Un vecino del barrio Canadá estuvo cinco horas encadenado en el Municipio pidiendo una audiencia

Claudio Amestoy, presidente de la comisión Vecinal del Barrio Canadá, estuvo cinco horas encadenado a uno de los pilares del edificio del Municipio para pedir por mejoras en su barrio. Si bien no logró cumplir su cometido, que era hablar con el Intendente, sí pudo reunirse con colaboradores.

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“Hablé con gente de legales de la Municipalidad y con personal de infraestructura. Me dijeron que el jueves íbamos a tener una reunión en la que me darán la solución al problema“, declaró Amestoy.

El representante del barrio Canadá se había atado a una de las columnas cerca de las 9 y recién luego las 13.30 pudo hablar con representantes de la Municipalidad. Hasta entonces, se mantuvo con su postura firme de hacer una huelga de hambre y una “protesta pacífica“. “Me atendieron pasadas las 13, después de que supuestamente terminaron una reunión”, sostuvo.

Minutos antes de la reunión, “me ofrecieron hablar con Atilio Della Maggiora, Rubén Dieguez y otra persona más”, pero Amestoy desistió. La razón era que todos ellos estaban al tanto de los problemas que planteaba y “nunca hicieron nada”. “La mayoría de estas problemáticas fueron tratadas en el foro de seguridad, al cual ellos asisten, y tendrían que realizar un seguimiento de lo planteado. Pero no lo hacen”, expresó

Su intención desde un principio era presentarse bajo las mismas condiciones en las que están los caballos que andan sueltos por el barrio, y por los que ya han presentado informes para que se hagan cargo, pero “nadie ofrece respuestas”.

Respecto a su cometido, Amestoy aseguró que no cumplió con lo que había ido hacer ya que “mi intención era hablar con Miguel Ángel Lunghi, pero nunca me puede atender“. Asimismo, contó que desde el Municipio se comprometieron a ir mañana al barrio y el jueves, en la reunión, presentar las soluciones. “Si para el jueves no las tienen, tendré que encadenarme nuevamente, pero esta vez con el apoyo de los vecinos“, confió.

Respecto al método de protesta, confesó que era la primera vez que lo hacía y que sintió mucha vergüenza debido a que “no tengo por qué ir a hacer eso para que alguien me escuche“.

Si bien no logró cumplir el propósito mayor, manifestó: “No me fui defraudado. Por lo menos escucharon los reclamos”. Además, dijo que desde la parte Legales “me dieron la derecha, me dijeron que tenía razón en hacer un reclamo porque databa ya de hace mucho tiempo”.

Pese a que estaba representando al barrio, Amestoy  detalló que fue una decisión personal y detalló que le reprocharon no haber avisado, pero él se excusó al decir que “ni siquiera yo sabía lo que iba a hacer”.

“Fue la gota que rebalsó el vaso”, exclamó. El viernes había pedido una audiencia con el intendente pero no lo habían podido atender, al igual que sucedió hoy y otras tres veces. “Siempre es lo mismo”, reprochó.

Peculiar forma de protestar

Encadenarse a una de las columnas del Municipio fue la primera solución que se le ocurrió al vecino del barrio Canadá. No estaba premeditada, surgió de imprevisto. Al no recibir ninguna contestación por parte del municipio ante sus reiterados reclamos, agarró una cadena que tenía en su camioneta y se ató.

Era la primera vez que lo hacía. Desde la mañana debió soportar el sol y decidió aguantarse las ganas de refrescarse ya que también realizaba una huelga de hambre. No quería consumir ningún sólido ni líquido.

Se sintió mal y con vergüenza, pero aseguró que lo volvería a hacer porque “estoy reclamando algo que nos corresponde y es justo”. Desde la Municipalidad, “solo dos concejales se acercaron para oírme”. También se aproximó personal de Unidad Ciudadana, “pero les pedí por favor que se retiraran y que no se comprometieran porque yo quería hacer las cosas pacíficamente”.

Los reclamos

Los diferentes pedidos que realizó Amestoy se puntualizan en mejoras para el barrio Canadá. Desde alumbrado público hasta una plaza que no está.

Uno de los reclamos es la mejora y la apertura de calles, ya que muchas veces el acceso para los bomberos, la policía o las ambulancias es muy complicado. “Las vías que cruzan no permiten el paso de vehículos ni de personas”, sostuvo.

Por otra parte, también claman por el mantenimiento de un terreno baldío “que pertenece a la Municipalidad pero que se hacen cargo los vecinos de cortar el pasto”. Aseguró que los yuyos han alcanzado los dos metros de altura y que “recién hace tres meses vinieron a cortarlos”.

También exigen mayor seguridad, debido a que “hay cámaras instaladas pero no funcionan”, y que “se hagan cargo de los animales sueltos”.

Respuesta 

El subsecretario de Planeamiento y Obras Públicas, Luciano Lafosse, explicó que muchos de los reclamos planteados en la reunión, en la cual estuvo presente gente de Legales, la concejal Matilde Vide y Juan Martín Pisani, tienen que ver con obras de infraestructura, y “lo que sucede es que hay una empresa con la que los vecinos habían hecho el contrato para que finalizara las obras” y es por eso que “el Municipio no puede hacerse cargo de eso”.

“La empresa tiene el compromiso de haber construido todo lo que es agua, cloaca, gas, pavimento de calles, luz y alumbrado eléctrico”, explicó Lafosse, pero agregó que el propietario falleció, lo que desató el conflicto debido a que “la empresa no puede hacerse cargo de finalizar el proyecto”.

En cuanto a la visita que realizarán mañana al barrio, sostuvo que estarán recorriendo la plaza que se debe mejorar: “Hay que sacar unos montículos de tierra y colocar unos juegos que están en la Dirección de Espacios Verdes y Públicos”. No obstante, esos juegos aún hay que terminar de pintarlos y acondicionarlos para poder ubicarlos en su sitio.

“Es una cuestión que estaba agendada como trabajo pendiente del área . Estos días haremos los trabajos de nivelación y seguramente colocaremos algunos árboles como para tener sombra”, afirmó.

Finalmente, respecto a la reunión que Amestoy expuso que tendrían el jueves, Lafosse dijo que el día aún no está definido, ya que podría pasarse para el viernes.