municipio coordine acciones con la empresa dueña del predio para evitar el acceso de personas ajenas al lugar, con el fin de prevenir que ocurra un nuevo accidente fatal, como el sucedido el 13 de enero de 2011 con Matías Ángel Correa, quien falleció ahogado mientras se bañaba en las cavas.
Caso omiso
Muchas familias, jóvenes en sus motos, grupos de amigos, que se hicieron presentes en la víspera, seguramente volverán a repetir la travesía hoy ya que se prevé otro día de altas temperaturas.
Para Jorge, “el lugar está muy bueno. Desde hace un año que venimos con mi novia y pasamos el día al aire libre. Sería mucho mejor que al Municipio lo dejaran ocuparse de este predio, porque es mucha la gente que se acerca, quizás hoy no se vea tanto, pero con más calor son muchas las personas que vienen”.
Mirta estaba juntando sus pertenencias para hacer el camino de regreso, subir a su vehículo y retornar junto a su familia al hogar. “Antes íbamos al Dique, pero desde que nos enteramos de este lugar vinimos, nos gustó y lo disfrutamos”, indicó.
Aseveró que “es un sitio virgen, acá no hay nada, ni hay gente que quiera aprovecharse vendiendo a un alto precio una gaseosa. Nos cuidamos entre nosotros o con la gente que está a nuestro alrededor al momento de ir al agua. Con la comida, armamos sándwich, traemos agua, gaseosa y alguna cerveza en la heladera de camping y además, el mate que siempre acompaña”.
Remarcó que “nosotros vivimos en Villa Italia. He leído de la restricciones que hay, pero estas cavas y su marco natural son increíbles. El día que desde el Municipio hagan algo, esto será mucho mejor que las piletas del Lago del Fuerte. Pero por ahora es lo que hay”.
Para José, que estaba con un grupo de amigos, ir hasta Cerro Leones “está copado”, y añadió que “llegamos en moto con los chicos, nadie molesta, traemos un parlante y con bluetooth del celular ponemos música, nos bañamos y pasamos un día genial”.
En coincidencia con lo que muchos de los que asisten al lugar piensan, remarcó que “esto es mil veces mejor que el Dique”.
Sin avances
En enero de este año que ingresa en la recta final, el subsecretario de Coordinación del Municipio, Juan Martín Pisani, fue consultado sobre la sentencia de la Cámara de Apelaciones y señaló que se habían realizado todas las presentaciones correspondientes a la Justicia.
Detalló que “tanto la Municipalidad como la empresa hicieron una propuesta en forma conjunta donde ambas coincidían en los puntos a trabajar, que eran tres, la colocación de cartelería, la reparación del tejido en caso de que esté roto, y la construcción de dos paredes de piedra en la zona de acceso a la playa. Pero eso tenía que ser sometido a la aprobación de la Justicia, el Juzgado de Primera Instancia de Tandil. Una vez presentado eso, el Juzgado lo elevó a la Cámara de Azul para se expida y actualmente está ahí para resolver esa situación”.
Y añadió que como la Cámara no resolvía el tema y desde el Municipio vieron que “se venía la época estival”, a principio de noviembre (NdR: año 2017) mandaron una carta documento a la empresa para que se pusieran a trabajar en los tres puntos en los que habían llegado a un acuerdo, pero la propietaria del lugar respondió que “la mayoría de los puntos ya los tenía cumplidos”.
Aseveraba que “les pedimos que coordinen con nosotros para chequear que verdaderamente todos los puntos estén cumplidos y de eso no recibimos nunca más respuesta, entonces desde nuestra competencia que es el ámbito público empezamos a hacer tareas de control sobre la zona, pero lo nuestro se resume al espacio público, a la calle, con Protección Ciudadana y con Policía para que haga tareas de prevención”, afirmó.
Y esto es lo que sigue ocurriendo doce meses después de las gestiones comunales y de la intervención judicial. Hasta el ingreso el Municipio puede tener algún control, ya en el interior del predio de 55 hectáreas el Gobierno local no tiene injerencia por tratarse de un ámbito privado.
También hay que mencionar que en la recorrida realizada no se divisaron carteles que indiquen peligro, ni se construyó ninguna pared de piedra que impida el acceso a las playas.
Comienzan los días de mucho calor en Tandil y las cavas de Cerro Leones son uno de los lugares que el público elige para disfrutar de un espejo de agua, en este caso natural, sin importarles las cuestiones legales que giran alrededor. La gente quiere pasar un momento agradable, disfrutar y alejarse de la realidad, al menos por unas horas.