LAS TREINTA DEL FÚTBOL
Giannaccini, pase prolijo y llegada al área de enfrente
Surgió en Santamarina y fue integrante de los planteles que lucharon por el ascenso a la B Nacional, hasta lograrlo en 2014. Un delantero que se transformó en volante, pero que sigue teniendo al arco rival como objetivo.
Germán Giannaccini dejó su huella en Santamarina, el club que lo proyectó desde las categorías formativas y donde tuvo su lugar en varias campañas dentro del torneo Argentino A, hasta llegar al ansiado ascenso en 2014. Su etapa de aprendizaje incluyó también el baby de Capilla de los Dolores y sus pasos por Independiente de Avellaneda y Aldosivi de Mar del Plata.
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Hasta aquellos tiempos era delantero, aunque con el correr de los años pasó a desempeñarse más como volante por derecha. Ya más completo en su juego, puede desenvolverse como integrante de un doble pivote o mediocampista ofensivo. En todos los casos, con panorama y precisión para desprenderse de la pelota hacia el destino más conveniente, además de llegada al área de enfrente.
Alejado de Santamarina, inició un recorrido por clubes de Tandil y la zona. Jugó en Sarmiento de Ayacucho, Grupo Universitario, Independiente de San Cayetano, Excursionistas, Atlético San Manuel y el Independiente local.
Convocado para formar parte de esta sección, las siguientes fueron sus treinta respuestas:
Tu primer recuerdo de fútbol. En el baby de Capilla de los Dolores. Calvo y Gil eran los “profes”, tengo los mejores recuerdos de ellos.
Tu debut en Primera División. Fue en 2015, con 14 años, nuestro técnico era Duilio Botella. Iba al banco de suplentes, pero Walter Palomino llegó tarde y me tocó ser titular. Le ganamos 2 a 0 a San José, lo recuerdo como si fuera hoy.
Tu mejor partido. Contra Guillermo Brown de Puerto Madryn, con Santamarina por el Argentino A. Ganamos 5 a 0, me salieron todas.
Tu peor partido. El último que jugué con Independiente, contra Unicen. Gerardo Villar me sacó a los 35 minutos del primer tiempo, porque si no me echaban. Un desastre.
Una alegría del fútbol. El ascenso con Santamarina al Nacional B.
Una tristeza del fútbol. Perder la final contra Sportivo Belgrano de San Francisco, en 2013, y todas las lesiones que tuve.
Un amigo del fútbol. Los “Melli” Gogna. Desde los 4 años en el baby juntos. Pasamos muchas cosas lindas dentro y fuera de la cancha.
El mejor futbolista que tuviste de compañero. El “Pitu” González. Una facilidad terrible para sacarse un tipo de encima y le pega igual con las dos piernas.
Un jugador rival. El “Manza” Villar. Cada vez que lo enfrentaba, la rompía.
El mejor equipo que integraste. Sarmiento de Ayacucho en el Argentino B. Nos divertíamos adentro de la cancha.
El mejor equipo que enfrentaste. Independiente de Avellaneda, en Copa Argentina, con Santamarina.
Un ídolo del fútbol. Enzo Francescoli.
Un ídolo fuera del fútbol. Mis viejos. Soy lo que soy gracias a ellos.
Un técnico. Tuve la suerte de tener varios que me dejaron mucho, pero si tengo que elegir uno es Jorge Serradell. Lo tuve en las inferiores de Aldosivi y me marcó mucho.
Una cancha. El Monumental.
Un árbitro. Víctor González.
Un personaje del fútbol. No sé si personaje, pero “Billy” Erviti es un genio de persona y excelente utilero.
Una virtud como futbolista. El pase y la visión de juego.
Un defecto como futbolista. Fastidiarme enseguida cuando no me sale una.
El mejor gol que hiciste. Jugando para San Manuel, contra Racing de Balcarce. Le pegué de afuera del área y entró bien pegada al palo.
El mejor gol que viste. Un tiro libre de Jorge Valverde, desde muy lejos, la puso bien en el ángulo.
El mejor futbolista de Tandil. El “Rulo” Harguindeguy.
El futbolista con mayor proyección en Tandil. Valentín Depietri.
El mejor futbolista de Argentina. Enzo Pérez.
El mejor futbolista del mundo. Lionel Messi.
Un equipo en el que te hubiera gustado jugar. River.
Una camiseta que te gustaría tener. La 23 de Ponzio en River.
Otro deporte. Soy sólo fútbol.
Tu actividad, además de futbolista. Repositor externo.
Un sueño por cumplir en el fútbol. Salir campeón en Tandil.