Un asaltante que había sido condenado por graves hechos en Tandil murió durante un atraco en Buenos Aires
Se trató de Claudio Jorge “Coco” Silva Villafañe (45), quien falleció durante un asalto a una estación de servicio en Ciudad Evita. El ladrón formaba parte de un clan familiar delictivo que protagonizó graves hechos en la ciudad, privando de la libertad y asaltando a al menos tres familias tandilenses en 2007, sucesos por los cuales había sido condenado a prisión por el TOC 1.
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Era un delincuente con un frondoso prontuario, que derivó en sentencias varias y recurrentes detenciones como liberaciones y su última fuga, hasta llegar a su final luctuoso. Los hechos que le endilgaron a “Coco” Villafañe se remontan al 1992 y se intensificaron en 2007, cuando junto a otros cómplices de los cuales varias formaban parte de su propia familia, perpetraron asaltos, secuestros extorsivos en distintos puntos del territorio bonaerense, entre ellos Tandil.
El año pasado, este delincuente había comenzado a delinquir en 1992 con un simple hurto de bicicleta en Azul estaba cumpliendo su sentencia en la Unidad Penal 15 de Río Gallegos, dependiente del Servicio Penitenciario Federal (SPF).
Según cita el diario Clarín, allí estaba bajo los cargos de “secuestro extorsivo agravado por haber logrado cobro de rescate” y “robo calificado con armas y tenencia ilegal de arma”. Pero el 17 de septiembre se fugó, mientras estaba en la huerta del penal. Según se dijo entonces, los guardias se “distrajeron” y él aprovechó el “descuido”.
No se tuvo noticias de él hasta este lunes a la madrugada, cuando su figura, blandiendo un arma de fuego, quedó filmada por las cámaras de seguridad de la estación de servicio YPF ubicada en El Crispín y Güemes, en Ciudad Evita (La Matanza).
“Coco” asaltó al playero en una pequeña oficina, pero el empleado estaba acompañado por su suegro, un policía bonaerense que lo enfrentó a los tiros y lo mató de un balazo. El suboficial mayor Osvaldo Ramón Lamboglia (54) terminó gravemente herido, de tres disparos, y ahora pelea por su vida en el Hospital Balestrini.
La condena en la ciudad
A “Coco” se lo conoció por éstos pagos cuando fue sentado en el banquillo de los acusados en la sala del Tribunal Oral Criminal 1, donde los jueces Pablo Galli, Gustavo Agustín Echevarría y Guillermo Alberto Arecha, resolvieron condenarlo a la pena única de 18 años y medio de prisión por dos atracos cometidos en Villa del Parque entre diciembre de 2007 y enero de 2008.
El junto a un cómplice fue hallado penalmente responsable de los delitos de “Robo calificado por el uso de armas cuya aptitud para el disparo no se pudo acreditar y privación ilegal de la libertad agravada en concurso ideal -dos hechos- en concurso real”.
La sanción impuesta a Silva Villafañe eras comprensiva de una de trece años correspondiente a la causa analizada, a la que se sumó una de seis años y nueve meses de prisión impuesta oportunamente por el Tribunal Criminal 4 del Departamento Judicial de La Matanza, por “Robo agravado por el uso de arma”.
La condena anterior había sido dictada en mayo de 2005, y fue cumplida parcialmente en condición de penado, hasta que recuperó la libertad en forma condicional el 22 de junio de 2007.
Sobre los sucesos oportunamente ventilados, alrededor de las 0.30 del 22 de diciembre de 2007 se produjo el primer atraco, en una vivienda en la que estaban reunidas dos familias. Sus jefes fueron interceptados por Pedro Fernando Calderón y por Claudio Jorge Silva Villafañe, quienes esgrimieron sendas armas de fuego e iniciaron un delito que duró varias horas.
Las familias fueron privadas de su libertad y los asaltantes se apoderaron de dinero, celulares y efectos de valor.
Posteriormente, en la camioneta de una de las víctimas, uno de los autores del delito trasladó el botín, mientras un cómplice mantenía a las familias de rehenes.
