Álvarez: “Me tocó jugar y hacer buenos partidos”
El tandilense se consolida en Banfield y se ilusiona con seguir progresando. Comparó el ciclo de Falcioni con el actual de Crespo.
En Banfield, Juan Pablo Álvarez parece haber encontrado su lugar en el mundo. Llegó al club con 17 años, realizó ahí su última etapa formativa y a los 23 luce consolidado en el equipo principal del “Taladro”, uno de los protagonistas de la Superliga.
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El tandilense dejó la ciudad y el querido Cerro Leones que lo vio crecer. Ahí donde empezó a deslumbrar con la camiseta de Figueroa en el fútbol agrario, hasta que Velense fue más rápido que todos y lo incorporó con edad de sexta división.
En María Ignacia todavía recuerdan una inolvidable jornada frente a Loma Negra, cuando hizo todos los goles de un 6-0 en esa categoría. Entonces, Rubén Pose tomó nota y lo convocó para la primera división. Y también lo disfrutaron Jorge Solimanto y Lautaro Llano, entrenadores del seleccionado de la Liga Tandilense de Fútbol que se consagró en la Federación del Este en 2012 y 2013. En el primero de ellos, dando un año de ventaja que no se notaba en la cancha.
Álvarez descansa a medias, porque la pretemporada recién comenzará el próximo lunes, pero su preparación no se detiene. Entonces, desde el hogar que comparte con su novia en Lomas de Zamora, dialoga con El Eco de Tandil para contar aspectos de su presente y develar sus ilusiones rumbo a la temporada venidera.
-¿Cómo son tus días en esta parte del año?
-Aprovecho para descansar un poco y después empezar con todo. Estuve unos días en Tandil y también fuimos una semana a Bariloche. Ahora voy a entrenar al gimnasio del profe de Banfield, con algunos de los compañeros, para no pasar tanto tiempo parado.
-¿Todo el plantel hace eso?
-No, los que están en el interior siguen en sus ciudades. Yo aprovecho que estoy acá, otros se entrenan solos por su cuenta, cada uno lo maneja de la manera que le conviene.
-¿Cerraste una temporada buena en lo personal?
-Sí, la verdad que me tocó jugar mucho y hacer buenos partidos. Fui encontrando un lugar, tuve participación y eso es lo que busca todo jugador.
-¿A nivel colectivo no les fue bien?
-Está a la vista que sacamos pocos puntos, nos costó afirmarnos como equipo. Lo bueno es que por momentos volvimos a tener una identidad de juego y eso es positivo a nivel grupal. Ojalá podamos consolidar esa idea y mejorar los resultados.
-Debutaste con Julio Falcioni y este año llegó Hernán Crespo. Desde afuera, parecen muy diferentes. ¿Es así?
-Son juegos distintos, aunque obviamente ninguno tiene la verdad absoluta. Con los dos me sentí cómodo, pero con Crespo tuve la posibilidad de volver más a mi posición, más cerca del área rival.
-¿Falcioni te daba obligaciones más defensivas?
-Siempre jugué de delantero o extremo. Julio utilizaba un clásico 4-4-2 y entonces me tiraba por derecha o izquierda. Hasta que un día faltaba un “5”, me probó con la idea de que me suelte desde ese lugar y también creo que lo hice bien. Pero si me dan a elegir, me gusta ir de punta o detrás del “9”.
-¿Cómo era el día a día con semejante símbolo de la historia de Banfield?
-Es una persona muy respetable en todos lados y en el club lo adoran por todo lo que hizo. En el trato con nosotros es más suelto, siempre un trato excelente y mucha confianza hacia el jugador. Me inculcó muchos conceptos generales.
-¿De qué manera los afectó el problema de salud que tiene?
-Nos vimos preocupados por ese tema. Pasaba tiempo sin poder venir al club, después nos daba tranquilidad porque aparecía bien y trabajaba normalmente. Por lo que tengo entendido ahora está mucho mejor, así que eso nos alegra a todos.
-Después llegó Crespo, histórico como jugador pero novato como entrenador. ¿Qué fue lo primero que percibiste de él?
-Desde que llegó, nos dijo que quería un equipo intenso y protagonista. Que no le importaba si el rival era River, Boca o un equipo chico. Los entrenamientos son diferentes, mucho más con pelota. Tratamos de dar lo mejor siempre, y al principio nos pasó que en los segundos tiempos pagábamos por la intensidad del comienzo. De a poco, fuimos encontrando un equilibrio y jugamos como el técnico quería.
-En cada declaración post partido, les hacía sentir su apoyo.
-Sí, no solo públicamente. A nosotros también nos remarcaba que estaba contento por la propuesta que teníamos dentro de la cancha. Eso te da tranquilidad y confianza, más siendo un plantel con tantos chicos.
-Además, lo recibiste con un gol.
-Es verdad, me tocó convertir en el primer partido de Crespo, contra San Martín de San Juan, y al poco tiempo frente a Colón de Santa Fe. Son circunstancias del juego, aunque siempre es lindo llegar al gol.
-Banfield tiene un plantel joven, pero desde que debutaste te tocó compartir vestuario con Cvitanich, Dátolo, Bertolo, Mouche, Civelli… ¿Qué se rescata de ellos?
-Esos jugadores te enseñan cosas del día a día. Son los que dan el ejemplo, no solamente con palabras sino con hechos. El profesionalismo que tienen y lo bien que se entrenan les permite llegar al nivel que muestran.
-¿Se plantearán nuevos objetivos para la próxima temporada?
-Seguramente, aunque es muy pronto para hablar de eso. Lo que nos propongamos de ahora en adelante se irá viendo con el correr de la pretemporada.