LAS TREINTA DEL FÚTBOL
“Muela” Arozarena, toda una vida en los tricolores
Un apellido relevante de Ferrocarril Sud y ligado a Unión y Progreso. Es el jugador con más vueltas olímpicas en la historia del club de la Estación. Opiniones, gustos y recuerdos de un símbolo de dos instituciones vecinas.
Nombrar el apellido Arozarena es mencionar un pedazo grande de la historia futbolística de Ferrocarril Sud. Desde Alberto a Gustavo, décadas enteras son abarcadas en el club de la Estación. “Diente” y “Muela”, padre e hijo, dejaron su huella a través del tiempo.
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En el caso de Gustavo, extiende su carrera jugando para Unión y Progreso, donde además desempeña funciones formativas desde hace más de quince años. Rojo, blanco y azul fueron sus colores de cuna; rojo, blanco y verde lo son en la actualidad. Toda una vida en tricolor.
“Muela” hizo su aporte en las cinco vueltas olímpicas que Ferro dio desde fines de los ’90 hasta antes de la conquista del año pasado. Estuvo en el Clasificatorio de 1997 y en los torneos oficiales de 1999, 2001 (Liga Tandilense de Fútbol), 2011 y 2012 (Unión de Ligas). Con el agregado de que en los dos últimos el tricolor se adjudicó Apertura y Clausura, haciendo innecesaria la disputa de finales anuales. Logros que lo transforman en el más ganador en la historia del club creado hace más de un siglo por los empleados ferroviarios.
Además, Arozarena cruzó de vereda e integró el Santamarina campeón tandilense de 2005, tras haberse sumado al aurinegro para jugar el torneo Argentino B 2004/205, en una operación que incluyó a otros dos símbolos del tricolor como Juan Manuel Ijurco y Diego Bucci.
Las demás camisetas que vistió en el ámbito local y regional son las de Gimnasia y Esgrima, Grupo Universitario, Atlético-Defensores de Ayacucho, Sarmiento de Ayacucho y Alumni de Benito Juárez; además de un paso por Platense en su juventud. En todos los casos, aportando equilibrio y presencia en los sectores centrales, ya sea en mitad de cancha o defensa.
Más de veinte años de trayectoria, resumidos en treinta temas:
Tu primer recuerdo de fútbol. El baby en Ferro. Jugábamos en Colón y Arana, en el gimnasio de básquet.
Tu debut en Primera División. En 1996, a los 15 años, con Oscar Perandones de técnico. Perdimos 3 a 0 con Gimnasia, en el estadio San Martín. A ellos los dirigía el “Pato” Gárate, que al año siguiente vino a Ferro. Fui al banco en un equipo con jugadores como el “Corcho” Núñez, Juan Aranda, el “Amarillo” López.
Tu mejor partido. Con Loma Negra, allá por 1999-2000. Fue la única vez que hice tres goles en Primera División.
Tu peor partido. Con Independiente, en cancha de Ferro. Perdimos 4 a 0, con gol en contra incluido.
Una alegría del fútbol. Salir campeón, no se compara con nada.
Una tristeza del fútbol. La final que perdimos por penales con Independiente, en 2013. Fui el único que erró en toda la definición. Si ganábamos, hubiera sido la única vez que Ferro era tricampeón.
Un amigo del fútbol. No puedo elegir uno solo. Martín Díaz, Alejandro Arbert, “Mono” Ijurco, “Checho” Elizari (el gran capitán), Federico Cadona, “Laucha” Llano y Diego Guerendiain.
El mejor futbolista que tuviste de compañero. También varios: “Amarillo” López, “Hormiga” González, “Chavo” Alustiza, Ariel Barth, “Bochi” Abad y “Purre” Cardoso.
Un jugador rival. “Trapito” Ceballos, de Alvarado; el cordobés Adrián Roelofs, de Sarmiento de Ayacucho; y Leonardo Serfaty, de Banfield de Mar del Plata.
El mejor equipo que integraste. Ferro del ’99; Ferro del 2011 al 2013; y Unión y Progreso del año pasado.
El mejor equipo que enfrentaste. Liniers de Bahía Blanca.
Un ídolo del fútbol. No tengo.
Un ídolo fuera del fútbol. Mis viejos.
Un técnico. “Tato” Blanco (en infantiles), “Pato” Gárate, Duilio Botella y Alberto Arozarena. Los cuatro me marcaron en distintas etapas.
Una cancha. El Dámaso Latasa y La Florida.
Un árbitro. Roberto “Colorado” Blanco.
Un personaje del fútbol. “Tatuna” Braile y el “Viejo” Díaz, dos grandes. “Tatuna” fue un ser único, aguatero de Ferro que nunca faltaba a un entrenamiento y entraba a todos los partidos. El “Viejo” era el capo del club, nunca vi una utilería como la suya. De chico me daba miedo, pero después iba temprano al entrenamiento a tomar mate con él. Te dejaba los botines perfectos.
Una virtud como futbolista. Antes; la recuperación, la pegada y el cabezazo. Ahora; la pegada, el cabezazo y el orden en la cancha.
Un defecto como futbolista. La velocidad. Siempre fui lento.
El mejor gol que hiciste. Para Ferro, en la final contra Sarmiento de Ayacucho en el estadio San Martín, desde afuera del área al ángulo. Y un tiro libre con Unión, contra Alumni de Benito Juárez, al palo del arquero y al ángulo.
El mejor gol que viste. Uno del “Cabo” Auzmendi, jugando para Independencia de Gonzales Chaves contra Racing de Olavarría, por el Argentino B en el estadio San Martín. Racing hizo el gol, estaban festejando y el “Cabo” sacó del medio pegándole al arco. Golazo por arriba del arquero.
El mejor futbolista de Tandil. Valentín Depietri.
El futbolista con mayor proyección en Tandil. Valentín Depietri y Thiago Beltrán.
El mejor futbolista de Argentina. Ignacio Fernández.
El mejor futbolista del mundo. Lionel Messi.
Un equipo en el que te hubiera gustado jugar. Racing de Olavarría, Liniers de Bahía Blanca y Maronese de Neuquén.
Una camiseta que te gustaría tener. La de Unión y Progreso de los años ’60.
Otro deporte. Básquet.
Tu actividad, además de futbolista. Coordinador de fútbol de Unión y Progreso, técnico de sexta división y “profe” de escuelita.
Un sueño por cumplir en el fútbol. Mi sueño era armar una escuelita y terminé armando todo el fútbol de Unión. Por cumplir, es devolver al club a la “A” y llevarlo a jugar un torneo Federal.