Tras la eliminación ante Racing, Boca cerró su 2025 con movimientos importantes en el plantel. Con el final del año llegaron también definiciones sobre jugadores que terminan contrato en diciembre y que, de a poco, comenzaron a despedirse. Aunque la lista podría ampliarse con ventas o préstamos, hay tres futbolistas que ya tienen salida asegurada en condición de libres, mientras que otros mantienen su continuidad en suspenso.

Tres jugadores quedan libres

Los primeros nombres confirmados son Frank Fabra, Ignacio Miramón y Cristian Lema.

Fabra, que disputó apenas cuatro partidos en el año bajo la conducción de Miguel Russo y luego pasó a ser suplente con Claudio Úbeda, considera junto a los dirigentes que su ciclo está cumplido tras casi una década en el club. Los escasos minutos, la pérdida de terreno en la competencia interna y el desgaste con la hinchada terminaron de sellar su salida.

En el caso de Miramón, la decisión estaba prácticamente definida. Boca no hará uso de la opción de compra de 3.5 millones de euros y el futbolista regresará al Lille al finalizar la cesión. Su falta de participación —no jugó ni un minuto con el actual cuerpo técnico— y su irregularidad desde su llegada marcaron el final de su etapa.

Lema, por su parte, llevaba tiempo apartado del plantel profesional. El defensor se entrenaba en soledad, a contraturno, luego de ser marginado por la dirigencia. Tras no lograr rescindir con el mercado ya cerrado, decidió permanecer hasta diciembre para terminar su contrato. Su salida, en este caso, ya estaba definida desde hace meses.

Los jugadores cuyo futuro está en duda

Además de los tres futbolistas que se marchan, Boca enfrenta un grupo de situaciones abiertas que deberá resolver en las próximas semanas. Allí aparecen Javier García, Lucas Janson, Agustín Martegani, Luis Advíncula, Lucas Blondel y Edinson Cavani.

García, a sus 38 años y siendo el tercer arquero, es el único de los jugadores que terminan contrato este año cuya continuidad es realmente incierta. Aunque existen rumores sobre su posible retiro o una incorporación al cuerpo técnico como entrenador de arqueros, ninguna opción está confirmada.

Janson y Martegani viven realidades similares: sin continuidad, sin consideración y con vínculos largos —hasta 2027 y 2028, respectivamente— son candidatos a buscar nuevos destinos si aparece una oferta.

Advíncula, referente del plantel y habitual convocado a la selección de Perú, perdió su lugar en el cierre del semestre ante el ascenso de Juan Barinaga. Con contrato hasta fines de 2026 y un rol cada vez más secundario, su futuro dependerá de un eventual acuerdo mutuo.

Blondel atraviesa una situación aún más delicada. Tercera opción para Úbeda en el lateral derecho, pidió jugar en Reserva para no perder ritmo. Todo indica que buscará emigrar debido a su falta de minutos y el interés de otros clubes.

El caso de Edinson Cavani es particular. El uruguayo quiere cumplir su contrato vigente hasta 2026 y todavía sueña con volver a disputar una final de Copa Libertadores con Boca. Aunque el club comparte esa intención, los problemas físicos persistentes del delantero generan dudas sobre lo que pueda aportar en 2026. Su contrato incluye una cláusula de rescisión unilateral que habilita a ambas partes a terminar el vínculo en un período determinado sin consecuencias legales, un detalle que suma interrogantes al futuro del atacante.

Un cierre de año que anticipa cambios

Con bajas confirmadas, situaciones abiertas y un mercado próximo a activarse, Boca encara el 2026 con la necesidad de reestructurar su plantel. Entre ciclos cumplidos, rendimientos bajos y pérdida de protagonismo de varias piezas importantes, el club deberá tomar decisiones clave para el nuevo año.

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