Por Fernando Izquierdo, de esta Redacciónfernandoizquierdo@hotmail.com&nbsp;&nbsp;Luego de que Universitario se le vuelva inalcanzable en la lucha por el título anual de la primera división peruana, el objetivo de Cusco pasó a ser llegar a la fase de grupos de la Copa Libertadores 2026. Y lo consiguió, superando en el mano a mano a Sporting Cristal, prevaleciendo por 2-1 en el global. El gol que decantó la eliminatoria estuvo a cargo de Facundo Callejo, tandilense que lideró la tabla de artilleros de 2025 en la máxima categoría del país incaico.De regreso a su ciudad de origen, Callejo visitó Último Bondi (emitido de lunes a viernes de 18 a 20, por Tandil FM y Eco TV) para referirse no sólo a su reciente temporada, sino también a distintos momentos de su carrera:“El torneo había terminado a mitad de noviembre. Universitario se quedó con el título anual porque ganó el Apertura y repitió en el Clausura. Se llevó la primera plaza para la Copa Libertadores y la otra quedó para el ganador de la serie entre nosotros y Sporting Cristal. Perdimos 1-0 como visitantes y el domingo, en nuestra cancha, ganamos 2-0 y nos clasificamos. Ratificamos el meritorio año que tuvimos”, comenzó explicando el atacante.<figure class="image"><img src="https://cdn.eleco.com.ar/media/2025/12/callejo_4.jpg" alt="Callejo"></figure>-Una revancha en la que debían encontrar el equilibrio entre la paciencia y la búsqueda de protagonizar el partido en pos de revertir la serie.-Seguro. Todos daban por favorito a Cristal por su historia, por todo lo que significa ese club en Perú. Cuando perdimos el partido, todos ya daban por sentado que era el gran candidato a llegar a la fase de grupos de la Libertadores. Pero nosotros hicimos una gran campaña a lo largo del año, a pesar de que decían que solamente ganábamos de locales aprovechando la altura.Encontramos el gol de penal en el primer tiempo, y en el segundo pudimos llegar al 2-0. Siento que ahí liquidamos la serie porque tenemos una forma de jugar muy particular, de mucho movimiento y la pelota siempre jugada por el piso. Desgastamos mucho al rival, más aún con la altura. Ellos son del llano, entonces también les costó por ese lado.&nbsp;<figure class="image"><img src="https://cdn.eleco.com.ar/media/2025/12/callejo.jpg" alt="Callejo"></figure>Callejo celebra un gol que vale la clasificación a la Libertadores ’26.&nbsp;-¿En qué momento del año sintieron que no se podía con Universitario y el objetivo pasaba a ser llegar a la Libertadores?-Cuando perdimos con ellos, los visitamos y nos ganaron 3-2. Si ganábamos ese partido, los pasábamos por un punto, con ellos quedando libres en la fecha siguiente. Esa derrota en Lima nos hizo sentir que se nos había escapado. Más allá de que estuvimos siempre a tiro, ellos en todo el Clausura perdieron sólo en la última fecha. Nosotros dejamos pasar algunos puntos, ellos tienen mucho roce internacional, siempre están en las copas, tienen jugadores de selección. Cusco es un equipo totalmente nuevo, el año pasado quedó quinto en la general y jugamos la Sudamericana de este año. Perdimos por penales con Grau, el equipo que dirige Ángel Comizzo. Ahora, fuimos segundos en la general, con un presupuesto mucho más bajo respecto al que manejan Universitario, Sporting o Alianza Lima.-¿Cómo es jugar a 3.400 metros sobre el nivel del mar?