Petersen, el auxilio que no falla en Independiente
Rendidor como pocos, se adapta a diversas posiciones. Recuerdos y gustos de un protagonista de los dos ascensos del rojinegro y de cinco vueltas olímpicas en la Unión Regional Deportiva.

Matías Petersen en un símbolo en los más grandes éxitos de la historia futbolística de Independiente. Protagonista de los ascensos del rojinegro al cuarto escalón a nivel nacional (2009 y 2017) y de cinco títulos de Unión Regional Deportiva, siempre aportó virtudes que mantuvo con el tiempo.
Recibí las noticias en tu email
Accedé a las últimas noticias desde tu emailEntre ellas, sobresalen el despliegue físico y la polifuncionalidad. Pasó por todas las posiciones de defensa y mediocampo, siendo la banda derecha y la de volante de salida las que más tiempo ocupó.
Petersen es un “histórico” del rojinegro y tuvo pasos por equipos del Argentino A, Huracán de Tres Arroyos y Santamarina (2012/2013). También jugó en Racing de Balcarce, Independiente de San Cayetano y San José.
Convocado para sumarse a “Las treinta del fútbol”, estas fueron sus definiciones sobre cada tema.
Tu primer recuerdo de fútbol. Ir a la Plaza de las Banderas, con el “Uru” Trasante, a entrenar en la escuelita de Raúl Galitiello.
Tu debut en Primera División. Fue en 2005, en cancha de Figueroa. Nuestro técnico era Luis Petrucci y entré en el segundo tiempo, sobre el final del partido. No recuerdo el resultado, pero sí que ganamos.
Tu mejor partido. La final por el ascenso al Argentino B 2009, contra Boca de Río Gallegos; y en 2017 contra Racing de Olavarría, acá en Tandil. Son dos partidos que tengo muy presentes.
Tu peor partido. Jugando para Huracán de Tres Arroyos, en Tandil, contra Santamarina, por el Argentino A. Me expulsaron en el segundo tiempo, perdimos 3 a 0 y terminamos con nueve.
Una alegría del fútbol. Los dos ascensos con Independiente, en 2009 y 2017. Otra gran alegría es ver llegar a Primera División a chicos que dirigí en las inferiores. Haber sido su técnico y ser su compañero es una sensación hermosa.
Una tristeza del fútbol. Tener que afrontar tres operaciones seguidas: cadera, rodilla y hombro. Estaba en pleno crecimiento personal y fueron más de dos años que me los pasé de consultorio en consultorio.
Un amigo del fútbol. Es difícil nombrar uno solo. Sería el “Uru” Trasante, un hermano que la vida me dio.
El mejor futbolista que tuviste de compañero. Manuel “Moncho” Madrid, además es un señor. Y el más desequilibrante el “Chivi” Prezioso, si se lo hubiera propuesto tendría que haber llegado más lejos.
Un jugador rival. Juan Pablo Francia, de Sportivo Belgrano de San Francisco. Me deslumbraron su calidad y su visión de juego. Un crack.
El mejor equipo que integraste. Humanamente el Independiente que ascendió en 2009, un grupo de amigos. Y en cuanto a riqueza, el que perdió por penales con All Boys de Santa Rosa en 2016, por cuartos de final del Federal C. Tenía mucho recambio y calidad de jugadores.
El mejor equipo que enfrentaste. Me marcó mucho Guillermo Brown de Puerto Madryn, cuando ascendió a la B Nacional.
Un ídolo del fútbol. No tengo.
Un ídolo fuera del fútbol. Mi papá, un orgullo.
Un técnico. “Geri” Villar, porque me tomó de grande y le dio sentido a cada una de las cosas que me explicó. Me hizo un jugador más completo.
Una cancha. El Agustín F. Berroeta, por sentido de pertenencia.
Un árbitro. Andrés Merlos. Tengo una excelente relación con él, dentro y fuera de la cancha.
Un personaje del fútbol. Guillermo “Crespito” Larrocea y el “Vasco” Vergara. Me conocen de chiquito. Son dos “históricos” de Independiente, nombrás al club e inmediatamente salen sus nombres.
Una virtud como futbolista. Ser frontal, sumamente positivo y honesto, sea cual sea la situación. Primero el grupo, segundo el grupo y tercero el grupo.
Un defecto como futbolista. No tener gol, pese a que jugué mucho tiempo como volante.
El mejor gol que hiciste. A Ferro, por el Federal C 2017. Antes de llegar al área se la “pinché” a “Fede” Irureta, que llegó a manotearla. Se terminó ensuciando un poco, porque él y un defensor intentaron evitar que la pelota entrara.
El mejor gol que viste. Uno de “Maxi” Villar en Pinamar. Los gambeteó a todos, partiendo desde el lateral. Hizo lo que quiso con cada rival que se le puso enfrente.
El mejor futbolista de Tandil. Matías Gutiérrez.
El futbolista con mayor proyección en Tandil. Agustín Sansoni, actualmente en Boca Juniors. Se fue de Tandil siendo un enganche y allá se transformó en un jugador más completo.
El mejor futbolista de Argentina. Enzo Pérez.
El mejor futbolista del mundo. Lionel Messi.
Un equipo en el que te hubiera gustado jugar. En Alvarado de Mar del Plata. Por cuestiones de préstamo y de mi lesión en la cadera, no se pudo hacer. Ese año, ellos ascendieron. Mi primo Javier Pizzo jugó en la institución, para la familia hubiera sido lindo que también me tocara esa oportunidad.
Una camiseta que te gustaría tener. La de Daniele De Rossi, para regalársela a mi hijo. Admiro mucho que haya venido a jugar en nuestro país, sin entrar en rendimientos ni otro tipo de cuestiones.
Otro deporte. Me gusta jugar al pádel y los autos.
Tu actividad, además de futbolista. Contratista de Camuzzi Gas Pampeana.
Un sueño por cumplir en el fútbol. Con casi 33 años, disfrutar el tiempo que me quede por delante como futbolista.