Por Fernando Izquierdo, de esta Redacciónfernandoizquierdo@hotmail.com&nbsp;&nbsp;La selección tandilense de fútbol buscará, el domingo en Pergamino, la consagración en la Copa País que organiza el Consejo Federal.Desde las 16, en cancha de Douglas Haig, animará la final ante el santafesino Cañada de Gómez.Tras superar el triangular de primera fase y tres cruces eliminatorios, la escuadra de esta ciudad se encuentra ante el match decisivo ante un adversario que viene de eliminar a Río Cuarto con sendas victorias.A días de la confrontación por el trofeo en el norte provincial, Último Bondi (Tandil FM y Eco TV) juntó al entrenador Juan Luis Moreno y su ayudante de campo Pablo Gilabert para transitar la previa:-¿Hay margen para disfrutar en la antesala de semejante partido?Moreno:-Cuando estamos de este lado, es bastante difícil disfruta, al menos para mí. Pero también sabemos que es lindo lo que estamos viviendo. Nos costó mucho llegar a esta final y estar en ella reconforta. Así que tratamos de disfrutarlo de la forma en que podemos. No falta nada pero falta mucho. Leí que el técnico de Cañada de Gómez dijo que no podían entrenar mucho y a nosotros nos ocurre lo mismo. A los chicos los vimos el lunes de la semana pasada y los reencontramos nueve días después. Ahora, los tenemos para tres entrenamientos en días consecutivos y el sábado viajamos. Son pocos días, pero serán muy útiles para nosotros en función de ultimar detalles.<figure class="image"><img src="https://cdn.eleco.com.ar/media/2025/10/moreno_gilabert.jpg" alt="Moreno-Gilabert"></figure>-Es el último paso de un largo camino, quizá era utópico pensar en llegar a esta situación.Gilabert:-La verdad es que sí. Estamos muy satisfechos por el camino recorrido, pero al mismo tiempo con mucha expectativa para el domingo. Lo estamos disfrutando, con la incertidumbre y la responsabilidad que genera esta instancia. Hacemos hincapié en que somos un cuerpo técnico extenso y hemos podido delegar funciones y contamos con mucho apoyo de la dirigencia. Estamos enfocados en lo que nos toca, el partido, la parte deportiva.-Son tres prácticas en la semana, útiles para ajustar conceptos, aunque con la necesidad de no “cargar” demasiado a los jugadores en lo físico.Moreno:-Siempre hemos tenido la idea de no exigirlos demasiado en la parte física. Diagramamos entrenamientos cortos pero precisos. Ajustaremos detalles teniendo en cuenta lo que vimos de Cañada de Gómez y lo que queremos hacer nosotros. Trabajaremos sobre esas cuestiones para que salga todo bien el domingo.-¿Qué viste de Cañada de Gómez?Moreno:-Es similar a General Alvear, un equipo con mucha técnica. Tienen jugadores con roce y nivel, con cierta experiencia. Usaremos nuestras armas para contrarrestar eso. Cuentan con centrales duros y un delantero potente, el clásico 9. Sus laterales van mucho.-¿En qué fue evolucionando el equipo con el transcurso de la competición?Gilabert:-Para mí, hubo un convencimiento en la idea. Cada uno llega con el “chip” de su club. Costó en el inicio, se nos dificultaba el comienzo de cada partido, al equipo se lo veía dubitativo en algunos aspectos. A medida que se fueron dando los resultados, los jugadores comenzaron a creer en la forma. De visitantes, empezamos a tener un funcionamiento mucho más fluido. De locales, nos costó un poco más por el protagonismo que implica jugar en esa condición. Quedábamos a medias en la idea, no nos imponíamos al rival ni éramos un equipo que esperaba y salía de contragolpe. Hubo dos o tres partidos en los que jugamos un poco incómodos. Contra Mendoza y La Pampa tuvimos nuestros dos mejores partidos en Tandil. Nos impusimos en el juego, generamos muchas situaciones de gol.&nbsp;-En Mendoza sufrieron la única derrota de la campaña. ¿Coincide con la producción de menor relieve del equipo?Gilabert:-No creo. Tuvimos en la fase de grupos algunos partidos donde las cosas no nos salieron pero nos terminó acompañando el resultado. El de Mendoza tuvo una dificultad altísima. En el segundo tiempo, entre la gente, el arbitraje y la calidad del rival, nos arrinconaron. Había que saber jugar con esa presión, esa intensidad, el juego se cortaba todo el tiempo, nos metían la pelota al área permanentemente. Llegó el gol y, a partir de ahí, entendimos que la diferencia tenía que ser corta porque se nos podía ir la serie ese día. Perder apenas 1-0 nos permitió mantenernos vivos.