-Es bastante. Yo ya había jugado en lugares más altos como Potosí, en Bolivia, donde hay 4.060 metros. Y cuando visitamos en El Alto a Always Ready lo hicimos en 4.150. Eran apenas 90 metros de diferencia, pero se notaba. Es aire muy seco, a la pelota la ves pasar nomás, se vuelve muy difícil de controlar. Todo tiro libre de mitad de cancha en adelante, va al arco. En ello, la selección de Bolivia encontró una ventaja para conseguir los puntos que lo llevaron al Repechaje para el Mundial.<figure class="image"><img src="https://cdn.eleco.com.ar/media/2025/12/callejo_1.jpg" alt="Callejo"></figure>-Respecto al llano, la diferencia no radica sólo en lo físico, también desde lo técnico en cuanto a la forma en la que viaja el balón.-No lo podés creer, es totalmente distinto. Pateás y, una vez que la pelota empieza a tomar vuelo, se sigue elevando y viaja a una velocidad tremenda. Si la dejás picar, no la agarrás más.-¿Qué sentís las primeras veces que jugás en la altura?-En Bolivia, me tocó hacer un gol y una asistencia. En ese partido, “Pampa” Biaggio, que era mi entrenador y quien me llevó, me puso como volante por derecha. Me costó, yo venía de Ambato, donde había 2.500 metros, 4.060 me costó muchísimo. Por cortos que sean los recorridos que hacés, se siente mucho.Después, en Potosí, recibimos al Fortaleza de “Emma” Martínez, que venía de ser subcampeón de la Sudamericana y le hicimos cuatro goles. Ese día, al final del primer tiempo ya no daba más.&nbsp;&nbsp;Boca&nbsp;-¿Qué representó, durante tu ciclo en Nacional Potosí, enfrentar a Boca en la Copa Sudamericana ’24?-Quería jugar contra ese club. Yo lo había enfrentado en la Bombonera en 2013, jugando para Colón. Era baja la probabilidad de que nos tocase, primero Boca tenía que caer en la Sudamericana y después que el sorteo nos coloque en su grupo. Se dio todo, nosotros tuvimos que pasar una serie previa ante Universitario, en la que me tocó hacer un gol.-¿Qué recordás de esos partidos ante Boca?-Empatamos 0-0 como locales, el día que Benedetto erró un penal. En la última fecha, ellos estaban obligados a ganar, en la Bombonera, y nos vencieron 4-0. Jugué toda la primera fase de titular, salvo en Brasil contra Fortaleza porque estábamos peleando el campeonato local.-¿Y cómo fue aquel partido de 2013 en la Bombonera?-El jueves me enteré de que iba a ser titular. Estaba en la Reserva, venía de ser goleador. Me llamó Mario Sciacqua y me dijo que había grandes chances de que juegue, que era Martin Luque o yo. En la práctica hice un par de goles y, cuando llegó el día del viaje, Mario me dijo que iba a jugar de arranque. Lo hice como volante por izquierda. Fue mi primer partido como titular en primera división.-Se te negaba jugar como centrodelantero.-Sí, algunos me señalan que mis números últimamente cambiaron en cuanto a goles y asistencias, es que ahora juego como delantero. Vine a Tandil y le dije a “Pucho” Migueltorena que necesitaba mejorar en algunos aspectos físicos para que se me considere como delantero. En 2021 y 2022 estuve en Temperley, en los últimos seis meses peleamos el descenso con Santamarina y otros equipos. Cuando llegó “Chaucha” Bianco me puso de delantero, hice cinco goles y di cinco asistencias. Estaba para renovar, pero me salió la propuesta de Macará, por un año. Me llamó Marcelo Robledo, un argentino nacionalizado boliviano, para ir a jugar a la segunda de ese país. Le comenté que tenía una oferta para renovar en Temperley, pero que estaba dispuesto a ir si me iba a usar de 9. Me dijo que sí y me fui. Salimos campeones, ascendimos, fui goleador y mis números comenzaron a cambiar.-Es que, llevando el gol en tu ADN, al jugar como volante tenés la tendencia de terminar siempre en el corazón del área.