El otro hecho también afectó a dos familias que estaban reunidas en la zona de la Fuente de los Vascos. Dos hermanos fueron interceptados por tres hombres armados que finalmente redujeron a otros mayores y niños del grupo.
Inicialmente lograron la entrega de dinero, celulares y joyas, tras lo cual obligaron a una de las víctimas a recorrer cajeros automáticos con las tarjetas y códigos del grupo. Dos cómplices, en tanto, quedaron manteniendo cautivos a los restantes componentes del grupo familiar.
Tras regresar a la casa, la misma víctima fue llevada a su vivienda, donde debió entregar una importante suma de dinero.
Los últimos atracos
Sobre otros resonantes casos endilgados al delincuente ahora ultimado el diario capitalino cita: “Disculpame, y disculpas para tu mujer también, ya está”. Estas palabras, acompañadas de un abrazo, fueron lo último que escuchó el empresario Antonio Massa (41) en julio de 2007 antes de ser liberado por sus captores. Lo habían tenido secuestrado durante cuatro días tras haberlo llevado de la puerta de su fábrica de aberturas metálicas, en Banfield (Lomas de Zamora). El grupo de delincuentes que lo tomó cautivo también secuestraría al año siguiente al empresario Cayetano De Pascale (58) en Aldo Bonzi (La Matanza). Su familia pagó un rescate de 147 mil pesos y lo soltaron una semana más tarde.
Claudio Jorge Silva Villafañe cayó a los 10 días, acusado de liderar una banda familiar, con una logística precaria, de la que también formaban parte dos de sus hermanos, su cuñado y su esposa, quien le hizo la comida a De Pascale durante sus días de cautiverio.
En las comunicaciones extorsivas, Claudio se hacía llamar “Coco”, apodo que le quedó para siempre. Por este último caso, Silva Villafañe fue condenado en 2009 a 23 años de cárcel por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal 4 de San Martín. Tenía la posibilidad de acceder a la libertad condicional recién en junio de 2026.
Más secuestros
El 31 de mayo de 2007 era el día del cumpleaños de la mamá y Antonio Massa (41) fue a saludarla a la casa de ella, en Lomas de Zamora. Al salir fue sorprendido por al menos tres jóvenes que lo subieron a su propio auto y se lo llevaron secuestrado.
Más tarde se comunicaron con la familia de la víctima y le pidieron 150.000 pesos de rescate. El empresario estuvo cuatro días cautivo y finalmente fue liberado en el partido de La Matanza. Algunos dijeron que no se pagó rescate. Otros hablaron de 40 mil pesos.
El 31 de mayo de 2008, el empresario llegaba a su empresa de fabricación de guantes y otros elementos de protección para trabajadores de la industria, ubicada en Defensa al 2300, de Aldo Bonzi, cuando se lo llevaron secuestrado.
La familia de De Pascale recibió dos llamados telefónicos de parte de los captores. Se pagaron 145 mil pesos, cuando la exigencia inicial fue de $ 400 mil.
El empresario estuvo vendado y escuchando cumbia a todo volumen en una casilla situada en los fondos de la casa de Claudio y su esposa, Cinthia Vélez, embarazada de ocho meses, en Morazán al 1500, en Villa Fiorito (Lomas de Zamora).
El 18 de junio de 2008, a “Coco”, por entonces de 35 años, lo detuvieron en la villa San Petersburgo, de Isidro Casanova, junto a su cuñado y a su mujer, Cintia Vélez, embarazada de ocho meses. Los billetes del pago del rescate habían sido marcados y al atraparlo encontraron 15 mil pesos.
Con la plata cobrada, el secuestrador había señado con 27 mil pesos una casa en Villa Luzuriaga, para mudarse de Villa Fiorito. Además, compró electrodomésticos nuevos: un lavarropas, un secarropas, una cocina y un caloventor.
Vélez también fue condenada por el secuestro de De Pascale: cinco años y medio, como partícipe secundaria.
Cuando le tocó declarar en el juicio oral, Silva Villafañe se declaró culpable no sólo del secuestro sino también de una serie de robos en Tandil.