-En determinado contexto, una derrota exigua termina siendo “negocio”.Moreno:-Claro. Sabíamos que era un partido de 180 minutos y el rival que enfrentábamos. Éramos conscientes de que, en la ida, se nos podía complicar, por la gente y por el árbitro. Después del partido, felicitamos a los chicos porque hicieron el partido que les pedimos. Por motivos externos en algunos casos, no pudimos atacar, entonces volvernos con una diferencia que en Tandil se pudiera revertir terminó siendo conveniente.-¿Prefieren que la final sea a partido único?Gilabert:-Estuvo la posibilidad de hacerla ida y vuelta, lo que nos ilusionaba era volver a jugar en Tandil. Contra Mendoza hubo un marco muy lindo y pensábamos que en una final se iba a superar. Reconocemos que somos una Liga en la que la gente no va mucho a las canchas, tener partidos con ese condimento es muy lindo.Deportivamente, creo que el partido único es lo más justo. A pesar de que lo vamos a jugar en una ciudad que no es equidistante para los dos equipos.Nos tocó esto y estamos preparados para afrontarlo, lo que no queríamos era que se dilate la situación.Moreno:-Me deja tranquilo que el equipo se acomoda a las circunstancias. Y coincido con Pablo en que no quería que la decisión se dilate.<figure class="image"><img src="https://cdn.eleco.com.ar/media/2025/10/moreno_gilabert_1.jpg" alt="Moreno-Gilabert"></figure>-Hubo dos puntos clave en la campaña. Aquella definición por penales, en la que estuvieron al borde de la eliminación, y el triunfo sobre el sintético en Neuquén.Gilabert:-Esa revancha contra La Pampa fue el partido en el que más superamos al rival. Desperdiciamos ocho o nueve situaciones de gol clarísimas y nos igualaron la serie cuando iban once minutos adicionados. Fue un golpe durísimo. Se trató de un momento “bisagra”, no sólo por haber logrado la clasificación, también por ver que los chicos tenían un plus.A Neuquén fuimos con una convicción enorme de que íbamos a clasificar. La incertidumbre del césped sintético estaba, no es un tema que hayamos minimizado. Pero la sensación era que podíamos, no viajamos “a ver qué pasa”. En la ida, nos quedamos con la “espina”, no jugamos bien y el rival nos manejó el partido. Y jugamos un poco con eso, sabiendo que ellos se confiarían y buscarían marcar una diferencia rápido.-¿Se nota un entendimiento especial en el tridente de Ferro que componen Auce, San Martín y Braian Pérez?Moreno:-Sí, se buscan sin siquiera mirarse. Pero no los elegimos por eso, sino porque son merecedores de tener un lugar en el equipo. Lo están haciendo bien en su club y en la selección.-Describiste a General Alvear como un equipo totalmente profesional. ¿Cómo juega en la cabeza del plantel tener un adversario de esa condición?Moreno:-Este plantel tiene como características la unión y el hecho de que no se cree más ni menos que nadie. Somos un equipo que cuando se tiene que poner el overol se lo pone y, cuando tiene que ser protagonista, lo es. Nos adaptamos a la situación, toque lo que toque. Con Neuquén la pasamos mal acá y fuimos a la revancha allá y nos impusimos. Contra Mendoza sabíamos que allá iba a ser durísimo, los chicos lo entendieron. Los jugadores saben que tienen que trabajar los partidos.&nbsp;&nbsp;Crecer desde el disenso&nbsp;Es cuestión de si el vaso se ve medio vacío o medio lleno. Moreno y Gilabert se definen como muy diferentes entre sí, lo cual podría llevar a pensar en cierta incompatibilidad al momento de compartir un cuerpo técnico. Desde otra mirada, la dicotomía puede enriquecerlos y desencadenar en un producto más “completo”.Gilabert:-Somos distintos a la hora de analizar un partido, como también en nuestras formas de trabajo. En estos cuatro meses de trabajo, hemos sabido complementarnos. Todo lo que refiere a la preparación, tiene como un “lado B”. Nos juntamos mucho con Juan, invertimos mucho tiempo en análisis