-Exacto. Llegué a Colón con edad de quinta división, en enero de 2010, con Lucas Alario y Marcelo Meli. Salí goleador de esa categoría y, en 2011, nos subieron al plantel de Reserva. Siempre de delantero, con Lucas, en dos años yo había hecho 42 goles y no tenía la posibilidad en primera. Debutaban todos los delanteros de la primera local y yo, nada. Hasta que en 2013, previo al debut, llegó un técnico nuevo, Ricardo Johanssen. En primera, había muchos delanteros, entre ellos Martín Luque, Facundo Curuchet, Martín Comachi, Lucas Alario, yo…éramos un montón. Y quien más características de volante tenía era yo. Era el más flaquito y dinámico, el resto eran jugadores más altos, con el prototipo de nueve que se usaba en el fútbol argentino. Vino el técnico y me dijo que iba a jugar de volante, no me gustó nada, yo venía de hacerlo de 9 y ser goleador. En el primer partido, contra Lanús, no toqué la pelota, la vi pasar nomás. El lunes, en el entrenamiento, le dije a Johansen que no jugaría más de volante. Me contestó que había hecho muy bien los recorridos, que pruebe un partido más. Visitamos a Tigre y ganamos 1-0 con un gol mío, me quedé sin excusas para volver a decirle que ahí no quería jugar. En la cuarta fecha, le ganamos el clásico a Unión con un gol mío. Ya me sentía volante por izquierda. Entonces, un día le dije: “Ricardo, ¿de 9 no juego más, no?”. Y me contestó que de volante llegaba con más sorpresa, solo, y que hacía muy bien los recorridos. En 2013, fuimos campeones de Reserva, por primera vez en la historia del club. Salí goleador del campeonato jugando como volante por izquierda.-¿Y primera?-En medio de esa campaña de Reserva, debuté en primera contra Arsenal, que tenía a Mariano González. Nos dirigía Pablo Morant. En la semana me llamó y me dijo: “El fin de semana, contra Arsenal, vas a ir al banco”. Les avisé a mis padres y viajaron al partido. Cuando entramos al vestuario, vino Morant y me dijo: “Vas a entrar como volante por izquierda, después de los 15 minutos del segundo tiempo. Quiero que hagas esto, esto y esto…”. Tenía todo clarísimo. Para mí fue una tranquilidad, salí a la entrada en calor con la certeza de que iba a jugar. Fue el 27 de abril de 2013.-¿Cómo continuó tu carrera?-Mario Sciacqua agarró Gimnasia de Jujuy y me llevó. Cumplimos una campaña histórica. Hice 9 goles y 7 ú 8 asistencias, nos salvamos del descenso.Volví a Colón, otra vez como volante por izquierda, y ya quedé en ese puesto.-Pero, por naturaleza, sos un delantero goleador. ¿Cuánto tiene que ver con ello que seas el hijo de José Callejo?-Y…tal vez mucho. Heredé de él el cabezazo, más allá de que lo he ido perfeccionando. También tuve que trabajar en el salto, porque no tengo su altura.<figure class="image"><img src="https://cdn.eleco.com.ar/media/2025/12/callejo_2.jpg" alt="Callejo"></figure>-¿Te metió “fichas” para que juegues en esa posición?-Jamás dijo nada sobre eso. Lo que sí, cada partido que terminaba, me marcaba cosas a corregir. Para él, nunca juego bien. Salvo este último domingo, después del partido, que me dijo que estaba orgulloso.-¿Cuál es el nivel de la primera división peruana? ¿Comparable a la Primera Nacional argentina?-Creo que se juega mucho mejor al fútbol respecto a la PN. El jugador peruano tiene mucha técnica, es algo que me sorprendió. Se juega mucho la pelota por el piso. Físicamente, hay jugadores fuertes. La mayoría de los integrantes de la selección están en la liga peruana, el país está creciendo mucho futbolísticamente. Universitario llegó hasta cuartos u octavos de final; Alianza Lima lo mismo, de la mano de “Pipo” Gorosito. En la liga hay jugadores como Paolo Guerrero, Hernán Barcos, Martín Cauteruccio, Zambrano, que jugó en Boca, y Álex Valera, el 9 de la selección actual.