LAS TREINTA DEL FÚTBOL
“Leo” Candia, un símbolo de Ferro que sueña con volver
El defensor tiene un largo historial en el club de la Estación. Fue protagonista en la última muy buena campaña de Loma Negra. El recorrido de un marcador aguerrido y con buen juego aéreo.
Leandro Candia es de esos jugadores de notable identificación con una camiseta, ya que hizo toda la etapa formativa y se consolidó en Primera División en Ferrocarril Sud. Solamente salió del club de la Estación un año para jugar en Deportivo Tandil y en 2019 para defender los colores de Loma Negra, de gran campaña en la Unión Regional Deportiva. Para 2020 tenía previsto sumarse a Alumni de Benito Juárez, en la Liga Lapridense, pero la pandemia alteró todos los planes.
“Leo” se ganó su lugar en distintas formaciones del tricolor gracias a su capacidad para cubrir el sector derecho de la defensa o para desempeñarse como marcador central, su posición natural. Desde ese lugar, aporta firmeza en el juego a ras del piso y aéreo, una de sus principales virtudes.
Mediante “Las treinta del fútbol”, se puede conocer más de sus preferencias.
Tu primer recuerdo de fútbol. Cuando íbamos a ver Ferro-Santamarina, de chico, con mi viejo y mi hermano.
Tu debut en Primera División. Fue a los 17 años, con “Checho” Elizari como técnico. Nada menos que contra el Boca del “Coco” Basile, que hacía pretemporada en Tandil y jugó un amistoso. Fue un debut a cancha llena y encima contra el equipo de mis amores. Perdimos como 8 a 0.
Tu mejor partido. Un clásico contra Santamarina, que ganamos 4 a 1 y tuve la suerte de marcar el primer gol. Mucha gente y lindo clima de clásico.
Tu peor partido. Una final de un torneo Preparación, contra Santamarina, que me tocó marcar a “Picho” González Metilli. No lo pude agarrar, me volvió loco todo el partido.
Una alegría del fútbol. Que mis hijos puedan verme disfrutar de lo que tanto amo.
Una tristeza del fútbol. Gracias a Dios, el fútbol nunca me dio una tristeza más allá de lo deportivo.
Un amigo del fútbol. Un montón, pero con el que más compartí es con Matías Southwell. Nos conocemos desde el baby, una gran persona.
El mejor futbolista que tuviste de compañero. Juan Colman, un jugador distinto a cualquier otro, un animal.
Un jugador rival. El “Chavo” Alustiza, muy picante.
El mejor equipo que integraste. El Ferro que dirigía Oscar “Amarillo” López. Fuimos campeones, pero además era un grupo hermoso y la mayoría formados en el club, algo muy importante para mí.
El mejor equipo que enfrentaste. Olimpo de Tres Arroyos, en un Torneo del Interior. Ese equipo nos eliminó.
Un ídolo del fútbol. Diego Maradona.
Un ídolo fuera del fútbol. Mi viejo.
Un técnico. “Checho” Elizari. Me dio la posibilidad de debutar en Primera y aprendí muchas cosas, me hizo madurar futbolísticamente.
Una cancha. La de Ferro. Es como mi segunda casa, pasé ahí más de veinte años.
Un árbitro. Víctor González.
Un personaje del fútbol. Bernardo, nuestro utilero de años, sobre todas las cosas un gran tipo.
Una virtud como futbolista. El juego aéreo. A pesar de mi estatura hice muchos goles de cabeza y es algo que siempre me elogiaron.
Un defecto como futbolista. El temperamento. Es algo que de grande pude cambiar, pero antes me hizo ver varios partidos desde afuera.
El mejor gol que hiciste. A Santamarina, al gran “Mono” Ijurco.
El mejor gol que viste. Uno del “Paisa” Ferreras en Necochea, contra Mataderos.
El mejor futbolista de Tandil. Valentín Depietri.
El futbolista con mayor proyección en Tandil. Hay muchos, pero me parece que Tomás Zapico puede tener mucho futuro.
El mejor futbolista de Argentina. Carlos Tevez.
El mejor futbolista del mundo. Lionel Messi.
Un equipo en el que te hubiera gustado jugar. Gimnasia, es un club muy lindo y que además tiene gente amiga.
Una camiseta que te gustaría tener. Alguna de Boca cuando le ganó a Real Madrid la Copa Intercontinental.
Otro deporte. Tenis y pádel.
Tu actividad, además de futbolista. La panadería, algo que hago desde muy chico.
Un sueño por cumplir en el fútbol. Retirarme en el club de mis amores, Ferro.