y preparación. En cada entrenamiento y partido nos lleva mucho tiempo ponernos de acuerdo, pero siempre lo abordamos de una manera muy amena.Moreno:-A los jugadores los tenemos poco tiempo, con lo cual debemos optimizar las tareas. Tratamos de ser precisos cuando estamos con el plantel. Cuando empezamos este proceso, con Pablo sabíamos que somos muy distintos, en todo. Un día, Pablo me dijo que estaba aprendiendo mucho de mí. “Paaaaa, es un montón”, le dije. Yo también aprendo de él. Sé que soy bastante especial y me tiene una paciencia enorme. Lo bueno es que siempre llegamos a “buen puerto” y, por suerte, las decisiones están siendo efectivas.-¿Son diferencias vinculadas a lo táctico o también al manejo del grupo y la rigurosidad?Gilabert:-Tienen que ver con varios aspectos. En el manejo del grupo somos diferentes, él hace más hincapié en la comunicación con el jugador, mientras yo me dirijo al grupo de forma más integral.En lo táctico, mis equipos han tenido más tenencia, más elaboración en los ataques, y los de Juan son más directos. En esta selección hemos tenido que adaptarnos también a los rivales. Y la verdad es que el tiempo de trabajo tampoco nos ha permitido diseñar un sistema que contemple muchas variantes. Fuimos prácticos y el hecho de que nos acompañen los resultados nos permitió reforzar esa practicidad a la hora de plantear los partidos.Moreno:-Los chicos me cargan porque digo “vamos a los bifes” a la hora de atacar. Me gusta que el equipo sea efectivo, que la tenencia sea productiva. Después, el tiempo de trabajo que tenés y lo que propone el rival te pueden llevar a hacer otra cosa, como también la cualidad de los jugadores que tenés.-¿Hasta qué punto negociás tus formas como entrenador en pos de adaptarte a las condiciones de trabajo “especiales” que encontrás en un seleccionado?Moreno:-Lo que también es distinto es que contás con los mejores jugadores, porque es una selección. Trabajás sobre otra calidad, te enriquecés de otra manera. Entonces, se compensa, lo que perdés en tiempo de trabajo lo ganás en cuanto a la calidad del plantel. Entonces, no hay tanta “negociación” de parte del técnico.-¿Cómo procedieron en el armado del plantel? ¿Los jugadores citados respondieron a la altura de las expectativas?Gilabert:-Conocemos a los jugadores de la Liga. Elegimos no sólo a partir de rendimientos puntuales de este año. Pensamos en el “todo”, en cómo estructurar el equipo, valorando al jugador que pueda estar positivo con menos minutos, como también a aquél que pueda jugar en varios puestos. Tomamos en cuenta que los chicos iban a estar sometidos a cierta exigencia teniendo que jugar miércoles y domingo. Por eso, al momento de la elección analizamos muchos aspectos. Creo que no le erramos, armamos un plantel muy homogéneo, con futbolistas que son muy compañeros entre sí. Después, tomamos decisiones como en cualquier grupo, en todo momento estás eligiendo y descartando. Estamos muy satisfechos con el grupo y se lo decimos permanentemente a los chicos.-¿Qué grado de compromiso, en el armado del plantel, notaste en los clubes a la hora del intercambio y la consulta?Moreno:-Encontramos una buena participación, tanto al momento de recomendarnos jugadores como para decirnos qué actualidad atravesaba cada futbolista. Lo mismo, a la hora de ceder al jugador. En ese sentido, el balance es positivo. Estamos contentos por esa comunión que hubo entre los clubes y nosotros.<figure class="image"><img src="https://cdn.eleco.com.ar/media/2025/10/seleccion_4.jpeg" alt="selección"><figcaption>Moreno y Gilabert, entrenador y ayudante de campo del seleccionado tandilense.</figcaption></figure>&nbsp;

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El Eco

Juan Moreno y Pablo Gilabert, bien diferentes pero unidos tras el más ambicioso objetivo

El entrenador de la selección tandilense y su ayudante de campo se definen como muy distintos en todo sentido. Sin embargo, la amalgama entre esas dos piezas bien antagónicas arrojó dividendos. Ambos transitaron junto a El Eco de Tandil la previa a la final del domingo.

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