“Machi” González debutó con triunfo junto a Bolelli

Recibí las noticias en tu email
Accedé a las últimas noticias desde tu emailMáximo González tuvo un debut auspicioso en el certamen de dobles del Masters 1000 de Indian Wells, junto al italiano Simone Bolelli. La dupla superó un comienzo adverso y se impuso en su presentación ante los colombianos Robert Farah y Juan Sebastián Cabal, por 2-6, 6-3 y 11-9.
El próximo desafío para el tandilense y el italiano será en la segunda ronda ante los rusos Aslan Karatsev y Andrey Rublev, que dejaron en el camino a la pareja integrada por el australiano Alex de Minaur y el estadounidense Reilly Opelka.
Hoy volverá a presentarse en el cuadro de singles Diego Schwartzman, que se medirá con británico Daniel Evans. El “Peque” estuvo al borde de la eliminación el sábado, pero terminó sacando adelante su debut en segunda ronda ante el local Maxime Cressy (145° del escalafón internacional) por 6-2, 3-6 y 7-5.
En el décimo game del tercer set, Schwartzman levantó dos match points. Se llevó ese juego y los dos siguientes para meterse en tercera vuelta, instancia en la que se medirá con el británico Daniel Evans.
Schwartzman es el único argentino que sigue en carrera en Indian Wells, tras la eliminación del bahiense Guido Pella ante el español Roberto Bautista Agut, por 7-5 y 6-3 en segunda ronda.
Mientras que el santafesino Federico Coria había sido eliminado el viernes por la noche, en primera vuelta, a manos del estadounidense Brandon Nakashima por 6-3 y 6-2.
Báez no pudo
El argentino Sebastián Báez perdió la final del Challenger de Santiago, en Chile, al caer en el partido decisivo contra el peruano Juan Pablo Varillas por 6-4 y 7-5.
El bonaerense Báez, ubicado en el puesto 140 del ranking mundial de la ATP, fue superado por el peruano Varillas, situado en el lugar 127 del escalafón ecuménico, tras 1 hora y 44 minutos de juego.
Báez desaprovecho sendas ventajas en ambos sets, en los que se imponía por 4-0 y 4-2, pero cedió el protagonismo y entregó los dos parciales a Varillas.
El Challenger de Santiago de Chile se llevó a cabo sobre canchas de superficie de polvo de ladrillo y repartió un total de premios por 52.080 dólares.