-Qué orgullo terminar arriba de todos en la tabla de goleadores.-La verdad es que sí. Hay jugadores de jerarquía en el torneo. Alianza le acaba de vender dos futbolistas a Gremio, yo llegué a Cusco para reemplazar a Luis Ramos, que era el 9 de la selección y se fue a América de Cali.-¿Te tentaron para jugar en la selección peruana?-Más que nada la gente me menciona. Pero es muy difícil porque tengo que cumplir cinco años en Perú. Antes, con dos años y contrato firmado para un tercero, te alcanzaba para jugar como peruano y, supongo, también en la selección.-¿Buscar el título peruano con Cusco será uno de los principales objetivos en 2026?-Sí, sin dudas. Es un club que, en cuanto a su nombre actual, es nuevo. Antes, era Real Garcilaso. Llamándose Cusco, será la primera vez que juegue la fase de grupos de la Copa Libertadores.&nbsp;Santamarina&nbsp;-¿Qué te dejó tu paso por Santamarina?-Fue muy raro. Pasaron un montón de cosas que no se pueden decir.-¿De tu desvinculación?-Desde mi llegada. Hablamos y firmamos algo que nunca me cumplieron. Fue dificilísimo.-¿No te pagaron?-Claro. Pero bueno…después tenés que escuchar que Callejo estaba acá de pasada, esto y lo otro…me afectó muchísimo porque yo soy de la ciudad y vine con una expectativa bárbara. Estaba jugando en primera y resigné el 60% de mi sueldo para venir a Santamarina. Cuando llegué, de la noche a la mañana, me cambiaron todas las condiciones de lo que habíamos arreglado. Me costó aceptarlo, uno supone que en su ciudad lo van a tratar de cuidar y ayudar, y no fue así. De todos modos, a Santamarina lo quiero mucho, guardo un grato recuerdo. Que no se hayan dado las cosas en lo futbolístico, es otra cosa. Jugué con un dedo del pie quebrado, en fin, de todo…-¿Seguís reclamando ese dinero?-No. Nunca hice ningún pedido. De hecho, antes de irme a All Boys, cuando estaba por nacer mi hija, pedí una reunión con el presidente del club (N. de R.: Pablo Bossio) y le ofrecí jugar gratis. Firmar todos los recibos de sueldo sin recibir dinero, mi intención era que mi hija nazca en Tandil. Quedó en avisarme y, a la noche, me mandó un mensaje diciéndome que no quería contar conmigo. Entonces, me fui para All Boys.-¿Viendo el caos actual de Santamarina lo vinculás con episodios de ese tipo?-Sí, va todo de la mano. Son cosas que se vienen arrastrando, las cosas no pasan de la noche a la mañana. Y duele verlo así al club. Ojalé que no pase, pero si pierde la plaza en el Federal A le resultará muy difícil recuperarla. Los torneos regionales son muy complicados. Hay que empezar desde cero, analizar bien las inferiores, la infraestructura y darles más valor a determinadas cosas. No sé qué pasa internamente, pero hay que seguir un camino, dejar de estar a la deriva.<figure class="image"><img src="https://cdn.eleco.com.ar/media/2025/12/callejo_3.jpg" alt="Callejo"></figure>

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El Eco

Callejo disfruta un gran momento en Perú tras un ciclo en Santamarina en el que “no me cumplieron nada”

El tandilense descolló en el fútbol de ese país, liderando la tabla anual de goleadores en primera división. En el repaso de su carrera, lamentó su suerte en el aurinegro mencionando que “no me pagaron” y que la delicada actualidad del club “es algo que viene de arrastre”.

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